Urtasun asegura que reducir la jornada laboral permitirá «ganar tiempo para la lectura»
En otra presentación en la que Ernest Urtasun volvió a regatear las preguntas de los periodistas que siguen la actualidad del Ministerio de Cultura, el ministro aseguró que la reducción de la jornada laboral por la que pelea su partido supone ganar tiempo para la cultura, y en concreto para la lectura. «Más tiempo libre, sobre todo más tiempo de calidad, es más tiempo para la cultura. Reducir la jornada laboral y ganar tiempo de vida nos da la oportunidad también de ganar en cultura. En este caso, tiempo para la lectura. Y por ello vamos a reducir la jornada laboral también para ganar en cultura en nuestro país», dijo el ministro y portavoz de Sumar en la presentación del Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2024 . La Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), autora del estudio, y el propio ministro, presumieron de que el 70,3 por ciento de la población española mayor de 14 años lee libros. O al menos eso dicen los encuestados cuando les preguntan. La letra pequeña, en cambio, matiza el optimismo. Este porcentaje se refiere a los que abren un libro al menos una vez al trimestre, y que tienen una media de lectura de un título al año. El porcentaje de los que se describen como lectores frecuentes –aquellos que leen un libro al mes– se reduce al 51,2 por ciento. En ambos casos se registran incrementos respecto a los años previos. Daniel Fernández , presidente de la FGEE, destacó que la pandemia supuso un impulso para la lectura de libros y que ese impulso sigue vivo. Ernest Urtasun destacó otro dato, el que más le interesaba para colar en su discurso el mensaje de la jornada laboral: que los lectores por ocio superan por primera vez el 65 por ciento de la población. Esta cifra incluye a los lectores frecuentes y a los lectores ocasionales. Podría decirse que el ministro celebra que los españoles abran algún libro de tanto en tanto. Frente a este porcentaje un tanto difuso de lectores, hay otro que no admite dudas: el 34,5 por ciento que dice que no lee nunca o casi nunca. El estudio dibuja el retrato robot del lector español: una mujer con estudios universitarios que vive en un ámbito urbano. Y se concluye que el principal motivo esgrimido para no leer libros o no hacerlo con más frecuencia es la falta de tiempo, algo que se da más entre las mujeres que entre los hombres y entre los 25 y los 65 años, esto es, la población que está en edad de trabajar. «Nos hace falta más tiempo para leer más. Una afirmación que nos conduce de inmediato a algunas reflexiones urgentes de actualidad como las horas de trabajo, la conciliación, los cuidados y la salud mental», dijo Urtasun, quien además vinculó los índices de lectura de una sociedad con los índices de bienestar. «La lectura es la base íntima de una sociedad justa e igualitaria». En la semana que el ministro ha dejado X para irse a Bluesky, la red social de los rebotados del Twitter de Elon Musk , Urtasun dijo que «la lectura es la más sólida, la más democrática y la más vibrante de todas las redes sociales que existen», puesto que la lectura «no puede ser manipulada ni monopolizada por nadie» y porque sus contenidos «nunca caducan» ni están sujetos a algoritmos: «La lectura es lo contrario a la desinformación y a los bulos». Al término del acto, que Urtasun cerró entre los aplausos y las fotos habituales, este plumilla se acercó al ministro con la intención de preguntarle sobre los temas que afectan a su departamento. «Hablando de libros, ¿alguna opinión sobre Velintonia?». No hubo suerte. Tampoco pudieron preguntarle los periodistas sobre el premio Nacional de Tauromaquia que lanzaron ayer nueve comunidades autónomas junto con el Senado y la Fundación Toro de Lidia. Urtasun emplazó a los informadores especializados a una próxima rueda de prensa –sin fecha– y se marchó a hacer cosas más importantes.
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