Remontada histórica del Barça ante el Benfica: billete sacado para los octavos de Champions
Los de Hansi Flick buscan una victoria crucial, que dejaría sentenciado el pase directo a octavos.
Una remontada para la historia, sellada por Raphinha en el último minuto del añadido de un partido que fue una verdadera lluvia de goles (4-5), sirvió este martes al FC Barcelona para remontar y derrotar al Benfica y sellar el pase directo a los octavos de final de la Champions League.
El Barça quería el dominio de la pelota, fortuna para un Benfica con un plan muy diferente. Lo demostró a los dos minutos cuando, en una rápida transición, Carreras avanzó por el lateral del área y centró para el remate de Pavlidis de volea.
El gol fue el aviso de la tromba de los locales, que perdonaron otras dos ocasiones seguidas de Schjelderup y Aursnes. El Barça volvía a sufrir por la espalda, pero en un intento de llegada encontró el empate. El pisotón de Tomas Araujo a Balde en el área fue claro y Lewandowski no falló de penalti.
El equipo de Flick empezó a carburar y, ahora sí, con dominio absoluto, buscó el segundo con un zurdazo desviado de Raphinha y un tiro de Gavi bien tapado por Trubin
Todo parecía de cara para los culés, pero Szczesny, como en la Supercopa, volvería a comprometer a los suyos.
Primero en una mala salida en la que se llevó por delante a Cubarsí. Los dos querían despejar un balón colgado y ninguno lo consiguió, pues terminaron ambos en el suelo mientras Pavlidis recogía el esférico suelto para rematar a placer.
Le tocaba trabajar al Barça para corregir el error de su meta, pero no lo consiguió antes de que el polaco atropellara a Aktürkoglü en otra mala salida. Pavlidis selló el triplete de penalti en media hora, resultado que persistió hasta el descanso pese a las embestidas del Barça.
Con un Pedri omnipresente, el Barça saldría a por todas en la reanudación. Koundé y Lewandowski perdonarían en dos buenas asistencias del canario. El que recortó distancias fue Raphinha, a quien le golpeó un saque de puerta demasiado bajo de Trubín. El balón se coló solo dentro de la meta del Benfica.
Los blaugrana se reengancharon, aunque solo les duró un suspiro la alegría. En una nueva contra, Schjelderup centró un balón al primer palo para Pavlidis que remató Araujo en propia.
Parecía muerto el Barça, pero lejos de bajar los brazos. Lewandowski recortó otra vez de penalti, Eric García igualó con un brutal cabezazo a un centro perfecto de Pedri y llegó la locura.
En la última del partido, el Benfica pidió penalti por una embarullada jugada en el área. No señaló nada punible el colegiado y dejó seguir la contra del Barça, lanzada por un Raphinha que zanjaría el duelo con un latigazo espectacular.
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