Unas razones técnicas

Dice la prensa española que continuamente están entrando en las islas Canarias unos cuantos cayucos procedentes de África, con y sin temporal en la zona, y que las ONG siempre los recogen a pocas millas de sus costas, afirmando las distintas ONG que nunca han avistado a los buques nodrizas.

Me acordaba entonces de una frase dicha en la radio por el presidente de la Autonomía de Canarias en la que expresaba, con toda ingenuidad, que los cayucos, botes de aproximadamente 12 metros de eslora, tenían un calado (obra viva) de unos 8 metros, suficientes para transportar en su interior todo el gasoil necesario para navegar desde el Senegal y Mauritania hasta El Hierro. Quisiera recordarle que el portaaviones “Príncipe de Asturias”, con una eslora de 196 metros, tenía un calado de 9,4 metros. Y me gustaría saber si cuando los cayucos son remolcados hasta puerto por las ONG, quedan todavía almacenados algunos depósitos de gasoil en dicha obra viva.

De acuerdo con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, se considerará que un buque extranjero es perjudicial para la paz, el buen orden o la seguridad del Estado ribereño si ese buque realiza, en el mar territorial (12 millas desde la costa), entre otras actividades, el desembarco de cualquier persona, en contravención de las leyes de inmigración. Y que, en una zona contigua (24 millas desde la costa) a su mar territorial, el Estado ribereño podrá tomar las medidas de fiscalización necesarias para prevenir y sancionar las infracciones de aquellas leyes.

¿Cómo se podría conseguir, por tanto, que finalizaran estas llegadas irregulares? En mi opinión, tratando de llevar ante un juez español al patrón de los cayucos, o al de los buques “nodrizas” que transportan a estos inmigrantes, para ser juzgado de acuerdo con dicha Convención, y, a la vez, remolcando a dichos cayucos o buques “nodrizas” a las costas desde donde zarparon, explicándoles que existe un procedimiento legal para entrar en la Unión Europea.

Por cierto, como consecuencia de que “el socialismo en España quiere conmemorar con 100 actos la muerte del dictador y la llegada a España de la libertad”, podría ocurrir que Franco, milagrosamente, se levantara de su tumba, provocando una huida precipitada de más de uno hacia Bruselas, siguiendo la técnica “Puigdemont”. Mejor sería anular esta conmemoración.

Capitán de Navío Miguel Ángel Garat Ojeda (R)