Rickard Andersson, el tirador sin amigos que asesinó a 11 alumnos en un colegio de Suecia

En sus últimos años de escuela primaria, ya había comenzó a distanciarse de la sociedad. Sus compañeros de colegio lo llamaban «el encapuchado» porque a menudo usaba sudaderas con capucha y se cubría con ella. Tenía problemas mentales y «no creo que tuviera amigos en absoluto», ha declarado un pariente cercano al diario 'Expressen' sobre su vida adulta. Este es el improvisado retrato de Rickard Andersson , de 35 años, que el lunes disparó a once personas en una escuela de Örebro antes de quitarse también la vida. Los documentos de la Junta de Servicio Nacional testifican que fue informado repetidamente que no era elegible para el servicio militar , después de haber alcanzado la mayoría de edad. «Usted y todos los demás hombres suecos están obligados a alistarse en el año en que cumplen 18 años. Sin embargo, la Agencia Nacional de Servicio solo llamará a aquellos que consideramos que tienen los requisitos previos para ser enrolados en el servicio militar o civil o en una reserva de entrenamiento», decía la carta a su reiterada solicitud de alistamiento, confirmada por Johan Rådman, Director Jurídico de la Agencia de Servicio Nacional de Suecia , «y a usted la Agencia Nacional de Servicios de Suecia no le llamará para alistarse». La razón por la que nunca fue llamado a filas no fue, sin embargo, su estado mental, sino el hecho de que carecía de calificaciones de la escuela secundaria porque abandonó el colegio antes de graduarse. Sus vecinos testifican unánimemente que era un individuo con problemas sociales y psicológicos que no se relacionaba con la comunidad. «Solía tener un amigo con el que pasaba mucho tiempo, pero ahora ya no. Quería estar solo. Parecía que no le gustaba la gente«, ha declarado un familiar, que añade que »Es inimaginable y terrible lo que ha sucedido. Y por qué se llevaría a diez personas con él, no lo entiendo«. Nada de esto fue óbice para que Rickard Andersson obtuviese licencia de armas de fuego para cuatro rifles. Durante el ataque a la escuela llevaba tres de ellos y un cuchillo. El que efectuó los disparos era un rifle de caza ordinario con municiones calibre 30-06. Para obtener una licencia de armas de fuego en Suecia es necesario someterse a una prueba de aptitud. Es la policía la que hace esa evaluación. Uno de los requisitos es que exige, además, es una licencia de caza. «Debido a la alta presión operativa en este momento, se prescindió de la entrevista personal», ha reconocido el portavoz policial Mathias Rutegård. Rickard Andersson se llamaba originalmente Jonas Simon. Creció con sus padres y hermanos en una zona próspera de Örebro, donde asistió a la escuela primaria de Navet, en la parte sur de la ciudad. Terminó el noveno grado sin aprobar una sola asignatura. «Antes de la escuela secundaria, dejó de hablar, no se podía contactar con él. Desapareció gradualmente después del séptimo grado», ha recordado un compañero del colegio, «cuando piensas en él en retrospectiva, entiendes que debe haber sido algún tipo de fobia social extrema». Más tarde, asistió a la escuela secundaria superior en el centro educativo de Wadköping, una escuela secundaria superior municipal ubicada en las antiguas instalaciones de Alnängsskolan, en el distrito de Skebäck. Estudió un programa individual y se graduó con calificaciones mixtas: con rendimiento positivo en actividades estéticas, historia y psicología, pero con suspensos en siete materias, incluidos estudios naturales y religiosos. Después de secundaria, sus huellas son cada vez menos. Se matriculó en un centro municipal de educación para adultos en Risbergska, en varios cursos de matemáticas, pero no llegó a completar ninguno de ellos. El último registro de su expediente data de mayo de 2021. Se mudó de casa en 2010, a la edad de 21 años, a un apartamento en el centro de Örebro. Al año siguiente, se mudó de nuevo, a un apartamento a pocos kilómetros de distancia, en Storgatan. Ha vivido allí desde entonces. No ha estado casado, no tiene hijos y no ha sido empleado por el Estado, la municipalidad, ni por ninguna empresa. Le gustaba el hockey y ver la televisión por la noche, hasta altas horas de la madrugada. Le gustaba también conducir y en un momento dado fue considerado para un puesto de camionero, que finalmente no consiguió. Desde 2014, disponía anualmente de 98.605 coronas suecas, según la Agencia Tributaria sueca, y en 2017 recibió un excedente de capital de 122.085 coronas. Ese fue el año en que cambió su nombre por el de Rickard Andersson, tomando el apellido que tenía su padre antes de casarse.

Feb 5, 2025 - 21:08
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Rickard Andersson, el tirador sin amigos que asesinó a 11 alumnos en un colegio de Suecia
En sus últimos años de escuela primaria, ya había comenzó a distanciarse de la sociedad. Sus compañeros de colegio lo llamaban «el encapuchado» porque a menudo usaba sudaderas con capucha y se cubría con ella. Tenía problemas mentales y «no creo que tuviera amigos en absoluto», ha declarado un pariente cercano al diario 'Expressen' sobre su vida adulta. Este es el improvisado retrato de Rickard Andersson , de 35 años, que el lunes disparó a once personas en una escuela de Örebro antes de quitarse también la vida. Los documentos de la Junta de Servicio Nacional testifican que fue informado repetidamente que no era elegible para el servicio militar , después de haber alcanzado la mayoría de edad. «Usted y todos los demás hombres suecos están obligados a alistarse en el año en que cumplen 18 años. Sin embargo, la Agencia Nacional de Servicio solo llamará a aquellos que consideramos que tienen los requisitos previos para ser enrolados en el servicio militar o civil o en una reserva de entrenamiento», decía la carta a su reiterada solicitud de alistamiento, confirmada por Johan Rådman, Director Jurídico de la Agencia de Servicio Nacional de Suecia , «y a usted la Agencia Nacional de Servicios de Suecia no le llamará para alistarse». La razón por la que nunca fue llamado a filas no fue, sin embargo, su estado mental, sino el hecho de que carecía de calificaciones de la escuela secundaria porque abandonó el colegio antes de graduarse. Sus vecinos testifican unánimemente que era un individuo con problemas sociales y psicológicos que no se relacionaba con la comunidad. «Solía tener un amigo con el que pasaba mucho tiempo, pero ahora ya no. Quería estar solo. Parecía que no le gustaba la gente«, ha declarado un familiar, que añade que »Es inimaginable y terrible lo que ha sucedido. Y por qué se llevaría a diez personas con él, no lo entiendo«. Nada de esto fue óbice para que Rickard Andersson obtuviese licencia de armas de fuego para cuatro rifles. Durante el ataque a la escuela llevaba tres de ellos y un cuchillo. El que efectuó los disparos era un rifle de caza ordinario con municiones calibre 30-06. Para obtener una licencia de armas de fuego en Suecia es necesario someterse a una prueba de aptitud. Es la policía la que hace esa evaluación. Uno de los requisitos es que exige, además, es una licencia de caza. «Debido a la alta presión operativa en este momento, se prescindió de la entrevista personal», ha reconocido el portavoz policial Mathias Rutegård. Rickard Andersson se llamaba originalmente Jonas Simon. Creció con sus padres y hermanos en una zona próspera de Örebro, donde asistió a la escuela primaria de Navet, en la parte sur de la ciudad. Terminó el noveno grado sin aprobar una sola asignatura. «Antes de la escuela secundaria, dejó de hablar, no se podía contactar con él. Desapareció gradualmente después del séptimo grado», ha recordado un compañero del colegio, «cuando piensas en él en retrospectiva, entiendes que debe haber sido algún tipo de fobia social extrema». Más tarde, asistió a la escuela secundaria superior en el centro educativo de Wadköping, una escuela secundaria superior municipal ubicada en las antiguas instalaciones de Alnängsskolan, en el distrito de Skebäck. Estudió un programa individual y se graduó con calificaciones mixtas: con rendimiento positivo en actividades estéticas, historia y psicología, pero con suspensos en siete materias, incluidos estudios naturales y religiosos. Después de secundaria, sus huellas son cada vez menos. Se matriculó en un centro municipal de educación para adultos en Risbergska, en varios cursos de matemáticas, pero no llegó a completar ninguno de ellos. El último registro de su expediente data de mayo de 2021. Se mudó de casa en 2010, a la edad de 21 años, a un apartamento en el centro de Örebro. Al año siguiente, se mudó de nuevo, a un apartamento a pocos kilómetros de distancia, en Storgatan. Ha vivido allí desde entonces. No ha estado casado, no tiene hijos y no ha sido empleado por el Estado, la municipalidad, ni por ninguna empresa. Le gustaba el hockey y ver la televisión por la noche, hasta altas horas de la madrugada. Le gustaba también conducir y en un momento dado fue considerado para un puesto de camionero, que finalmente no consiguió. Desde 2014, disponía anualmente de 98.605 coronas suecas, según la Agencia Tributaria sueca, y en 2017 recibió un excedente de capital de 122.085 coronas. Ese fue el año en que cambió su nombre por el de Rickard Andersson, tomando el apellido que tenía su padre antes de casarse.