Las palabras que matan tu copy (y cómo revivirlo) – Método A.F.I.R.M.A.

Tal vez deberías leer este post…

¿Lo sentiste? Ese momento incómodo cuando dije ‘tal vez'. 

Esa pequeña palabra acaba de hacer que mi mensaje perdiera todo su poder. Y lo peor es que tú probablemente estás cometiendo este error todos los días en los textos que escribes, tus emails y tus posts de redes sociales. E incluso en una simple reunión en la que tus palabras te delatan.

Tres palabras. Solo necesitas eliminar tres palabras de tu copy para aumentar tus conversiones un 47%. No son palabras técnicas. No son palabras complejas. De hecho, son tan comunes que probablemente las has usado hoy mismo en tus redes sociales.

O peor, en algún grupo de whatsapp. Yo lo estoy viviendo últimamente con mi grupo de amigas y esa cena o ese tardeo que parece que nunca se va a dar.

Te voy a contar una historia que te va a resultar muy familiar.

María: ¿Vienes a la fiesta del sábado? Tú: Tal vez… María: ¿Quién más va? Tú: Probablemente Juan… María: ¿A qué hora llegarías? Tú: Creo que sobre las 10…

¿Notas algo en esta conversación? Es la conversación más poco comprometida del mundo. Nadie quiere decir nada con seguridad. A mí esto, últimamente, me pasa con mis amigas. Muchas de ellas contestan así y quizás sea por esta época de nuestra vida en la que estamos con muchos frentes, pero es algo que vas a ver cada dos por tres en la escritura comercial.

Y es curioso porque… ¿sabes por qué lo hacemos? 

Porque nos han programado para sonar ‘educados', para no molestar, para no ocupar demasiado espacio. Es como si necesitáramos pedir permiso antes de decir algo. 

Como esa persona que empieza todas sus frases con ‘perdón, pero…'

Yo he sido mucho esa persona y a veces caigo en esa trampa.

Hay una gran diferencia entre ser una persona educada y sonar insegura. Y en el copy, esa diferencia puede costarte clientes. Y te entiendo, todos hemos caído en esto. Queremos ser amables, no sonar demasiado intensos… Pero ¿realmente quieres que tu copy suene como alguien pidiendo permiso para existir?

Porque, al final, estas palabras son como pedir permiso para existir:

• «Tal vez» – La palabra que dice «ni yo me creo lo que estoy diciendo»
• «Probablemente» – La palabra que grita «no tengo ni idea»
• «Creo que» – La frase que susurra «mejor no me hagas mucho caso»

La buena noticia es que convertir estos textos en copy persuasivo es más sencillo de lo que parece. 

Solo necesitas identificar estas palabras y transformarlas en mensajes directos y con fuerza.

He perdido la cuenta de la cantidad de textos comerciales que he revisado ya, pero sí tengo en mente cuáles son los errores más comunes:

Ejemplo #1: «Te ayudaré con las redes sociales cuando lo necesites» (Suena a que ni siquiera tú te crees que puedes ayudar).

«Cada jueves analizamos tus números y ajustamos la estrategia. Sin excusas, sin ‘ya lo miraré'» (Específico, medible y muestra un proceso claro).

Ejemplo #2: «Mi método podría ayudarte a organizarte mejor» (Es como decir «igual mañana hago la declaración de la renta». No te lo crees ni tú).

«En 4 semanas pasarás de tener 27 notas desperdigadas a un sistema que funciona sin que tengas que perseguirlo» (Establece un plazo y un resultado concreto).

Ejemplo #3: «Te enseñaré algunas técnicas de fotografía» (¿Algunas? ¿Cuáles? ¿Para qué?).

«Domina los 3 ajustes de cámara que necesitas para fotos nítidas en interiores oscuros – aunque solo tengas el móvil» (Define exactamente qué aprenderás y para qué te servirá).

El Método A.F.I.R.M.A.

Es un sistema que he desarrollado después de analizar miles de textos en todos estos años. Empezamos por…

A – Acción directa

«Descubre» en lugar de «Tal vez quieras descubrir». 

«Aprende» en lugar de «Podrías aprender».

Fíjate en este ejemplo:

Una frase DÉBIL para un coach o consultor sería: «Quizás pueda ayudarte a encontrar tu propósito.»

Una POTENTE: «Encuentra tu propósito más rápido que tu madre encontrando tus defectos.»

F – Fuerza en los verbos 

«Transforma» en lugar de «Podría transformar».

«Domina» en lugar de «Quizás domines».

  Fíjate en este ejemplo:

Una frase DÉBIL sería : «Te ayudaré a mejorar tu Instagram.» 

Una POTENTE: «Transforma tu Instagram en la serie que hace que la gente ignore los ¿'sigues ahí?' de Netflix.»

I – Indicadores específicos 

«Aumenta tus ventas un 127%» en lugar de «Mejora tus ventas».

«Consigue 10 nuevos clientes» en lugar de «Consigue más clientes».

Fíjate en este ejemplo:

Una frase DÉBIL para un creativo sería: “Podría renovar tu imagen de marca.»

Una POTENTE: «Dale a tu marca un cambio más dramático que un personaje de La Casa de Papel cambiando de bando.»

R – Resultados claros 

«Domina Facebook Ads en 30 días» en lugar de «Aprende sobre Facebook Ads».

«Pierde 5 kilos en 15 semanas» en lugar de «Mejora tu forma física».

Fíjate en este ejemplo:

Una frase DÉBIL sería :  «Mejorarás tu productividad.» 

Una POTENTE: «Pasarás de procrastinar como estudiante en época de exámenes a ser más productivo que Marie Kondo ordenando armarios.»

M – Momentos definidos 

«Empieza hoy mismo» en lugar de «Empieza cuando puedas». 

«Resultados en 7 días» en lugar de «Resultados pronto».

Fíjate en este ejemplo:

Una frase DÉBIL sería: «Aprenderás algunas técnicas útiles.»

Un mensaje POTENTE: «Domina estas técnicas más rápido de lo que aprendiste todas las coreografías de TikTok en cuarentena.»

A – Afirmaciones potentes 

«Este método funciona» en lugar de «Este método podría funcionar».

«Garantizamos resultados» en lugar de «Probablemente verás resultados».

  Fíjate en este ejemplo:

Una frase DÉBIL sería : «Creo que podría funcionar para ti.» 

Una POTENTE: «Esto funciona más que decir ‘tengo planes' cuando te invitan a una boda que no quieres ir.»

Ahora viene lo bueno. Vamos a hacer un ejercicio práctico:

Toma el último texto comercial que hayas escrito, puede ser un post de Instagram, un email o una página de ventas. 

Ahora viene la parte divertida: la caza de palabras débiles. Busca esas palabras que no tienen que estar ahí:

• Tal vez (tan indeciso como tú eligiendo qué ver en Netflix).
• Probablemente (como cuando dices que «probablemente» irás al gimnasio mañana).
• Creo que (tan poco convincente como decir «creo que pagué el Spotify Premium»).
• Quizás (como cuando respondes «quizás» a una invitación a un evento que no te apetece).
• Posiblemente (el «posiblemente» que usas cuando tu jefe pregunta si acabarás el informe hoy).
• Me parece que (tan vago como decir «me parece que tendría que hacer la declaración de la renta»).

Y cámbialas por mensajes que sean más potentes y puedas verbalizar con total seguridad.

¿Y? ¿qué te ha parecido el resultado?

Si este post te ha hecho pensar, descubrir o sonreír tanto como cuando Instagram te recuerda tus fotos de 2010, házmelo saber en comentarios. Estoy deseando leerte.

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