Laporta desvía el foco de su imputación por estafa con quejas sobre el arbitraje del Getafe
El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, se ha presentado este lunes a primera hora de la mañana en la Ciutat de la Justicia de Barcelona para declarar por un presunto delito de estafa de 4,7 millones de euros, ajeno a su presidencia del club. Compareció en el Juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona por hechos ocurridos entre 2016 y 2018. A la salida, Laporta no hizo ningún comentario a los medios de comunicación sobre su declaración ante el juez. Sin embargo, mencionó la polémica del partido entre el Barça y el Getafe del pasado sábado: "Que no se pitara el penalti a Koundé fue un escándalo". Seguidamente, se metió en su coche y se marchó. Joan Laporta al salir de declarar de la Ciudad de la Justicia de Barcelona: "Que no se pitara el penalti a Koundé fue un escándalo" Vídeo propio pic.twitter.com/JVzne92bN6 — Adrián Vázquez Moreno (@AdrianVazquezM_) January 20, 2025 El prisidente se encuentra investigado en un caso que involucra a una familia que, tras ganar un premio en la lotería, invirtió 2,4 millones de euros en la sociedad china CSSB Limited, propietaria del club de fútbol chino BIT FC, un equipo de aficionados. Según Joan Comas, abogado de los demandantes, la inversión prometía una rentabilidad del 6%. Sin embargo, los inversores solo recibieron ingresos durante un par de meses, dando la impresión de que el negocio había fracasado. Los representados por el abogado afirmaron que contactaron con la sociedad a través de un hombre que trabajaba en un concesionario de lujo y estaba casado con una asesora de inversiones de un banco. Según las declaraciones de la familia, estas dos personas actuaron como "conseguidores" de posibles inversores, y ambos, junto con la entidad bancaria, figuran como querellados. El abogado asegura que sus clientes, sin experiencia en este tipo de inversiones, firmaron un contrato redactado "en chino". Además, los inversores han explicado que acudieron repetidamente al despacho de Laporta para expresar su preocupación tras dejar de recibir los beneficios prometidos y afirma contar con correos electrónicos que demostrarían que recibieron "largas durante un año". Según el abogado, Laporta actuó como asesor y abogado de los querellantes en este asunto. Por último, Comas explica que a sus representados se les explicó que, inicialmente, debido a la pandemia, y más tarde, "por un problema con la federación", el equipo de fútbol no había ascendido de división. Posteriormente, se les informó que el equipo estaba en proceso de venta, pero que aún buscaban nuevos inversores para finalizar la operación.
El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, se ha presentado este lunes a primera hora de la mañana en la Ciutat de la Justicia de Barcelona para declarar por un presunto delito de estafa de 4,7 millones de euros, ajeno a su presidencia del club. Compareció en el Juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona por hechos ocurridos entre 2016 y 2018. A la salida, Laporta no hizo ningún comentario a los medios de comunicación sobre su declaración ante el juez. Sin embargo, mencionó la polémica del partido entre el Barça y el Getafe del pasado sábado: "Que no se pitara el penalti a Koundé fue un escándalo". Seguidamente, se metió en su coche y se marchó. Joan Laporta al salir de declarar de la Ciudad de la Justicia de Barcelona: "Que no se pitara el penalti a Koundé fue un escándalo" Vídeo propio pic.twitter.com/JVzne92bN6 — Adrián Vázquez Moreno (@AdrianVazquezM_) January 20, 2025 El prisidente se encuentra investigado en un caso que involucra a una familia que, tras ganar un premio en la lotería, invirtió 2,4 millones de euros en la sociedad china CSSB Limited, propietaria del club de fútbol chino BIT FC, un equipo de aficionados. Según Joan Comas, abogado de los demandantes, la inversión prometía una rentabilidad del 6%. Sin embargo, los inversores solo recibieron ingresos durante un par de meses, dando la impresión de que el negocio había fracasado. Los representados por el abogado afirmaron que contactaron con la sociedad a través de un hombre que trabajaba en un concesionario de lujo y estaba casado con una asesora de inversiones de un banco. Según las declaraciones de la familia, estas dos personas actuaron como "conseguidores" de posibles inversores, y ambos, junto con la entidad bancaria, figuran como querellados. El abogado asegura que sus clientes, sin experiencia en este tipo de inversiones, firmaron un contrato redactado "en chino". Además, los inversores han explicado que acudieron repetidamente al despacho de Laporta para expresar su preocupación tras dejar de recibir los beneficios prometidos y afirma contar con correos electrónicos que demostrarían que recibieron "largas durante un año". Según el abogado, Laporta actuó como asesor y abogado de los querellantes en este asunto. Por último, Comas explica que a sus representados se les explicó que, inicialmente, debido a la pandemia, y más tarde, "por un problema con la federación", el equipo de fútbol no había ascendido de división. Posteriormente, se les informó que el equipo estaba en proceso de venta, pero que aún buscaban nuevos inversores para finalizar la operación.
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