Mónica García insiste en la exclusividad para los jefes de servicio: «Nadie se imagina que alguien pueda trabajar en Coca-Cola y Pepsi a la vez»
A dos días de que el Ministerio de Sanidad se reúna con los sindicatos para retomar las negociaciones del Estatuto Marco y discutir el borrador elaborado por su departamento, Mónica García ha insistido en una de las medidas que más inquietud ha generado en el sector: la exclusividad para jefes de servicio de los centros sanitarios públicos , que, según la propuesta del ministerio, no podrían compatibilizar su labor con la de centros privados. «Nadie se imagina que alguien pueda trabajar en Coca Cola y en Pepsi a la vez», ha dicho la ministra d Sanidad en unas declaraciones remitidas a los medios de comunicación. En este sentido, García ha insistido en que esta exclusividad para jefes de servicio es una medida que ya se debate en algunos parlamentos autonómicos y en otros países. El hecho de que haya médicos con este tipo de cargos que ejercen a la vez en la sanidad pública y en la privada, apunta la ministra, «sabemos que genera conflictos de interés y malas prácticas que perjudican a nuestro sistema nacional de salud». Pero esta medida, ha dicho, debe acompañarse «de una mejora en las retribuciones instando a las comunidades autónomas a remunerar adecuadamente a sus jefes de servicio y liberarles de la carga burocrática necesaria». El borrador de la propuesta que Sanidad envió a los sindicatos también contempla una exclusividad de cinco años para los especialistas que hayan terminado el MIR . Esto es que no podrán ejercer a la vez en la sanidad privada durante ese tiempo excepto si la administración pública solo les ha ofrecido un contrato a tiempo parcial. Sanidad, ha afirmado la ministra, «está comprometido con la búsqueda de fórmulas para retener el talento de nuestros profesionales en un contexto de alta demanda y alta necesidad de nuestros médicos y médicas. Sin embargo, esta retención debe basarse siempre en condiciones dignas, estabilidad laboral y retribuciones justas, nunca en obligaciones, especialmente en las realidades más inestables». Así, García asegura que su departamento está «abierto» a propuestas que «prioricen el bienestar y las condiciones dignas» de los profesionales. La ministra de Sanidad insiste en que el texto está aún negociándose y todas las propuestas que su departamento ha hecho llegar deberán debatirse. Este miércoles tendrá lugar una reunión con los sindicatos para discutir el borrador que envió el ministerio. García, refiriéndose a las propuestas «que han suscitado más polémica y que todavía se tienen que negociar y debatir» ha aludido a su propuesta para reducir las guardias de 24 horas a 17. «Las horas de guardias no habrá que devolverlas. Esto era así hasta hoy mismo y lleva siendo así 20 años y el compromiso del ministerio y mío personal es cambiarlo», ha dicho la ministra «con la fórmula que decidamos entre todos». Estas palabras coinciden con el rechazo a las propuestas del ministerio que este lunes han hecho público de manera conjunta los sindicatos médicos de Madrid (Amyts), Cataluña (Metges de Catalunya) y País Vasco (SME). «El ministerio opta por la imposición, la prohibición y las restricciones con el objetivo de tener maniatados a los profesionales», han lanzado. También CSIF ha manifestado que hay varias «líneas rojas» por las que la central no pasará, como que la exclusividad sea «a coste cero» o que la jornada laboral de los sanitarios no sea de 35 horas en todas las comunidades.
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