El acceso a la vivienda empeoró en diez comunidades en 2024 con el precio en máximos históricos

En Baleares, donde la tensión en el mercado es máxima, la cuota de la hipoteca se 'comió' de media más del 56% del salario y en autonomías como Madrid, Canarias y Andalucía más del 30%, según los Registradores

Feb 6, 2025 - 08:00
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El acceso a la vivienda empeoró en diez comunidades en 2024 con el precio en máximos históricos

La escasez de vivienda y el aumento de la demanda con las rebajas de tipos y el empuje de la inmigración catapultaron el precio de los pisos hasta un nuevo máximo histórico el año pasado. El metro cuadrado costó de media 2.164 euros, un 12,5% más que en 2007, justo antes de que pinchase la 'burbuja' del ladrillo y el mercado inmobiliario se desmoronase. La subida de precios fue tan intensa que, pese a que el crédito fue más barato, el acceso empeoró en diez comunidades autónomas.

Las zonas turísticas del arco Mediterráneo y las islas, donde la demanda extranjera es más elevada, así como Madrid y Cataluña son los territorios donde el esfuerzo para hacer frente al pago de la hipotecaria supera el 30% que el Banco de España (BdE) recomienda fijar como tope. La situación es especialmente llamativa en Baleares, donde el pago mensual del crédito se 'comió' en promedio el 56,4% del salario.

La tasa de esfuerzo en esa autonomía ha aumentado casi 2,5 puntos en apenas un año, siendo además el territorio donde la cuota media es más elevada. Superó los 1.259 euros al mes entre octubre y diciembre, según la última estadística publicada por el Colegio de Registradores. En Baleares la cuota medida de las hipotecas se ha disparado un 10% entre el cuarto trimestre de 2023 y el mismo periodo de 2024.

El coste salarial que toman como referencia los registradores incluye tanto el salario base, como los complementos, los pagos por horas extraordinarias, los pagos 'extra' así como los atrasados. Todos estos conceptos se recogen en términos brutos, es decir, antes de abonar los impuestos correspondientes.

Por detrás de Baleares, las mayores tasas de esfuerzo se registraron en Madrid, donde los hipotecados tuvieron que destinar de media el 39,6% de su salario a pagar el préstamo; en Canarias (34,2%); en Andalucía (33,6%) y en Cataluña, donde se emplea el 32,9% del salario para hacer frente al crédito para la compra de vivienda.

Las compraventas seguirán al alza... el precio, también

La tensión es máxima y, de momento, no se dan condiciones para que afloje a corto o medio plazo. Si la política arancelaria de Estados Unidos no lo impide, el Banco Central Europeo seguirá reduciendo los tipos de interés. La previsión de que la inflación siga moderándose -sobre todo a partir de primavera- permitirá que la renta de las familias recupera algo más de poder adquisitivo y, al mismo tiempo, la población seguirá creciendo. Todo ello seguirá impulsando la demanda.

"El empleo se ha mantenido en niveles altos y ha continuado sosteniendo la solvencia de los hogares, que han restablecido su poder adquisitivo durante el último año", explica Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa. Desde la tasadora sostienen que esta demanda solvente se sigue dinamizando ante la bajada de los tipos de interés y la mayor facilidad de acceso a crédito. Las previsiones de cara a los próximos meses son, igualmente, optimistas.

Desde CaixaBank Research manejan un número de compraventas en el entorno de las 650.000, que vendrían a igualar el registro de 2022. Firmas del sector como donpiso contemplan que las provincias en las que se producirá un aumento mayor de las operaciones serán Alicante, Baleares, Barcelona, Canarias, Las Palmas, Madrid, Murcia, Málaga, Santa Cruz de Tenerife, Santander y Sevilla.

Por otra parte, aunque en la entidad con sede en Valencia estiman que la oferta de vivienda subirá, la creación de hogares se comportará de forma mucho más dinámica, lo que "mantendrá el crecimiento de los precios de la vivienda en cifras similares a las observadas en 2024". En concreto, calculan un alza en el entorno del 5,9% este año.

Estos cálculos implican que el precio de la vivienda aumentaría ligeramente por encima de la renta disponible por hogar, lo que elevaría la ratio de accesibilidad, esto es, el número de años de renta íntegra que el hogar español mediano debe dedicar para comprar una casa promedio. Harán falta 7,5 años, frente a los 7,2 del pasado ejercicio. "Una reactivación de la oferta menor de lo prevista podría presionar más de lo esperado a los precios de la vivienda y, en función de la reacción de la demanda, agravar los problemas de accesibilidad", advierten desde CaixaBank Research.