Siete rutas para disfrutar de la naturaleza de Cantabria este fin de semana
De la costa a los valles: senderos ideales para conectar con el entorno en algunos de los recorridos más cautivadores de la comunidadTres valles del norte de España que son perfectos para visitar este año si buscas conectar con la naturaleza Cantabria, un paraíso de vegetación y paisajes de ensueño, ofrece una amplia variedad de senderos donde la belleza del entorno se convierte en la auténtica protagonista. Sus montañas, acantilados y bosques brindan la oportunidad de recorrer caminos que combinan historia, naturaleza y vistas panorámicas únicas. Para quienes buscan desconectar de la rutina y adentrarse en este tipo de parajes, el fin de semana se presenta como la ocasión ideal para explorar algunos de los recorridos más cautivadores de la comunidad. Desde costas escarpadas hasta frondosos valles, los itinerarios que se despliegan en este rincón del norte de España destacan por su diversidad y riqueza natural. Cada senda revela un paisaje distinto, donde el sonido del agua, el aroma del bosque y el colorido de la vegetación conforman un espectáculo inigualable. Ya sea para los amantes del senderismo o para quienes simplemente deseen una caminata relajante, Cantabria ofrece rincones de gran valor paisajístico y cultural. En esta selección de siete rutas, los caminantes podrán descubrir enclaves sorprendentes que invitan a la contemplación y al deleite de la naturaleza en su estado más puro. Desde los Ojos del Diablo hasta la serenidad de la senda costera de Prellezo, cada trayecto ofrece una experiencia diferente y la oportunidad de sumergirse en la esencia de esta tierra privilegiada. Canal de Las Tejeras La ruta comienza en Somahoz y transcurre entre la frondosa vegetación del Monte Brazo. Durante el recorrido, de aproximadamente 7 kilómetros y una duración estimada de 2 horas y 20 minutos, los caminantes podrán admirar diversos saltos de agua y pozas naturales que embellecen el paisaje. Además, este sendero permite contemplar vistas panorámicas de los Valles de Iguña, Buelna y Anievas, ofreciendo una experiencia en plena naturaleza, ideal para quienes buscan un recorrido sereno y enriquecedor. Ruta del Faro del Caballo El itinerario se inicia en el paseo marítimo de Santoña y se extiende a lo largo de 5 kilómetros (10 km ida y vuelta), ofreciendo impresionantes vistas del litoral cántabro. La travesía conduce al emblemático Faro del Caballo, al que se accede tras descender casi 700 escalones, un esfuerzo que se ve recompensado con una panorámica inigualable del mar Cantábrico. Este sendero, exigente, pero memorable, invita a sumergirse en el carácter salvaje de la costa norte. Ojos del Diablo Ubicada entre Laredo y Castro Urdiales, esta ruta de 7 kilómetros cercana a Sonabia presenta un trazado exigente, recomendado para senderistas con cierta experiencia. Su duración aproximada es de cuatro horas y la dificultad es moderada. El trayecto ofrece dos opciones: seguir el sendero de la izquierda para alcanzar directamente los Ojos del Diablo o desviarse para ascender al pico de Solpico y la cima de Candina, desde donde las vistas son inmejorables. Tramo de la ruta a los Ojos del Diablo. Bosque pintado de Valdeolea Este recorrido de 8 kilómetros, con punto de inicio en Mataporquera, se asemeja en menor medida al Bosque de Oma en Bizkaia, donde la creatividad artística se funde con la vegetación. Durante sus 2 horas y media de duración, los senderistas podrán admirar la intervención pictórica sobre los troncos de los árboles, transformando el paisaje en un espectáculo cromático que convierte este bosque en un museo al aire libre. Senda costera de Prellezo A escasos kilómetros de San Vicente de la Barquera, este sendero es un secreto bien guardado de la costa cántabra. Con una longitud de casi 6 kilómetros, la ruta se desliza entre acantilados, praderas costeras y cala
De la costa a los valles: senderos ideales para conectar con el entorno en algunos de los recorridos más cautivadores de la comunidad
Tres valles del norte de España que son perfectos para visitar este año si buscas conectar con la naturaleza
Cantabria, un paraíso de vegetación y paisajes de ensueño, ofrece una amplia variedad de senderos donde la belleza del entorno se convierte en la auténtica protagonista. Sus montañas, acantilados y bosques brindan la oportunidad de recorrer caminos que combinan historia, naturaleza y vistas panorámicas únicas. Para quienes buscan desconectar de la rutina y adentrarse en este tipo de parajes, el fin de semana se presenta como la ocasión ideal para explorar algunos de los recorridos más cautivadores de la comunidad.
Desde costas escarpadas hasta frondosos valles, los itinerarios que se despliegan en este rincón del norte de España destacan por su diversidad y riqueza natural. Cada senda revela un paisaje distinto, donde el sonido del agua, el aroma del bosque y el colorido de la vegetación conforman un espectáculo inigualable. Ya sea para los amantes del senderismo o para quienes simplemente deseen una caminata relajante, Cantabria ofrece rincones de gran valor paisajístico y cultural.
En esta selección de siete rutas, los caminantes podrán descubrir enclaves sorprendentes que invitan a la contemplación y al deleite de la naturaleza en su estado más puro. Desde los Ojos del Diablo hasta la serenidad de la senda costera de Prellezo, cada trayecto ofrece una experiencia diferente y la oportunidad de sumergirse en la esencia de esta tierra privilegiada.
Canal de Las Tejeras
La ruta comienza en Somahoz y transcurre entre la frondosa vegetación del Monte Brazo. Durante el recorrido, de aproximadamente 7 kilómetros y una duración estimada de 2 horas y 20 minutos, los caminantes podrán admirar diversos saltos de agua y pozas naturales que embellecen el paisaje.
Además, este sendero permite contemplar vistas panorámicas de los Valles de Iguña, Buelna y Anievas, ofreciendo una experiencia en plena naturaleza, ideal para quienes buscan un recorrido sereno y enriquecedor.
Ruta del Faro del Caballo
El itinerario se inicia en el paseo marítimo de Santoña y se extiende a lo largo de 5 kilómetros (10 km ida y vuelta), ofreciendo impresionantes vistas del litoral cántabro.
La travesía conduce al emblemático Faro del Caballo, al que se accede tras descender casi 700 escalones, un esfuerzo que se ve recompensado con una panorámica inigualable del mar Cantábrico. Este sendero, exigente, pero memorable, invita a sumergirse en el carácter salvaje de la costa norte.
Ojos del Diablo
Ubicada entre Laredo y Castro Urdiales, esta ruta de 7 kilómetros cercana a Sonabia presenta un trazado exigente, recomendado para senderistas con cierta experiencia.
Su duración aproximada es de cuatro horas y la dificultad es moderada. El trayecto ofrece dos opciones: seguir el sendero de la izquierda para alcanzar directamente los Ojos del Diablo o desviarse para ascender al pico de Solpico y la cima de Candina, desde donde las vistas son inmejorables.
Bosque pintado de Valdeolea
Este recorrido de 8 kilómetros, con punto de inicio en Mataporquera, se asemeja en menor medida al Bosque de Oma en Bizkaia, donde la creatividad artística se funde con la vegetación.
Durante sus 2 horas y media de duración, los senderistas podrán admirar la intervención pictórica sobre los troncos de los árboles, transformando el paisaje en un espectáculo cromático que convierte este bosque en un museo al aire libre.
Senda costera de Prellezo
A escasos kilómetros de San Vicente de la Barquera, este sendero es un secreto bien guardado de la costa cántabra. Con una longitud de casi 6 kilómetros, la ruta se desliza entre acantilados, praderas costeras y calas escondidas, ofreciendo vistas inigualables del mar. La tranquilidad de este rincón permite recorrerlo con calma y disfrutar de un entorno natural aún poco transitado.
Ruta del Nacimiento del río Asón
Esta ruta lineal de 7 kilómetros (ida y vuelta), con una duración estimada de tres horas, lleva hasta la imponente cascada del Asón, que con sus 70 metros de altura se erige como la más alta de Cantabria.
De fácil acceso y apta para todas las edades, es una de las sendas mejor señalizadas de la comunidad. El recorrido transcurre entre paisajes de gran valor ecológico y culmina en uno de los saltos de agua más impresionantes de España.
Sendero de Fuente Clara
Ubicada en el Parque Natural del Saja-Besaya, esta ruta circular de 7,65 kilómetros ofrece un trayecto tranquilo y envolvente. Con una duración aproximada de 3 horas y 15 minutos, permite recorrer bosques de hayas donde la frescura y el sosiego predominan. Al final del camino, el sendero conduce a un manantial de aguas cristalinas que pone el broche de oro a esta apacible experiencia en plena naturaleza.
Explorar estos senderos no solo permite descubrir algunos de los rincones más espectaculares de Cantabria, sino que también brinda la oportunidad de desconectar, respirar aire puro y sumergirse en la belleza de paisajes que invitan a la contemplación y al disfrute.