¡Odio desatado! de Peter Bagge (2024)
Regresa Buddy Bradley, regresa Odio regresa Peter Bagge a los personajes que le convirtieron en uno de los autores más importantes del medio.
Edición original: Hate Revisited! (Fantagraphics, 2024)
Edición nacional/España: ¡Odio desatado! (La Cúpula, 2024)
Guion: Peter Bagge
Dibujo: Peter Bagge
Entintado: Peter Bagge
Color: Peter Bagge
Traducción: Hernán Migoya
Formato: Rústica. 130 páginas. 22,50€€
Las historias jamás contadas de Buddy Bradley
«Jo, macho, este pavo es un auténtico gilipollas»
Odio es la obra cumbre de Peter Bagge. Publicada entre 1990 y 1998 por Fantagraphics narra las aventuras de Buddy Bradley, un joven perdedor, cínico y desencantado que refleja la visión descarnada y escéptica de una América cansada de sí misma, decadente y asfixiante. Se trata de uno de los cómics underground más vendidos de todos los tiempos.
Aquí la pudimos leer a través de La Cúpula. Primero en las páginas de la revista El Víbora, luego en unos pequeños y encantadores tomitos de tapa blanda, y posteriormente en tomos más gruesos y (algo) más lujosos. Es un cómic que suele estar disponible en múltiples reediciones y fácil de encontrar.
Su aparición en nuestro país supuso un impacto electrizante. Recibió el premio a mejor obra extranjera en el Saló del Cómic de Barcelona en 1996 y ha sido uno de los países donde ha recibido mayor atención y éxito. El propio Bagge se sorprende del recibimiento, mucho mayor que en otros lugares de Europa. Atribuye el mérito a la dedicada y concienzuda traducción del controvertido Hernán Migoya. Odio era una de las series que mejor representó el escepticismo y el cinismo de los noventa. Una gran obra para los que creen q esa década fue un desastre.
Odio narra las aventuras de Buddy en tiempo real, de hecho, la serie tiene una precuela, Los Bradley, que explica el día a día de una típica y disfuncional familia americana, donde vemos a un Buddy adolescente. Con el paso de los años vemos como Buddy se independiza, va a vivir a Seattle, se enamora, regresa a la costa este, monta un negocio, se casa, crea una familia, etcétera.
Hasta que acaba la serie.
Bagge nota los signos de agotamiento y cierra la colección que ya había perdido bastante parte de su fuerza. Si bien los últimos números son algo flojos, el autor sabe retirarse a tiempo y entender que su momento ha pasado. Algo no tan habitual en este mundillo nuestro, aunque se da con más frecuencia en el cómic underground.
Peter Bagge se dedica a escribir otro tipo de historias y a plasmar en cómic biografías de personajes que le llaman la atención. Tengamos en cuenta que el dibujante es una persona fuertemente politizada y a la que le gusta profundizar en las raíces de América y sus grandes figuras. Más si pertenecen al movimiento libertario.
Para gran sorpresa de muchos, en 2024 se publica el regreso de Odio en Hate Revisited! (Fantagraphics también), en forma de miniserie de cuatros números.
Como no puede ser de otra manera es La Cúpula quien nos lo trae y Migoya que lo traduce. Aquí se trata de un tomo de unas ciento treinta páginas. Tapa blanda pero muy bien editado (muy por encima de los primeros y encantadores tomitos de los noventa).
Hate Revisited supone una revisión de la serie de los noventa desde un prisma actual. De ahí lo de Revisited, mucho más aclarador que el ¡Odio desatado! que Migoya propone y acepta La Cúpula, que por otra parte es un título que transmite mucho más el espíritu de la serie original.
Cada número tiene una mini historia de dos páginas del típico personaje loco e inclasificable de Bagge, narrado como astracanada que tantas veces vimos en la revista Mundo Idiota, llamado Culodado. Seremos generosos y diremos que se trata de una parodia del wokismo de humor “inclasificable”, para no decir que es algo rancio.
El resto de las grapas es… puro Odio… con matices…
Bagge es un ya un señor mayor, menos visceral, más racional, más maduro. Por tanto un autor más experimentado. La historia tiene una estructura menos espontánea que la serie original y se explica en dos líneas. Por una parte, el presente, la vida matrimonial de Buddy y Lisa (a color). Una vida acomodada, estable, algo aburrida… pero que va picoteando en el pasado de los personajes y por tanto de la serie. Bagge nos lleva a ese pasado para explicarnos momentos inéditos de Buddy y la pandilla. Lo hace en blanco y negro, con un dibujo más rugoso y crudo que nos remite a los cómics que léimos en los noventa. Se trata de flashbacks que nos ayuda a recordar a los personajes, a entenderlos un poco mejor y para comprender porque son cómo son en 2024.
Si bien es cierto que el autor procura respetar los hechos que narró en los noventa, hay aspectos novedosos que difícilmente encajarían en “la continuidad oficial”. Pero Odio no va de esto, no es una serie que busque la coherencia de un universo para evitar la indignación de los comeganchitos. Aunque, no podemos negar que tiene su encanto ver como cuadran las piezas y como Bagge amplía lo que leímos en su momento (y las veces posteriores, Odio es una serie para leer y releer).
Este recorrido por el presente y el pasado de los personajes nos hará ver como es el Señor Bradley en la América de Trump y cual es el punto de vista de Bagge.
Visitaremos a la madre de Bradley, a Babs, a Butch, a Apestoso (en forma de flashback, aunque conoceremos a su madre y por tanto más sobre él), a Val, a Jay, etcétera, etcétera…
El Buddy que nos presenta Bagge es el mismo de siempre en el aspecto gráfico (ni unas tristes canas se ha currado el autor y sabemos que nuestro querido BB no se teñiría) pero es algo más maduro, asentado y por tanto menos intenso en lo personal. Tiene su lógica si tenemos en cuenta que el autor ha envejecido también, se ha “acomodado” y ha perdido parte de esa furia original.
Porque esa es una de las cosas que más claro nos queda en la lectura de este tomo. Odio… pero no tanto. Está muy suavizada la rabia y la agresividad de la serie. Esa sátira violenta y despiadada ha dado paso a algo más tranquilo, resposado, frío…
¿Peor? No. (Algo) diferente.
Pero no nos engañemos. Hay una sátira despiadada, un humor corrosivo, una visión cruel y cruda de América. Bagge maltrata a los personajes que no son más que el mero vehículo para descargar su ira sobre una sociedad asfixiante decadente y perdida. Un ataque frontal a la hipocresía, al cinismo y a la rancia evolución de algunos protagonistas de la trama (y por ende de la sociedad americana, como la homófoba Sra Bradley).
La serie es tan buena como la original, es una digna revisitación a los personajes, a su psicología y su visión del mundo enferma y radical, pero la manera de exponerla de Bagge es menos intensa, hay menos furia, menos rabia… es algo un poco más sibilino… y por tanto encaja mucho mejor con los lectores, el autor y los personajes de los noventa… en 2024.
El dibujo procura respetar su personalidad, no siempre del gusto de todos. El trazo es algo más tosco, menos recargado (se agradece) pero que demuestra una fidelidad y un respeto a los lectores como suele darse en el underground. Siempre mejor en blanco y negro que en color. Bagge tiende a perder detalle y simplificar su trazo en el color perdiendo algo de su intensa personalidad.
Odio no se imita a sí mismo. Evoluciona, amplía su espectro y demuestra la excelencia de un autor cuya calidad no decae. Borrando la absurda idea de que la creatividad y la calidad de los artistas tiene caducidad como si fuera un yogur. Otra cosa es que algunos usen excusas para justificar su mediocridad y falta de talento. Copiar y pegar es algo que sabemos hacer todos.
Bagge dio ejemplo dejando la serie cuando no tuvo nada más que contar, sin forzar, y ha vuelto cuando ha querido explicar más cosas. El resultado es un cómic excelente, crítico, divertido, explosivo que obvia la nostalgia porque no se dedica a lloriquear por los tiempos pasados, si no que los recuerda con la emoción justa (no siempre es agradable pero sí descacharrante). Esto nos hace pensar que necesaria era la visión de Bagge de la actualidad, de América, de Trump (juega con ambigüedad en ese aspecto), del mundo, en definitiva. Una visión sin piedad, claro.
No dejamos pasar mencionar la traducción de Migoya, excelente como en toda la serie Odio, capaz de transmitir la intensidad de los personajes, su psicología (locura) extrema, con unos diálogos explosivos.
Lo mejor
• Que ha vuelto.
Lo peor
• Que no vuelva.