Vox votará en contra de los tres decretos y urge al PP a no «salvar» al Gobierno
«Lo que está claro es que un Gobierno que no aprueba presupuestos, que no puede aprobar leyes y que no puede convalidar reales decretos no tiene capacidad de gobernar, es un Gobierno que está muerto». La frase la pronunció el viernes la secretaria general del PP, Cuca Gamarra. Y a ella se aferran en Bambú, en la sede nacional de Vox , para reclamar a los populares que voten en contra de los tres reales decretos leyes que el Congreso discutirá este miércoles, en el primer pleno del año. El portavoz de Vox, José Antonio Fúster, dejó caer este lunes en rueda de prensa que su partido se decantará por el no en el decreto ómnibus que incluye la revalorización de las pensiones y fuentes de la dirección consultadas por ABC confirman que así será, pero en los tres decretos que el Ejecutivo lleva a convalidar a la Cámara Baja. «Afrontamos estos debates bajo la absoluta convicción de que el mayor enemigo de las pensiones es este Gobierno», dice una persona de la máxima confianza de Santiago Abascal . Este miércoles, el Congreso debe convalidar o rechazar los tres decretos que aprobó el Consejo de Ministros el 23 de diciembre: a saber, uno ómnibus con medidas como la revalorización de las pensiones, la prórroga de las bonificaciones en el transporte público y la prohibición de desahucios a personas vulnerables; el del gravamen energético, que incluso el Ejecutivo da ya por perdido, informa Patricia Romero ; y otro sobre pensiones para compatibilizar esta prestación con el trabajo. Ante todos ellos, Vox se opondrá y presiona al PP para que haga lo mismo. «No podemos salvar a un Gobierno mentiroso y chantajista en un momento de necesidad suya». comentan desde Bambú. Si Junts cumple su amenaza —dio por suspendida cualquier negociación con el PSOE, al que exige la tramitación de una proposición no de ley que pide a Pedro Sánchez someterse a una cuestión de confianza, hasta celebrar una reunión urgente en Suiza—, el Gobierno necesitará la participación del PP para evitar la derogación de sus tres primeros paquetes de medidas urgentes en este 2025. La implementación de un nuevo gravamen energético , una promesa del Ejecutivo a ERC, Bildu, Podemos y BNG, está ya descartada por la mayoría de bloqueo que conforman PP, Vox, Junts y PNV, los cuatro en contra de alargar esta medida. De hecho, en diciembre, ya votaron su derogación. El Ejecutivo tratará de sacar adelante el decreto ómnibus y el específico sobre pensiones y, si Junts se cae de la ecuación, precisará de los votos del PP. Se da la circunstancia de que el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, avanzó el martes pasado la predisposición de su grupo de apoyar la reforma de las pensiones, que permitirá un aumento de las bonificaciones a los trabajadores que decidan alargar su vida laboral y retrasar su jubilación. «El Gobierno quiere estimular que la gente trabaje más años para no pagar unas pensiones que deberían ser mejores y mayores», alertan desde Vox. «El PP ha pasado de decir que votará sí a decir que un Gobierno que no convalida decretos está muerto y de esto, a manifestar dudas», inciden fuentes de la dirección de Vox, que consideran que «no se puede entender» la posición de los populares. «Demuestran que no quieren ser oposición», sentencian. La formación de Abascal da por hecho que Junts, tras su órdago a Sánchez con la cuestión de confianza , votará en contra de los tres decretos, lo que si PP y Vox se suman a esa posición los derogaría y asestaría un triple golpe a Pedro Sánchez. Respecto al decreto ómnibus, en el que se incluye la revalorización de las pensiones, Vox denuncia que hay otras medidas que no puede compartir, como la cesión al PNV del edificio en París que actualmente es sede del Instituto Cervantes, en virtud de la Ley de Memoria Democrática, y donde continuaría esta entidad en régimen de alquiler hasta el 31 de diciembre del 2030. También rechaza las subvenciones a Ceuta por los menores extranjeros no acompañados, algo que para Vox supone «destinar más dinero a la inmigración ilegal». «Es un decreto de chantaje, burla y una estafa cruel», denuncian desde la dirección de la formación derechista, donde consideran que el Ejecutivo no puede presumir de subir las pensiones cuando se está incrementando el coste de la vida. «¿Si Junts dice no, lo vas a rescatar? Confiemos en que el PP pueda cambiar de opinión», trasladan desde el partido de Abascal, aunque los populares no han confirmado oficialmente qué harán este miércoles. «Son decretos de propagada partidista», apostillan en Vox, donde rematan: «Es muy llamativa la contradicción del PP. Junts se enfada, decide que no va a apoyar al Gobierno y sale el PP a salvarlo». Todavía no está claro qué votarán el PP y Junts, pero Vox, como ha podido saber este diario, se opondrá a los tres decretos en cuestión. Una posición que fuentes del Comité Ejecutivo Nacional hacían extensible la semana pasada a lo que resta de legislatura.
«Lo que está claro es que un Gobierno que no aprueba presupuestos, que no puede aprobar leyes y que no puede convalidar reales decretos no tiene capacidad de gobernar, es un Gobierno que está muerto». La frase la pronunció el viernes la secretaria general del PP, Cuca Gamarra. Y a ella se aferran en Bambú, en la sede nacional de Vox , para reclamar a los populares que voten en contra de los tres reales decretos leyes que el Congreso discutirá este miércoles, en el primer pleno del año. El portavoz de Vox, José Antonio Fúster, dejó caer este lunes en rueda de prensa que su partido se decantará por el no en el decreto ómnibus que incluye la revalorización de las pensiones y fuentes de la dirección consultadas por ABC confirman que así será, pero en los tres decretos que el Ejecutivo lleva a convalidar a la Cámara Baja. «Afrontamos estos debates bajo la absoluta convicción de que el mayor enemigo de las pensiones es este Gobierno», dice una persona de la máxima confianza de Santiago Abascal . Este miércoles, el Congreso debe convalidar o rechazar los tres decretos que aprobó el Consejo de Ministros el 23 de diciembre: a saber, uno ómnibus con medidas como la revalorización de las pensiones, la prórroga de las bonificaciones en el transporte público y la prohibición de desahucios a personas vulnerables; el del gravamen energético, que incluso el Ejecutivo da ya por perdido, informa Patricia Romero ; y otro sobre pensiones para compatibilizar esta prestación con el trabajo. Ante todos ellos, Vox se opondrá y presiona al PP para que haga lo mismo. «No podemos salvar a un Gobierno mentiroso y chantajista en un momento de necesidad suya». comentan desde Bambú. Si Junts cumple su amenaza —dio por suspendida cualquier negociación con el PSOE, al que exige la tramitación de una proposición no de ley que pide a Pedro Sánchez someterse a una cuestión de confianza, hasta celebrar una reunión urgente en Suiza—, el Gobierno necesitará la participación del PP para evitar la derogación de sus tres primeros paquetes de medidas urgentes en este 2025. La implementación de un nuevo gravamen energético , una promesa del Ejecutivo a ERC, Bildu, Podemos y BNG, está ya descartada por la mayoría de bloqueo que conforman PP, Vox, Junts y PNV, los cuatro en contra de alargar esta medida. De hecho, en diciembre, ya votaron su derogación. El Ejecutivo tratará de sacar adelante el decreto ómnibus y el específico sobre pensiones y, si Junts se cae de la ecuación, precisará de los votos del PP. Se da la circunstancia de que el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, avanzó el martes pasado la predisposición de su grupo de apoyar la reforma de las pensiones, que permitirá un aumento de las bonificaciones a los trabajadores que decidan alargar su vida laboral y retrasar su jubilación. «El Gobierno quiere estimular que la gente trabaje más años para no pagar unas pensiones que deberían ser mejores y mayores», alertan desde Vox. «El PP ha pasado de decir que votará sí a decir que un Gobierno que no convalida decretos está muerto y de esto, a manifestar dudas», inciden fuentes de la dirección de Vox, que consideran que «no se puede entender» la posición de los populares. «Demuestran que no quieren ser oposición», sentencian. La formación de Abascal da por hecho que Junts, tras su órdago a Sánchez con la cuestión de confianza , votará en contra de los tres decretos, lo que si PP y Vox se suman a esa posición los derogaría y asestaría un triple golpe a Pedro Sánchez. Respecto al decreto ómnibus, en el que se incluye la revalorización de las pensiones, Vox denuncia que hay otras medidas que no puede compartir, como la cesión al PNV del edificio en París que actualmente es sede del Instituto Cervantes, en virtud de la Ley de Memoria Democrática, y donde continuaría esta entidad en régimen de alquiler hasta el 31 de diciembre del 2030. También rechaza las subvenciones a Ceuta por los menores extranjeros no acompañados, algo que para Vox supone «destinar más dinero a la inmigración ilegal». «Es un decreto de chantaje, burla y una estafa cruel», denuncian desde la dirección de la formación derechista, donde consideran que el Ejecutivo no puede presumir de subir las pensiones cuando se está incrementando el coste de la vida. «¿Si Junts dice no, lo vas a rescatar? Confiemos en que el PP pueda cambiar de opinión», trasladan desde el partido de Abascal, aunque los populares no han confirmado oficialmente qué harán este miércoles. «Son decretos de propagada partidista», apostillan en Vox, donde rematan: «Es muy llamativa la contradicción del PP. Junts se enfada, decide que no va a apoyar al Gobierno y sale el PP a salvarlo». Todavía no está claro qué votarán el PP y Junts, pero Vox, como ha podido saber este diario, se opondrá a los tres decretos en cuestión. Una posición que fuentes del Comité Ejecutivo Nacional hacían extensible la semana pasada a lo que resta de legislatura.
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