La OTAN despliega drones marinos para proteger los cables submarinos de Internet ante China y Rusia

La mayoría de personas tienen acceso a Internet y todo está conectado de forma que podamos acceder desde casi cualquier lugar del mundo. Con la fibra óptica llegamos a alcanzar una velocidad muchísimo mayor y la tenemos disponible en gran parte de los países y para que esto sea posible, hay cables submarinos de fibra que atraviesan los continentes separados por miles de kilómetros. Por desgracia, últimamente se han registrado ataques a estos cables y la OTAN ha decidido desplegar drones marinos encargados de proteger los cables marinos de Internet.

A finales de 2022 se hizo eco de la noticia de que se habían registrado ralentizaciones y caídas de Internet a nivel mundial. Resulta que llegaron a cortarse tres cables submarinos de fibra en la región del sur de Francia, provocando así caídas de Internet a algunos y ralentizaciones de las redes a otros. Se vieron afectados ciudadanos de diversos países de Europa, Estados Unidos y Asia. Por suerte, los ingenieros pudieron acudir rápidamente para poder reparar los daños realizados.

La OTAN empieza el despliegue de drones marinos y buques para proteger los cables submarinos de Internet

Más adelante vimos nuevos ataques a diversos cables submarinos, sobre todo los ubicados en la región de Europa. En noviembre de 2024 se dañaron dos cables submarinos críticos que conectaban Suecia y Finlandia con Europa central y en diciembre se registró otro corte de un cable entre Finlandia y Estonia. Si bien no se sabe realmente quién fue el culpable, se cree que son buques afiliados a Rusia y China los que se están encargando de estas maniobras.

Hartos de esto, la OTAN anunció que crearía una red de satélites como respaldo ante los ataques y también lanzaría drones Task Force 59 para proteger los cables submarinos. Ahora podemos actualizar esta información con el añadido de que la OTAN ha comenzado su "Operación Centinela del Báltico" que hace uso de estos drones para proteger los cables submarinos de sabotajes. Se han asignado al menos 20 USV (vehículos de superficie no tripulados), 12 buques de la Agrupación Marítima Permanente de la OTAN 1, la Agrupación Permanente de Contramedidas Antiminas y aviones de patrulla marítima.

Taiwán también ha reforzado la vigilancia tras ver como uno de sus cables fue dañado

Con este grupo de drones y buques, la OTAN quiere intentar prevenir futuros daños a estos cables realizados por buques de países enemigos como Rusia. Estos estarán en constante vigilancia observando cualquier tipo de movimiento tanto fuera como dentro del mar. De hecho, los USV están equipados con varios sensores ópticos y electromagnéticos que se encargarán de recopilar la información y enviarla al resto de entidades.

De esta manera, estarán constantemente actualizados si se detecta una actividad sospechosa y es necesario acudir a ello. Esta sería la primera fase del plan del Báltico, pues esperan ampliar el número de buques o se añadan nuevas tecnologías que permitan una detección más eficaz. Además de esto, Taiwán está aumentando la vigilancia en sus cables submarinos después de recibir un ataque que creen que se debió a un carguero chino.

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