Trump 2.0 ya es una realidad: "Será tan impredecible como su primera presidencia"
El segundo mandato de Donald Trump como presidente de Estados Unidos comenzó este lunes con el acto de toma de posesión, en el que además mostró parte de las líneas maestras que marcarán su Gobierno, y que incluyen aranceles "masivos" y otras medidas como la recuperación del Canal de Panamá.
Sin embargo, los analistas dejan un amplio margen para la sorpresa en los próximos cuatro años, ya que consideran que el líder republicano no podrá llevar a cabo todas sus promesas de campaña.
Danni Hewson, jefe de análisis financiero de AJ Bell, asegura que "todo indica que Trump 2.0 será tan impredecible como su primera presidencia".
Sobre los aranceles anunciados por Trump, que ya era una de sus promesas estrellas durante la campaña electoral, asegura que Estados Unidos podría optar por una vía más conciliadora y adoptar "acuerdos comerciales" con sus principales socios mundiales.
"Cualquiera que sea la naturaleza de cualquier acuerdo, probablemente será transaccional y también tendrá que ofrecer resultados para los estadounidenses que esperan que Trump mejore sus vidas", apunta.
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Este analista considera que el nuevo presidente de EEUU cumplirá lo prometido en matera de criptodivisas, de las que se ha mostrado partidario en repetidas ocasiones. Desde que se confirmó su victoria en las elecciones de noviembre, el bitcoin se ha disparado hasta romper la barrera de los 100.000 dólares.
"Qué mejor manera de demostrar su apoyo al criptoverso que lanzar su propia moneda Trump y que la Primera Dama también participe en la acción. Al igual que una botella chapada en oro de loción para después del afeitado Trump o unas zapatillas deportivas con el logotipo, esta criptomoneda atraerá a un determinado grupo demográfico y a más de unos pocos especuladores", destaca.
Al menos, añade, "indica que esta administración se toma en serio sus planes para reformar la regulación en el espacio de criptodivisas, y bitcoin ha alcanzado un nuevo récord mientras los inversores se preparan para el criptopresidente".
La toma de posesión de Trump se ha visto salpicada también por la polémica en torno a la red social TikTok, que este domingo cerró temporalmente al acatar una sentencia del Tribunal Supremo. Sin embargo, Trump ya ha asegurado que hará lo posible para que vuelva a funcionar con plena normalidad.
"Se puede convencer a Trump si cree que hay algo para él, basta con mirar la reversión de TikTok del fin de semana. Después de apagarse durante unas horas, la aplicación se volvió a encender repentinamente, lo que habrá sido un alivio para los millones de estadounidenses que se ganan la vida como 'influencers'", valora.
No obstante, destaca que "un aplazamiento de 90 días no resuelve el problema mayor de que fueron los legisladores de Estados Unidos quienes prohibieron la aplicación". "Puede que Trump baile a su propio ritmo, pero hará falta un juego de pies elegante para apaciguar a todos los involucrados en esta disputa", explica.
TEMOR POR LA INFLACIÓN
Holger Schmieding, economista jefe de Berenberg, no espera que Trump "haga todo lo que ha anunciado o amenazado durante su campaña", ya que algunas medidas, como los aranceles y la deportación de trabajadores migrantes, pueden suponer un repunte de la inflación, lo que podría lastrar la popularidad del nuevo mandatario.
En este sentido, apunta que "la inflación es impopular", y subraya que "un aumento de los precios provocado por los masivos aranceles estadounidenses (20% sobre todas las importaciones, 60% sobre todas las importaciones desde China) podría provocar una reacción de los votantes contra Trump y los republicanos en el Congreso".
"Faltan menos de dos años para las elecciones intermedias para toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado en noviembre de 2026. Es mejor no aumentar demasiado los derechos de importación", manifiesta.
Trump también debe lidiar con las elevadas valoraciones de una bolsa que puede cambiar de tendencia en cualquier momento, y es que "incluso una modesta decepción política podría desencadenar una corrección en los precios de las acciones y, por lo tanto, enviar una señal al equipo de Trump para que piense de nuevo".
"El riesgo de que unos aranceles muy elevados obliguen a la Reserva Federal a subir los tipos para evitar el consiguiente aumento excepcional de los precios debido al desanclaje de las expectativas de inflación podría desempeñar un papel en este caso", añade.
De manera similar, Schmieding asegura que "el reciente aumento en los rendimientos de los bonos a lo que consideramos niveles más o menos normales puede alentar a los halcones fiscales entre los republicanos en el Congreso a pedir cautela".
"Aunque Estados Unidos, como refugio seguro del mundo, puede salirse con la suya con más locuras fiscales durante más tiempo que otros países, reducir mucho más el déficit fiscal estadounidense mediante una ola de recortes de impuestos no financiados aún podría aumentar significativamente los costos de financiación para el gobierno estadounidense", indica.
En lo que respecta a la geopolítica, este analista cree que "el equipo Trump ya se ha alejado de la idea de que podría poner fin a la guerra de Rusia contra Ucrania en 24 horas".
"Con suerte, podrán convencer a Trump de que una victoria de Putin –y por extensión de Xi Jinping de China y Kim Jong Un de Corea del Norte– en Ucrania sería el peor comienzo posible en política exterior para su segunda presidencia. En cambio, un armisticio aceptable para Ucrania podría incluso calificarlo para el Premio Nobel de la Paz", concluye.
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