Jack Draper, el rival de Alcaraz en el Open de Australia que quería ser detective y copiaba a Nadal
Después de dos partidos en la Margaret Court, Alcaraz se estrenó en la Rod Laver con mucho show. Golpeos entre las piernas, dejadas, globos de espaldas… Y claro, la grada de la pista principal de Melbourne Park se puso en pie para brindarle sendas ovaciones ensordecedoras. El murciano arrolló primero y se permitió ciertas licencias … Continuar leyendo "Jack Draper, el rival de Alcaraz en el Open de Australia que quería ser detective y copiaba a Nadal"
Después de dos partidos en la Margaret Court, Alcaraz se estrenó en la Rod Laver con mucho show. Golpeos entre las piernas, dejadas, globos de espaldas… Y claro, la grada de la pista principal de Melbourne Park se puso en pie para brindarle sendas ovaciones ensordecedoras. El murciano arrolló primero y se permitió ciertas licencias después para dejar en el camino a Borges. Su siguiente piedra aumenta de tamaño. De nombre Jack y apellido Draper.
Es la luz de la esperanza de un tenis británico al que le escasean ídolos de la raqueta. Especialista en hierba, Alcaraz puede dar fe de ello tras sucumbir en el último torneo de Queen’s, Draper se ha asentado como un tenista peligroso en pista rápida. En el recuerdo permanecen sus semifinales en el reciente US Open y ahora arriba en octavos de final del Open de Australia con los cuartos entre ceja y ceja.
El próximo rival de Alcaraz desfila con rompa ancha por las instalaciones del Melbourne Park, poco o nada tiene que ver con aquel niño que le pedía camisetas ajustadas a su madre para copiar a su ídolo tenístico. «Cuando era más joven, tenía camisetas sin mangas, las cintas de pelo, toda la ropa que solía llevar Rafa Nadal en los Grand Slam. Es un jugador icónico y lo que ha hecho para el deporte es increíble. No puedo negar que es uno de mis referentes», afirmó el británico durante el US Open de 2023.
Draper, de revés certero e hincha del Manchester United, compagina durante los últimos años el tenis con cursos a distancia y uno de los últimos que ha estudiado es sobre criminología. «Me gustaría ser detective. Siempre me ha fascinado el crimen, en el buen sentido, claro. Sería un trabajo con muchísima adrenalina», comentó en una entrevista con la página de la ATP.
El niño que copiaba a Nadal y soñaba con ser detective ha evolucionado con la raqueta. Viene de cerrar su mejor año deportivo con sus dos primeros y únicos títulos del circuito -Stuttgart y Viena-, las mencionadas semifinales del US Open y el arribo en el top 20 del ranking. Ante Alcaraz de se presenta tras una odisea de quince sets y más de doce horas en pista.
Ante Navone en primera ronda, Kokkinakis en segunda y Vukic en tercera, el británico necesitó de los cinco sets y un mínimo de cuatro horas para superar cada partido. Una diferencia abismal con Alcaraz, que solo ha cedido un set y ha competido durante poco más de seis horas, menos de la mitad de lo que ha necesitado Draper para llegar a los octavos de final.
En total, 6 horas y 23 minutos de diferencia entre ambos en lo que llevamos de torneo. Una odisea para Draper que además terminó su último partido, ante Vukic este pasado viernes, pasada la madrugada en Melbourne. «Ahora mismo no puedo pensar en mi partido con Carlos, sólo tengo en la cabeza descansar», explicó el propio Draper, exhausto después de vencer a Vukic y sumar más de medio día en pista en tan solo tres rondas.