La temperatura del derbi sigue subiendo: burla madridista al Atlético en plena M-30
El próximo sábado a las 21.00 horas Real Madrid y Atlético se ven las caras en el Santiago Bernabéu. Un nuevo capítulo de la eterna rivalidad entre los dos grandes equipos de la capital, al que la actual situación de ambos en la clasificación , en los dos primeros puestos y a tiro de un Barcelona atento a cualquier despiste, le aporta un extra de trascendencia al choque. Quizás por eso, porque buena parte de las opciones de ganar la Liga para uno y otro pasan por este cara a cara, la temperatura del partido no ha dejado de crecer en las últimas semanas. Declaraciones sobre supuestos favoritismos arbitrales , alusiones en sala de prensa a los malos recuerdos de dos finales de Champions rozadas con la punta de los dedos , irónicos mensajes en las redes... los dardos no han dejado de volar en ambas direcciones en las últimas fechas. Los dos últimos episodios de este pique tan poco edificante han partido desde el lado merengue, tanto desde sus oficinas como desde el sector más radical de su afición. Primero fue un mensaje del club en las redes sociales felicitando a Sergio Ramos por su fichaje por el Rayados mexicano y, sobre todo, por la elección del dorsal número 93 para esta nueva etapa de su carrera. De nuevo una alusión a una de las finales madrileñas de Champions que acabó en gloria madridista y desconsuelo colchonero. Y esta misma noche, a escondidas, en un espacio público de la capital apareció una pancarta burlona contra los rojiblancos . «Eternos segundones», podía leerse en la lona colgada sobre un puente de la M-30, entre el barrio de Ventas y el puente de O'Donnell, una de las vías más transitadas diariamente en la ciudad. Una nueva afrenta, esta vez del lado blanco, que sube la temperatura del derbi muchos grados . El último acto parecido lo protagonizó la afición rival, aunque en aquella ocasión la cosa no quedó en una mera pancarta sino que estuvo acompañado por un acto delictivo como fue el de colgar de un puente un monigote que pretendía representar la figura de Vinícius . De hecho el asunto acabó en castigo por un delito de odio y otro contra la integridad moral. La rivalidad nunca está de más en el deporte, pero siempre que no supere ciertos límites, y no ya porque en ocasiones pueda llegar al terreno de lo delictivo sino porque mal entendida puede dar pie a situaciones o actos de los que luego unos y otros tengan que arrepentirse. Habrá que esperar que ese no sea el caso en el derbi del próximo sábado en el Bernabéu .
El próximo sábado a las 21.00 horas Real Madrid y Atlético se ven las caras en el Santiago Bernabéu. Un nuevo capítulo de la eterna rivalidad entre los dos grandes equipos de la capital, al que la actual situación de ambos en la clasificación , en los dos primeros puestos y a tiro de un Barcelona atento a cualquier despiste, le aporta un extra de trascendencia al choque. Quizás por eso, porque buena parte de las opciones de ganar la Liga para uno y otro pasan por este cara a cara, la temperatura del partido no ha dejado de crecer en las últimas semanas. Declaraciones sobre supuestos favoritismos arbitrales , alusiones en sala de prensa a los malos recuerdos de dos finales de Champions rozadas con la punta de los dedos , irónicos mensajes en las redes... los dardos no han dejado de volar en ambas direcciones en las últimas fechas. Los dos últimos episodios de este pique tan poco edificante han partido desde el lado merengue, tanto desde sus oficinas como desde el sector más radical de su afición. Primero fue un mensaje del club en las redes sociales felicitando a Sergio Ramos por su fichaje por el Rayados mexicano y, sobre todo, por la elección del dorsal número 93 para esta nueva etapa de su carrera. De nuevo una alusión a una de las finales madrileñas de Champions que acabó en gloria madridista y desconsuelo colchonero. Y esta misma noche, a escondidas, en un espacio público de la capital apareció una pancarta burlona contra los rojiblancos . «Eternos segundones», podía leerse en la lona colgada sobre un puente de la M-30, entre el barrio de Ventas y el puente de O'Donnell, una de las vías más transitadas diariamente en la ciudad. Una nueva afrenta, esta vez del lado blanco, que sube la temperatura del derbi muchos grados . El último acto parecido lo protagonizó la afición rival, aunque en aquella ocasión la cosa no quedó en una mera pancarta sino que estuvo acompañado por un acto delictivo como fue el de colgar de un puente un monigote que pretendía representar la figura de Vinícius . De hecho el asunto acabó en castigo por un delito de odio y otro contra la integridad moral. La rivalidad nunca está de más en el deporte, pero siempre que no supere ciertos límites, y no ya porque en ocasiones pueda llegar al terreno de lo delictivo sino porque mal entendida puede dar pie a situaciones o actos de los que luego unos y otros tengan que arrepentirse. Habrá que esperar que ese no sea el caso en el derbi del próximo sábado en el Bernabéu .
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