Una escena de 'Misión: Imposible 8' casi provoca un infarto en su prueba
Tom Cruise y Christopher McQuarrie están preparando algo grande para 'Sentencia mortal', que vendría a ser la última entrega de la saga de Ethan Hunt.
El próximo 23 de mayo llega a cines la octava entrega de Misión imposible, que también resulta ser la última. Su título es Misión imposible: Sentencia final, y más allá de “sentenciar” su carácter de clímax para una saga enormemente exitosa, prueba que Paramount cree que no fue buena idea titular a la anterior Misión imposible: Sentencia mortal- Parte 1. Pese a que igualmente Sentencia final continúa con la historia ahí donde la dejó la película de 2023, se ha resuelto omitir las cifras y presentarla como una película autónoma.
Es una forma como cualquier otra de tomar medidas para la decepción económica que no dejó de suponer Sentencia mortal - Parte 1 (hoy titulada a secas Sentencia mortal). Ganó 570 millones pero, al partir de un presupuesto de 291 millones, las ganancias no terminaron de satisfacer al estudio. Esto no ha implicado ni que quiera seguir trabajando con Cruise al margen de Misión imposible (Paramount planea con él ahora mismo una secuela de Top Gun: Maverick y otra de Días de trueno), ni que esta vez se hayan tomado con calma lo del dinero.
Más bien al contrario. Sentencia mortal costaría cerca de unos chiflados 400 millones de dólares, con lo que más o menos necesitaría el doble para que el estudio la considere un éxito. Parece al menos que ese dinero está bien invertido, porque Christopher McQuarrie ha sido entrevistado por Empire teniendo las primeras pruebas de que el film es efectivamente espectacular. McQuarrie, responsable de las cuatro últimas aventuras de Ethan Hunt, asegura que “es lo más difícil que ha hecho”.
La intensidad alcanzada por sus escenas de acción, en un constante más difícil todavía que suele requerir que Cruise se juegue la vida al prescindir de dobles en sus escenas de riesgo, habría conducido a una fuerte reacción en los primeros pases de prueba.
McQuarrie cuenta, entonces, que durante una proyección de Sentencia mortal hubo un espectador que estuvo a punto de quedarse en el sitio. “Tuvimos una pequeña proyección de prueba para testar a la audiencia y alguien dijo: ‘Me estaba asfixiando durante toda la escena, casi me da un infarto’. Y pensé: ‘Creo que hemos hecho algo bien’."
Así que todo pinta como debe pintar, Misión imposible: Sentencia mortal va a ser todo lo espectacular que debería el clímax de una saga que nos ha hecho tan felices a los aficionados al cine de acción. Otra cosa es que la jugada le vaya a salir rentable a Paramount.
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