Declarada Lugar de Memoria La Desbandá, el éxodo y masacre de la población civil entre Málaga y Almería
El BOE formaliza el reconocimiento al episodio definiéndolo como "uno de los más cruentos de la guerra", cuando entre 200.000 y 300.000 personas huyeron por la N-340 asediadas por las tropas sublevadasMálaga-Almería, febrero del 37: 'La desbandá', el infierno en el camino El Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática ha declarado oficialmente como Lugar de Memoria Democrática el éxodo, presecución y masacre de la población civil entre Málaga y Almería, en febrero de 1937, popularmente conocido como La Desbandá. El acuerdo para la declaración, publicado este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), señala que este episodio es “uno de los más cruentos de la guerra de España”. Entre 200.000 y 300.000 personas huyeron por la carretera N-340, asediadas por las tropas sublevadas. Tras triunfar el golpe en Sevilla y Cádiz, 90.000 personas se habían refugiado en Málaga, que a finales de 1936 era incesantemente cañoneada por los cruceros Canarias, Baleares y Almirante Cervera, al mando del general Queipo de Llano. El BOE recoge como hitos de este Lugar de Memoria Democrática los siguientes: Peñón del Cuervo-Paseo de los Canadienses; señal de obús en Rincón de la Victoria; el antiguo faro de Torre del Mar o faro de La Barraca; el Parque de la Memoria Málaga 1937 en Vélez Málaga; el Puente Viejo del Barranco de Maro en Nerja; la desembocadura del rio Guadalfeo; el fuerte de Carchuna; el Cuartel General de las Brigadas Internacionales en Castell de Ferro-Gualchos; la antigua carretera N-340 y la Torre de los Perdigones en Adra y el parque Nicolás Salmerón en Almería. Finalmente, hace ahora 88 años, el 7 de febrero de 1937, se produce La Desbandá o La Huía, el gran éxodo de la población civil desde Málaga hacia Almería, concentrándose, al menos, 120.000 personas. A lo anterior se uniría después una cantidad ingente de población en la Axarquía malagueña y de la costa de Granada, llegando, según los expertos, a la cifra de 200.000 personas a lo largo del trayecto (los datos de las últimas investigaciones elevan la cifra a 300.000), han señalado desde el Ministerio en un comunicado. Ataque incesante a los civiles El acuerdo publicado en el BOE recoge el testimonio del capitán de carabineros Francisco Angulo sobre la caravana de varios kilómetros de civiles indefensos. “La peregrinación de cerca de 200.000 personas desde Málaga a Almería, a pie, es algo que no tiene precedentes en la historia de las evacuaciones de guerra. Hombres muertos por la carretera de frío, hambre y cansancio. Mujeres con niños en brazos y con los pies enormemente desfigurados y lleno de llagas, caras famélicas, etcétera”, apunta. En todo este trayecto, las tropas sublevadas no dejaron de atacar a la columna de civiles. “El hecho trágico de los bombardeos sobre la población civil, y el terror producido en ella, se enmarca en las violaciones sistemáticas de las normas internacionales de derechos humanos y del derecho internacional humanitario”, señala la declaración. “Hasta entonces, la población civil no había sido objetivo militar en época de guerra, pero la masacre de los civiles que huyeron por la citada carretera inauguró un episodio de violaciones de los derechos humanos agravadas y expandidas durante la II Guerra Mundial”, precisa.
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El BOE formaliza el reconocimiento al episodio definiéndolo como "uno de los más cruentos de la guerra", cuando entre 200.000 y 300.000 personas huyeron por la N-340 asediadas por las tropas sublevadas
Málaga-Almería, febrero del 37: 'La desbandá', el infierno en el camino
El Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática ha declarado oficialmente como Lugar de Memoria Democrática el éxodo, presecución y masacre de la población civil entre Málaga y Almería, en febrero de 1937, popularmente conocido como La Desbandá. El acuerdo para la declaración, publicado este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), señala que este episodio es “uno de los más cruentos de la guerra de España”. Entre 200.000 y 300.000 personas huyeron por la carretera N-340, asediadas por las tropas sublevadas.
Tras triunfar el golpe en Sevilla y Cádiz, 90.000 personas se habían refugiado en Málaga, que a finales de 1936 era incesantemente cañoneada por los cruceros Canarias, Baleares y Almirante Cervera, al mando del general Queipo de Llano. El BOE recoge como hitos de este Lugar de Memoria Democrática los siguientes: Peñón del Cuervo-Paseo de los Canadienses; señal de obús en Rincón de la Victoria; el antiguo faro de Torre del Mar o faro de La Barraca; el Parque de la Memoria Málaga 1937 en Vélez Málaga; el Puente Viejo del Barranco de Maro en Nerja; la desembocadura del rio Guadalfeo; el fuerte de Carchuna; el Cuartel General de las Brigadas Internacionales en Castell de Ferro-Gualchos; la antigua carretera N-340 y la Torre de los Perdigones en Adra y el parque Nicolás Salmerón en Almería.
Finalmente, hace ahora 88 años, el 7 de febrero de 1937, se produce La Desbandá o La Huía, el gran éxodo de la población civil desde Málaga hacia Almería, concentrándose, al menos, 120.000 personas. A lo anterior se uniría después una cantidad ingente de población en la Axarquía malagueña y de la costa de Granada, llegando, según los expertos, a la cifra de 200.000 personas a lo largo del trayecto (los datos de las últimas investigaciones elevan la cifra a 300.000), han señalado desde el Ministerio en un comunicado.
Ataque incesante a los civiles
El acuerdo publicado en el BOE recoge el testimonio del capitán de carabineros Francisco Angulo sobre la caravana de varios kilómetros de civiles indefensos. “La peregrinación de cerca de 200.000 personas desde Málaga a Almería, a pie, es algo que no tiene precedentes en la historia de las evacuaciones de guerra. Hombres muertos por la carretera de frío, hambre y cansancio. Mujeres con niños en brazos y con los pies enormemente desfigurados y lleno de llagas, caras famélicas, etcétera”, apunta.
En todo este trayecto, las tropas sublevadas no dejaron de atacar a la columna de civiles. “El hecho trágico de los bombardeos sobre la población civil, y el terror producido en ella, se enmarca en las violaciones sistemáticas de las normas internacionales de derechos humanos y del derecho internacional humanitario”, señala la declaración.
“Hasta entonces, la población civil no había sido objetivo militar en época de guerra, pero la masacre de los civiles que huyeron por la citada carretera inauguró un episodio de violaciones de los derechos humanos agravadas y expandidas durante la II Guerra Mundial”, precisa.