WinPlay Engine: el emulador de Xiaomi para ejecutar juegos de PC en Android

Ha sido en China donde se ha mostrado la primera prueba de rendimiento del motor Xiaomi WinPlay Engine. Como su propio nombre sugiere, estamos ante un emulador de Xiaomi para poder ejecutar juegos originalmente diseñados para el sistema operativo Windows, es decir, para PC. Realmente esto no es nada nuevo en el mundo del software poniendo como ejemplo a Linux y emuladores como Wine o Proton, que permiten ejecutar juegos de PC (Windows). Habiéndose llevado un paso más allá con SteamOS, basado en Linux y fuertemente adaptado a Proton para ejecutar los juegos de PC no compatible de forma nativa.

De esta forma, aquí tenemos la misma premisa con la "novedad", de que una compañía grande está adaptando esta emulación en Android. En este caso concreto, en tablets, y es que por ahora únicamente se puede acceder por medio de un programa interno en fase beta enfocado a las tablets Xiaomi Pad 6s Pro. Siendo necesario un mando bluetooth para poder disfrutar de los mandos. Y claro, en el futuro cuando se adapte a más dispositivos, se requiere un potente hardware. Ya que es bien conocido que la emulación conlleva la pérdida de rendimiento.

Esto es lo que sabemos por ahora del Xiaomi WinPlay Engine visto en el Xiaomi Pad 6s Pro

Por ahora, las limitaciones para usar Xiaomi WinPlay Engine son geográficas, estando únicamente disponible en China, por ahora. La información conocida es muy poca, pero la más importante la conocemos, y es que se habla de plenamente compatible con Steam. Así que realmente han ido a lo fácil (lógico). Para ello, se emplea la tecnología Xiaomi HyperCore para crear un entorno virtual optimizando, indicándose que la eficiencia de la traducción es elevada. Lo que garantizará un alto rendimiento y estabilidad en jugar a prácticamente cualquier juego conocido disponible en Steam.

Según pruebas internas, pese a estar en fase beta, el WinPlay Engine estaría presentando una pérdida de rendimiento de la GPU en un 2,9%. Esto implica que el rendimiento que recibas en un juego es prácticamente nativo. Perdiendo ese 2,9% en la emulación de este entorno virtual que te permita ejecutar estos juegos originalmente diseñado para otro sistema operativo y arquitectura de hardware.

Por ahora Apple gana este juego, pues tiene los juegos Triple A específicamente optimizados para su hardware y software. No existiendo así ninguna pérdida de rendimiento por el camino como pasa con WinPlay. Por no hablar de ajustes gráficos adaptados en base a cada dispositivo. Que puede ser los iPhone, iPad y Mac. Y es que sí, Apple ha hecho grandes avances en gaming, pero aún no ha hecho el suficiente ruido.

Los dispositivos de Android tiene algo que Apple no: una larga lista de dispositivos de bajo precio

Y es que la ventaja de Android, y en Xiaomi en concreto, es que son dispositivos con una gran variedad de rangos de precios, pero eso tiene una gran desventaja. Esto también se traduce en un notorio catálogo de hardware de distinto rendimiento. Por lo que habrá que añadir algún requisito mínimo para utilizar el WinPlay Engine para evitar el descontento generalizado o generar falsas esperanzas a los usuarios.

En este caso, en el vídeo se muestra una Xiaomi Pad 6s Pro con un SoC Snapdragon 8 Gen 2 corriendo títulos como el Need for Speed: Most Wanted y Tomb Raider de forma fluida. Pero claro, hablamos de juegos lanzados hace más de una década. A medida que se ejecuten juegos más modernos habrá que recurrir a los dispositivos más potentes y caros de la compañía. Para estos casos, siempre será mejor recurrir a otros servicios como Xbox Game Pass. Aunque está el problema que en vez de ejecutar el juego localmente, dependes de una rápida, e ilimitada, conexión a Internet (y pagar la suscripción).

A fin de cuentas, es una opción más para el usuario. Y si es gratis, seguro que mucha gente le encontrará una utilidad.

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