La ONU advierte a Trump sobre sus planes para Gaza: "Toda deportación desde territorio ocupado está prohibida"

El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, ha respondido este miércoles a la propuesta del presidente estadounidense Donald Trump de expulsar a los palestinos de la Franja de Gaza a otros países recordando que “toda deportación o traslado forzoso de personas desde un territorio ocupado está estrictamente prohibida”.

“El derecho internacional es muy claro, la autodeterminación es un principio fundamental y debe ser protegida por todos los Estados, como la Corte Internacional de Justicia ha subrayado recientemente”, ha dicho Türk en un mensaje por escrito en respuesta a una pregunta de EFE. “El sufrimiento de la gente en el Territorio Palestino Ocupado y en Israel ha sido insoportable, hay que entrar en una nueva fase para garantizar la paz y la seguridad de palestinos e israelíes sobre la base de la dignidad y la igualdad”, añade.

Türk insiste en este sentido en continuar con las sucesivas fases del actual alto el fuego, con el fin de liberar a todos los rehenes y prisioneros detenidos de forma arbitraria, “y terminar la guerra para reconstruir Gaza con completo respeto al derecho humanitario internacional y los derechos humanos”.

Las palabras de Trump, que si por algo se caracteriza es por sus declaraciones altisonantes, han levantado una polvareda en la escena global. A lo largo de este miércoles se han sucedido numerosas declaraciones de condena de la comunidad internacional, que ha reaccionado casi de forma unánime –con la excepción de Israel y un puñado de países– rechazando los planes y defendiendo la solución de los dos Estados. Muchas voces han recordado que expulsar a los palestinos sería contrario al derecho internacional.

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, se ha opuesto este miércoles a la propuesta de Trump, recordando que Gaza es “parte integral” del Estado palestino. Antes, Hamás fue el primero en reaccionar a las declaraciones del inquilino de la Casa Blanca. “Las consideramos una receta para crear caos y tensión en la región”, ha dicho Sami Abu Zuhri, un alto dirigente del grupo palestino.

Trump ya había sugerido la idea de “limpiar” Gaza. “Deberíamos simplemente limpiar todo esto”, dijo a finales de enero, apuntando a Egipto y Jordania como posibles países de acogida. Ambos aliados regionales de EEUU y vecinos árabes de Israel –y que firmaron los primeros tratados de paz con el Estado hebreo– han rechazado esa posibilidad, que ha sido denunciada como un llamamiento a la limpieza étnica y desplazamiento forzoso de unos dos millones de gazatíes. 

El Cairo ha dicho que cree en la importancia de reconstruir la Franja de Gaza, pero “sin que los palestinos abandonen” el enclave palestino, según ha explicado el ministro de Exteriores de Egipto, que ya rechazó en una carta que remitió al secretario de Estado de los Estados Unidos, el desplazamiento de la población palestina de la Franja de Gaza junto a los ministros de Exteriores de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Catar, Jordania y Arabia Saudí, según informó este martes una fuente diplomática árabe a EFE. Por su parte, el rey Abdullah de Jordania ha dicho que rechaza cualquier intento de anexar tierras y desplazar a los palestinos, informa Reuters.

Arabia Saudí ha subrayado que no establecerá relaciones diplomáticas con Israel si no existe un estado independiente palestino y también se opone “firmemente” a cualquier violación de los derechos legítimos del pueblo palestino, entre ellos “intentos de desplazarlos de su tierra”. Uno de los grandes objetivos que persigue Trump en este segundo mandato es lograr un acuerdo entre Israel y Arabia Saudí para el restablecimiento de relaciones diplomáticas.

Desde España, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha rechazado este miércoles los planes del presidente estadounidense y ha añadido que “los gazatíes tienen que saber que España les va a apoyar”. “Gaza es la tierra de los palestinos gazatíes, deben seguir en Gaza porque Gaza es parte del futuro Estado palestino por el que España apuesta”, ha afirmado el ministro español.

Como España, varios países de la Unión Europea también han manifestado su rechazo. Francia ha insistido en que cualquier “desplazamiento forzoso” de los palestinos de Gaza sería una “violación grave” del derecho internacional, mientras que Alemania ha recordado que el enclave “pertenece a los palestinos”. “Una cosa está clara: Gaza pertenece –al igual que Cisjordania y Jerusalén Este– a las palestinas y los palestinos. Son el punto de partida para un futuro Estado palestino”, ha dicho la ministra de Exteriores, Annalena Barbock, que ha aseguradp que expulsar a los palestinos de Gaza no solo sería “inaceptable” y contrario al derecho internacional, sino que además conduciría “a más sufrimiento y nuevo odio”.

El ministro italiano de Exteriores, Antonio Tajani, ha dicho que el plan es “difícil de implementar”, mientras que el Gobierno irlandés ha reiterado que la solución de los dos Estados es el único camino, al tiempo que califica de “preocupante” la propuesta del presidente estadounidense. Por su parte, el primer ministro británico, Keir Starmer, ha asegurado que se debe permitir a los palestinos “regresar a casa” en Gaza y reconstruir su comunidad de camino a una solución de dos Estados.

También China ha mostrado su oposición a la propuesta y ha reiterado su defensa de la solución de los dos Estados para la cuestión palestino-israelí. El Kremlin, por su parte, se ha abstenido de criticar la propuesta de Trump.

La “Riviera de Oriente Medio”

Trump afirmó el martes, en una rueda de prensa junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que Estados Unidos “tomará el control” de la Franja de Gaza a largo plazo y la reconstruirá, convirtiéndola en la nueva, dijo, “Riviera de Oriente Medio”, tras reasentar permanentemente a los palestinos en otros países. En relación a la idea de que los palestinos abandonen su tierra, dijo: “En su lugar, pueden ocupar toda una hermosa área con casas y seguridad, y pueden vivir sus vidas en paz y armonía”, afirmó ante un Netanyahu sonriente. 

El anuncio del presidente estadounidense no solo ha sido el aval más explícito que ha hecho en favor de la limpieza étnica que quiere llevar a cabo Israel en Palestina, sino que supone un apoyo activo por parte de Estados Unidos al plan. 

Trump también hizo uso del mayor eufemismo posible para referirse a la masacre perpetuada por Israel los últimos 15 meses de guerra sobre Gaza, diciendo que la Franja ha sido “un lugar desafortunado”. Constantemente, el presidente habló de Gaza como “agujero del infierno”, donde los palestinos no pueden seguir viviendo como si la causa fuera algo inevitable, similar a una catástrofe natural, y no consecuencia de la acción militar de Tel Aviv y el gobernante que permanecía complaciente a su lado.

“Deberíamos acudir a otros países interesados con un enfoque humanitario, y hay muchos que quieren hacer esto, para construir diversas áreas que finalmente serán ocupadas por los 1,8 millones de palestinos que viven en Gaza, poniendo fin a la muerte, la destrucción y, francamente, la mala suerte”, insistió Trump. De este modo, añadió, “pueden ocupar una área hermosa con hogares y seguridad, y puedan vivir en paz y en harmonía. En lugar de volver atrás otra vez y volver a la Franja”.

Preguntado acerca de con qué autoridad piensa “poseer” Gaza, respondió: “Veo una posición de propiedad a largo plazo y creo que traerá una gran estabilidad a esa parte de Oriente Medio, y quizá a todo Oriente Medio. Y todas las personas con las que he hablado, esta no ha sido una decisión tomada a la ligera, todas las personas con las que he hablado aman la idea de que Estados Unidos posea ese terreno, lo desarrolle y cree miles de empleos con algo que será magnífico en un área realmente magnífica que nadie conocería”. 

“Nos apropiaremos [de Gaza] y seremos responsables de desmantelar todas las bombas peligrosas sin detonar y otras armas en el territorio, nivelar el terreno, eliminar los edificios destruidos, allanarlo, crear un desarrollo económico que proporcione una cantidad ilimitada de empleos y viviendas para la gente de la zona, hacer un trabajo genuino para lograr algo diferente”, agregó Trump.

Algunos analistas han señalado que los planes de Trump no son creíbles y hay quienes especulan con que se trata de una táctica negociadora, si bien también hay a expertos a los que les preocupa que la amenaza implícita de una limpieza étnica con la cooperación estadounidense sea “muy real”.

Con información de EFE