Golden State Warriors y su dura realidad: La peor derrota en casa de la era Steve Kerr contra Boston Celtics

El tiempo pasa para todo el mundo, incluso aquellos que han alcanzado la categoría de leyendas en vida. Los Golden State Warriors han sido el patrón oro en la última década. 10 años de definición de lo que era el baloncesto, de cómo se debía jugar, de vanguardia en definitiva que están llegando a su fin. El breve hiato comprendido entre 2019 y 2021 fue solo una excepción, una pausa que dio sentido a lo que supondría la reinvención del modelo. Sin embargo, justo un decenio después de levantar el Larry O’Brien por primera vez, el proyecto luce completamente agotado. Y la mejor prueba de ello fue la derrota por 125 a 85 contra los Boston Celtics en el Chase Center, la mayor desde que Kerr está al frente del grupo.

40 puntos de diferencia en un encuentro donde no jugó Draymond Green por lesión, Andrew Wiggins acabó con 1 de 11 en tiros de campo, Stephen Curry se quedó en 18 puntos en 27 minutos y el equipo registró un pobre 34,8% de acierto de cara al aro. Esta es la segunda ocasión en lo que va de temporada donde no superan la barrera del 35%, caso idéntico a lo acontecido en la campaña 2020-21 (3 veces).

La desconexión de los Warriors durante la jornada del día de Martin Luther King Jr. fue total. Un equipo desunido, sin respuesta ante el plan rival ni alternativas ofensivas para adaptarse a lo que sucedía sobre la pista. Esta derrota por 40 puntos ante su público es la peor desde que Steve Kerr y la más abultada en la historia de la franquicia como local desde 1985 frente a los Dallas Mavericks. 

Las mayores derrotas en casa en la historia de los Warriors

• Fuente: StatHead

Más allá del detalle histórico, lo preocupante es la tendencia negativa que arrastra el conjunto californiano. Después de un ilusionante arranque de campaña, donde llegaron a estar 10-2, los Warriors han ido progresivamente descendiendo en la clasificación. Y no solo porque sus rivales hayan mejorado, sino porque su rendimiento se ha desplomado notablemente, evidenciando los problemas de la plantilla y de comprensión del momento actual del juego.

El baloncesto evoluciona muy rapido y de igual manera que los Golden State Warriors no esperaron a nadie cuando revolucionaron el juego en 2015, ahora se está produciendo un irónico proceso. Uno donde Steve Kerr trata de mantener su mismo estilo en un momento donde ni es vanguardista, ni útil ni tampoco aplicable.

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Tomando como muestra lo que vino después del 10-2, los californianos han acumulado una marca de 11 triunfos por 19 derrotas, firmando el 5º peor ataque según la estadística avanzada (108,1) y una defensa en la media (17º; 113). Algo que les coloca como el 8º peor conjunto a nivel de eficiencia en ese lapso y el 16º en el global de la temporada.

El anillo de 2022 luce muy lejano en el tiempo, como un recuerdo difuso. «Parece que fue hace una eternidad», dijo Kevon Looney recientemente a los medios. «Cada temporada trae un nuevo reto».

El pasado nunca importa en las batallas del presente, pero sí las determina en cierta medida. Y el aura de dinastía sigue acompañando a una franquicia que dinamizó tantísimo este deporte.

Pese a esto, el contexto actual de los Warriors no puede estar más lejos de aquello. Los problemas se suceden entre lesiones, falta de encaje de ciertos jugadores, caras nuevas y ajustes todavía por descubrir que existen.

“Simplemente hay que tener la actitud adecuada”, aseguró Curry. “Es una cuestión de creer que podemos ganar cualquier partido que tengamos por delante. Es más bien una cuestión de juego. Si surgen dudas o una mentalidad de que no se supone que debas estar en la cancha, eres un equipo imbatible, como si no supieras lo que podría pasar o lo que es. Tienes que ser capaz de concentrarte en lo que tenemos que hacer y esperar que funcione”.

Golden State ha perdido 9 de sus últimos 15 partidos, incluyendo tropiezos frente a Raptors, Pacers por partida doble o Kings, entre otros. A pocas semanas de que llegue el trade deadline y con el experimento Dennis Schroder sin muestras de haber funcionado, los Warriors tienen margen de mejora a nivel de plantilla aunque no muchas opciones de encontrar la solución definitiva en el mercado.

Mientras tanto, el calendario a corto plazo debería darles algo de respiro con 6 de los próximos 7 partidos jugándose en el Chase Center, aunque con la esperanza de que no vuelva a repertirse el duro correctivo contra los Celtics.

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