Los ojos podrían servir para predecir el riesgo de ictus, según un nuevo estudio
La retina permite observar de manera poco invasiva los vasos sanguíneos, ofreciendo una oportunidad única para el diagnóstico de las enfermedades cardiovasculares.
El ictus es en la actualidad una de las principales causas de fallecimiento y discapacidad en España, y afecta aproximadamente a unas 120.000 personas cada año en nuestro país. Aunque se conocen bien algunos de los factores que contribuyen a su riesgo, es una condición que a menudo se presenta repentinamente.
Es por esto que existe un gran interés en seguir encontrando métodos que contribuyan a identificar a las personas con más probabilidades de padecerlo, de manera que puedan someterse a intervenciones preventivas. Ahora, un nuevo estudio ha encontrado una manera de predecir el riesgo de ictus de las personas tan sólo observando sus ojos.
Una ventana poco invasiva a los vasos sanguíneos
Tal y como explican en la revista científica Heart, los ojos representan una oportunidad única para la medicina cardiovascular, ya que la retina es uno de los pocos puntos en los que es posible observar los vasos sanguíneos de manera no invasiva. De hecho, ya se sabía que los cambios en los vasos sanguíneos retinales pueden ser indicativos de condiciones vasculares sistémicas como la hipertensión, la diabetes o la aterosclerosis.
Para este estudio, los autores analizaron imágenes de las retinas de más de 45.000 participantes en la base de datos UK Biobank para buscar biomarcadores medibles en los vasos sanguíneos de esta parte de los ojos. Posteriormente, cruzaron los datos con las historias médicas para encontrar correlaciones.
De esta forma, encontraron nada menos que 29 indicadores visuales asociados de manera significativa con el riesgo de sufrir ictus por primera vez. En conjunto, proponen, estos biomarcadores sirven para establecer una suerte de "huella dactilar" de la retina de las personas que puede ayudar a identificar tendencias y factores de riesgo de ictus.
Un nuevo método para establecer el perfil de riesgo
17 de los 29 biomarcadores eran indicadores de densidad. Los investigadores encontraron que cada cambio en estos indicadores se asociaba con un riesgo de ictus entre un 10 y un 19% más alto.
Similarmente, los cambios en tres indicadores de calibre en esta 'huella dactilar' se correlacionaban con un incremento de entre el 10 y el 14% en el riesgo; y las alteraciones en la complejidad y en la torcedura se asociaban con entre un 10,5 y un 19,5% más de probabilidades de padecer un ictus.
Este nuevo de método de predicción se combinó con dos de los factores de riesgo más básicos (la edad y el género) y se comparó con el uso de los factores clásicos por sí solos (principalmente a partir de análisis de sangre), exhibiendo una efectividad similar. Aunque el método aún tiene que desarrollarse, los autores creen que podría servir de base para una nueva herramienta complementaria y no invasiva que ayude a precisar el perfil de riesgo de los pacientes.
Referencias
Mayinuer Yusufu, David S Friedman, Mengtian Kang, Ambhruni Pradhye, Xianwen Shang, Lei Zhang, Danli Shi, MIngguang He. Retinal vascular fingerprints predict incident stroke: findings from the UK Biobank cohort study. Heart (2025). DOI: 10.1136/heartjnl-2024-324705
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