Registro automotor: una solución que podría revolucionar el sistema en la Argentina

En la era digital, las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, el internet y el big data son pilares fundamentales para mejorar la productividad y la seguridad en múltiples áreas. A nivel del Registro Automotor, esta modernización no es solo deseable, sino necesaria, para garantizar la eficiencia del servicio y, sobre todo, la seguridad jurídica, un valor esencial del Régimen Jurídico Automotor (RJA).

Actualmente, el sistema de registro automotor en Argentina está completamente informatizado. Esta conectividad permite que los seccionales se comuniquen en tiempo real con otros organismos estatales, lo que facilita el intercambio de información y la prevención de delitos como el robo de vehículos. Sin embargo, a pesar de estos avances, persisten problemas importantes que ponen en jaque la operatividad del sistema. Uno de los más urgentes es la provisión de elementos registrales, como las placas, especialmente en el caso de los motovehículos. Todos estos temas fueron presentados y debatidos en el último Congreso Nacional de Encargados de Registros de la Propiedad Automotor en diciembre del año pasado en la Universidad Católica Argentina.

El problema que afecta a usuarios y concesionarios

En los últimos meses, la escasez de placas para reposición y para vehículos nuevos ha generado graves inconvenientes tanto para los usuarios como para los concesionarios. Esta falta obliga a recurrir a permisos de circulación en papel, un paliativo que, si bien es válido, no cuenta con medidas de seguridad adecuadas. Como resultado, se generan situaciones de inseguridad jurídica que afectan a los propietarios de vehículos.

Un ejemplo claro es el desconocimiento, por parte de las autoridades de tránsito, sobre la normativa que regula estos permisos temporales. En muchos casos, los vehículos son secuestrados aun cuando circulan con documentación válida, lo que provoca graves perjuicios para los usuarios.

El 31 de octubre de 2024, en un intento por mitigar esta problemática, se aprobó una medida que permite la circulación con permisos impresos en papel A4 mientras se resuelve la falta de placas. Sin embargo, esta solución es temporal y sigue generando complicaciones para los usuarios, dejando en evidencia la necesidad de implementar alternativas más efectivas.

Una propuesta innovadora: el dominio digital

Para abordar este problema de manera definitiva, surge la propuesta del "dominio digital". Esta solución consiste en una etiqueta autoadhesiva con un código QR que permitiría a las autoridades de tránsito acceder de forma inmediata, a través de dispositivos móviles, a la información completa del estado jurídico del vehículo y su titular.

El código QR podría integrarse en diversos soportes, como la cédula física, el permiso de circulación, una tarjeta plástica o incluso en la plataforma "Mi Argentina". En los automóviles, esta etiqueta se colocaría en el parabrisas delantero, mientras que, en los motovehículos, podría adherirse en lugares visibles como el casco o el motor.

Ventajas de esta solución

La implementación del dominio digital ofrecería múltiples beneficios.

Por un lado, permitiría realizar consultas en tiempo real sobre la situación legal de un vehículo, lo que reduciría significativamente los casos de fraude.

Por otro, mejoraría la seguridad en las transacciones de vehículos usados y facilitaría el acceso a información clave, como el estado de las multas, la revisión técnica obligatoria y el seguro.

Además, esta herramienta simplificaría la vida de los usuarios al eliminar la necesidad de portar documentos físicos, reduciendo así los costos operativos para las autoridades.

¿Qué podemos aprender de otros países?

La idea del dominio digital no es completamente nueva. Varios países de la región han implementado sistemas similares, conocidos como la "tercera placa":

Chile: En varias localidades, se utiliza una etiqueta con un código QR que permite verificar en tiempo real la autenticidad de la documentación del vehículo.

Perú: Desde 2010, cuenta con un sistema obligatorio de tercera placa, que consiste en una etiqueta autoadhesiva instalada en el parabrisas. Esta medida busca combatir el robo de vehículos y garantizar la autenticidad de la documentación.

México: Su tercera placa incorpora un chip electrónico que permite un control visual y digital en tiempo real, con estrictas regulaciones de seguridad.

Estas experiencias demuestran que este tipo de tecnología puede mejorar la transparencia, reducir la probabilidad de fraudes y aumentar la seguridad jurídica en el registro automotor.

Un paso hacia un sistema más eficiente y seguro

Incorporar herramientas tecnológicas en el Registro Automotor no es una opción, sino una necesidad. El dominio digital representa una oportunidad para modernizar un sistema clave, garantizando la seguridad jurídica y protegiendo los derechos de los usuarios.

Con el respaldo del sistema SURA, esta propuesta permitiría a las autoridades de tránsito acceder a información actualizada en tiempo real, agilizando procesos y reforzando la confianza en el sistema. Al eliminar la dependencia de documentos físicos, no solo se ahorrarían costos, sino que se simplificaría la operatividad, generando un impacto positivo tanto para los ciudadanos como para el Estado.

La crisis actual es una oportunidad para dar el salto hacia un Registro Automotor eficiente, seguro y adaptado a los tiempos que corren. El dominio digital no es solo una solución; es el camino para transformar un problema en una ventaja.