Adolfo Carretero, el juez que investiga a Errejón: una trayectoria de polémicas y vínculos en el PP
Desde que el jueves pasado, 16 de enero, se celebró el juicio por presuntas agresiones sexuales de Íñigo Errejón a la actriz Elisa Mouliáa, ha pasado a primer plano el nombre del juez que lleva a cabo la investigación, Adolfo Carretero. Un polémico interrogatorio que ha cuestionado el trabajo del magistrado por preguntas sesgadas a la actriz y que ha sacado a la luz diferentes momentos destacados de su carrera. Conocido como "el del 47" por estar al frente del Juzgado número 47 de Madrid, Adolfo Carretero ha bebido de la Justicia desde bien pequeño ya que su padre, Adolfo Carretero Pérez, fue también magistrado en la jurisdicción contencioso-administrativa. Estudió Derecho en la Universitat de València y dio el pistoletazo de salida a su carrera laboral en 1992 en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Valdepeñas y desde 2011 en el Juzgado número 47 de Madrid. Hasta el día de hoy, su carrera ha estado marcado por diferentes hitos de renombre en la actualidad socio política del país. Como uno de los más destacados, se encuentra el caso de las mascarillas en el que se investigó a los empresarios Luis Medina Abascal y Alberto Javier Luceño por presunta estafa al Ayuntamiento de Madrid en la venta de material sanitario durante el inicio de la pandemia. En ese entonces, Carretero abrió juicio oral contra Luceño por delito continuado de estafa agravada, delito continuado de falsedad en documento mercantil cometido por particular y delito continuado de falsedad en documento oficial cometido por particular. Por lo que hace a Medina, se abrió juicio oral por un delito continuado de estafa agravada y por un delito continuado de falsedad en documento mercantil cometido por particular. Al hilo de la investigación, el juez Carretero defendió que las compraventas de material sanitario constituían un "negocio jurídico criminalizado al haber engañado al Ayuntamiento de Madrid, ocultando con solo unas comisiones excesivas para cualquier tipo de negocio, sin tener poder alguno de la empresa vendedora y con falsedad de documentos mercantiles". Otro de los hitos que han marcado la trayectoria profesional del magistrado que ahora estudia las presuntas agresiones sexuales de Errejón fue la investigación abierta al presentador Dani Mateo por sonarse la nariz con la bandera de España en un 'sketch' televisivo. El humorista fue citado a declarar como imputado por presunto delito de ofensas o ultraje a símbolos de España, aunque finalmente Carretero acordó el sobreseimiento de la investigación al considerar que el presentador no tuvo intención de fomentar el odio, aunque aseguró que se trataba de "una actuación humorística en un medio público y ante numerosísima audiencia, muy desafortunada y provocadora". Relevante para la sociedad madrileña fue también el clan de las bosnias, un grupo de carteristas que empezaron los robos en el Metro de Madrid y que fue desmantelado el pasado mes de agosto. Considerado como el clan de hurtos más activo del país, se concentraban en pisos okupados de Carabanchel. El magistrado impuso una orden de alejamiento de estas carteristas, prohibiéndoles...
Desde que el jueves pasado, 16 de enero, se celebró el juicio por presuntas agresiones sexuales de Íñigo Errejón a la actriz Elisa Mouliáa, ha pasado a primer plano el nombre del juez que lleva a cabo la investigación, Adolfo Carretero. Un polémico interrogatorio que ha cuestionado el trabajo del magistrado por preguntas sesgadas a la actriz y que ha sacado a la luz diferentes momentos destacados de su carrera. Conocido como "el del 47" por estar al frente del Juzgado número 47 de Madrid, Adolfo Carretero ha bebido de la Justicia desde bien pequeño ya que su padre, Adolfo Carretero Pérez, fue también magistrado en la jurisdicción contencioso-administrativa. Estudió Derecho en la Universitat de València y dio el pistoletazo de salida a su carrera laboral en 1992 en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Valdepeñas y desde 2011 en el Juzgado número 47 de Madrid. Hasta el día de hoy, su carrera ha estado marcado por diferentes hitos de renombre en la actualidad socio política del país. Como uno de los más destacados, se encuentra el caso de las mascarillas en el que se investigó a los empresarios Luis Medina Abascal y Alberto Javier Luceño por presunta estafa al Ayuntamiento de Madrid en la venta de material sanitario durante el inicio de la pandemia. En ese entonces, Carretero abrió juicio oral contra Luceño por delito continuado de estafa agravada, delito continuado de falsedad en documento mercantil cometido por particular y delito continuado de falsedad en documento oficial cometido por particular. Por lo que hace a Medina, se abrió juicio oral por un delito continuado de estafa agravada y por un delito continuado de falsedad en documento mercantil cometido por particular. Al hilo de la investigación, el juez Carretero defendió que las compraventas de material sanitario constituían un "negocio jurídico criminalizado al haber engañado al Ayuntamiento de Madrid, ocultando con solo unas comisiones excesivas para cualquier tipo de negocio, sin tener poder alguno de la empresa vendedora y con falsedad de documentos mercantiles". Otro de los hitos que han marcado la trayectoria profesional del magistrado que ahora estudia las presuntas agresiones sexuales de Errejón fue la investigación abierta al presentador Dani Mateo por sonarse la nariz con la bandera de España en un 'sketch' televisivo. El humorista fue citado a declarar como imputado por presunto delito de ofensas o ultraje a símbolos de España, aunque finalmente Carretero acordó el sobreseimiento de la investigación al considerar que el presentador no tuvo intención de fomentar el odio, aunque aseguró que se trataba de "una actuación humorística en un medio público y ante numerosísima audiencia, muy desafortunada y provocadora". Relevante para la sociedad madrileña fue también el clan de las bosnias, un grupo de carteristas que empezaron los robos en el Metro de Madrid y que fue desmantelado el pasado mes de agosto. Considerado como el clan de hurtos más activo del país, se concentraban en pisos okupados de Carabanchel. El magistrado impuso una orden de alejamiento de estas carteristas, prohibiéndoles...
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