Ponen en marcha el ajuste a en Cancillería con la unificación de embajadas

El gobierno de Javier Milei decidió unificar tres representaciones de Argentina en el exterior en una sola delegación diplomática y así "optimizar recursos y generar un ahorro significativo para la Cancillería". El plan podría continuar con otras sedes y la repatriación de algunos representantes en las semanas previas.

Según se informó en un comunicado oficial del Palacio San Martín, la Embajada de Argentina en Uruguay y la Representación Permanente ante la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) y el MERCOSUR tendrán un mismo embajador.

"Esta decisión contempla la designación de un único embajador para ambas misiones y una sede unificada, lo que permitirá optimizar recursos y generar un ahorro significativo para la Cancillería y la República Argentina", indicó la cartera de Gerardo Werthein en un comunicado.

Además se confirma que ese lugar no seguirá siendo ocupado por el Martín García Moritán, a quién el Gobierno le agradece por su "dedicación y compromiso durante su gestión al frente de la Embajada de la República Argentina ante Uruguay: "Su labor culmina con motivo de haber alcanzado la edad para su jubilación, tras una distinguida trayectoria en el Servicio Exterior de la Nación".

García Moritán contaba con una extensa trayectoria: es diplomático de carrera desde 1983 y ocupó cargos ante la Santa Sede durante la mediación del conflicto limítrofe argentino-chileno del Beagle y en las representaciones diplomáticas de Brasil, Bolivia, y formó parte de la Misión Argentina ante las Naciones Unidas en dos oportunidades.

Pero, de hecho, la noticia del desplazamiento de García Moritán ya se había dado a conocer ayer. 

El embajador se había hecho cargo de la legación en la República Oriental en febrero del 2024 y su reemplazante aún no fue decidido, Según el Palacio San Martín, "será comunicado oportunamente, una vez obtenido el correspondiente plácet de estilo". 

La decisión, que ha sido debidamente notificada a la Cancillería de la República Oriental del Uruguay, supone un ahorro estimado anual "de aproximadamente dos mil millones de pesos para la Cancillería y la República Argentina". 

La noticia también coincide con la próxima asunción del reciente electo Yamandú Orsi al frente de los destinos del país vecino.  A raíz de la salida del mandatario Luis Lacalle Pou, que se efectivizará el 1 de marzo, la administración libertaria deberá repensar la persona que encarne las relaciones con Uruguay, país clave para el futuro del Mercosur.

Al traslado de Moritán se sumaron además el desplazamiento de los embajadores Juan Carlos Valle Raleigh, de Bélgica, y Claudio Pérez Paladino, de Sudáfrica, también notificados en el Boletín Oficial. "Como ocurre en la normalidad, si se alcanza la edad estipulada, la persona se jubila y se termina la historia", aseguraron fuentes de la Cancillería. Tal y como pide el presidente Javier Milei, Werthein apuesta a reordenar la cartera y terminar con los "privilegios" de los diplomáticos.

Según revelaron fuentes del ministerio a Noticias Argentinas, la intención es unificar embajadas y consulados para abaratar costos. "Cuando esté terminado el trabajo de reorganización y la nueva estructura de la Cancillería, oportunamente va a ser publicada a través de un decreto como indica la ley", detalló un funcionario, al tiempo que especificó que la idea es impulsar un proceso de identificación de las oficinas que podrían cerrarse "si es que demuestran no tener utilidad" al igual que, sostienen, llevan adelante "en el mundo". 

A la embajada en Montevideo podría sumarse la de Roma y se encuentran en estudio otras posibilidades. "Todos los países están reviendo sus estructuras y reviendo sus gastos", aclararon. La necesidad de la Cancillería es elegir perfiles "pro activos" al frente de las misiones que aún no se definieron para que destaquen las potencialidades del país en el mundo, como es el caso de Alex Campbell en Estados Unidos, cuyo pliego aún no ingresó en el Senado para ser tratado y aprobado.