La terapia combinada ralentiza la progresión de la miopía
Oftalmología saradomingo Vie, 17/01/2025 - 08:00 Datos preliminares Cuando Lourdes del Val escuchó a su hijo Sergio quejarse de que "en el cole no veía bien la pizarra", enseguida supo que la miopía que a ella le detectaron cuando tenía 7 años había empezado a manifestarse también en su hijo pequeño, que entonces tenía 6.Esta madrileña temía que, como le pasó a ella, la visión a larga distancia de su hijo iba a volverse cada vez más borrosa, en una suma progresiva de dioptrías contra lo que poco podría hacer, más allá de graduarse la vista periódicamente.Sin embargo, su perspectiva cambió cuando en el Hospital Clínico San Carlos (Madrid) le ofrecieron la posibilidad de que Sergio participara en un ensayo clínico que estudia la utilidad de una terapia combinada para frenar el avance de este problema de visión que ya se considera una epidemia del siglo XXI."Estamos intentando detener la progresión tan extrema que estamos viendo en nuestros pacientes miopes", explica Rosario Gómez de Liaño, responsable de la unidad de Oftalmología Pediátrica y Motilidad Ocular del Hospital Clínico San Carlos.Además de los antecedentes familiares, factores como pasar poco tiempo al aire libre, el uso de dispositivos electrónicos y el exceso de tareas que exijan una visión de cerca aumentan el riesgo de padecer miopía, aclara la oftalmóloga, lo que explica la explosión de casos que se ha producido en los últimos años.Según un estudio de la Universidad Complutense, actualmente el 19% de los niños españoles de entre cinco y siete años padecen miopía y se estima que en 2030 esa cifra podría ascender al 30,2%.La miopía se debe a un defecto refractivo que generalmente se asocia a un excesivo crecimiento del globo ocular. "Los haces de luz se enfocan por delante de la retina porque el ojo es muy grande. Y con el paso del tiempo va creciendo más", explica Gómez de Liaño, quien recuerda que ese crecimiento patológico aumenta el riesgo de problemas asociados, como desprendimiento de retina, glaucoma, catarata precoz o maculopatía miópica. La miopía, más allá de la visión borrosa, La investigación de excelencia se suma al cuidado de 'la mirada' de los más vulnerables , Un aumento en el consumo de alcohol eleva el riesgo de miopía en un 5% Es "un problema grave" que hay que atajar. Y por eso, el centro madrileño ha diseñado un ensayo en el que también participan investigadores de la Univ Los resultados preliminares de un estudio muestran buenos resultados sobre la utilidad de aunar dos estrategias para detener el avance de este problema. Off Cristina G. Lucio Off
Cuando Lourdes del Val escuchó a su hijo Sergio quejarse de que "en el cole no veía bien la pizarra", enseguida supo que la miopía que a ella le detectaron cuando tenía 7 años había empezado a manifestarse también en su hijo pequeño, que entonces tenía 6.
Esta madrileña temía que, como le pasó a ella, la visión a larga distancia de su hijo iba a volverse cada vez más borrosa, en una suma progresiva de dioptrías contra lo que poco podría hacer, más allá de graduarse la vista periódicamente.
Sin embargo, su perspectiva cambió cuando en el Hospital Clínico San Carlos (Madrid) le ofrecieron la posibilidad de que Sergio participara en un ensayo clínico que estudia la utilidad de una terapia combinada para frenar el avance de este problema de visión que ya se considera una epidemia del siglo XXI.
"Estamos intentando detener la progresión tan extrema que estamos viendo en nuestros pacientes miopes", explica Rosario Gómez de Liaño, responsable de la unidad de Oftalmología Pediátrica y Motilidad Ocular del Hospital Clínico San Carlos.
Además de los antecedentes familiares, factores como pasar poco tiempo al aire libre, el uso de dispositivos electrónicos y el exceso de tareas que exijan una visión de cerca aumentan el riesgo de padecer miopía, aclara la oftalmóloga, lo que explica la explosión de casos que se ha producido en los últimos años.
Según un estudio de la Universidad Complutense, actualmente el 19% de los niños españoles de entre cinco y siete años padecen miopía y se estima que en 2030 esa cifra podría ascender al 30,2%.
La miopía se debe a un defecto refractivo que generalmente se asocia a un excesivo crecimiento del globo ocular. "Los haces de luz se enfocan por delante de la retina porque el ojo es muy grande. Y con el paso del tiempo va creciendo más", explica Gómez de Liaño, quien recuerda que ese crecimiento patológico aumenta el riesgo de problemas asociados, como desprendimiento de retina, glaucoma, catarata precoz o maculopatía miópica.