Esta es, para mí, la mejor película con diferencia de 2024: es genial y está en streaming
El clima de polarización política está alcanzando niveles bastante altos en los últimos tiempos. Solo hay que echar un vistazo a las redes sociales, a los debates televisivos o a los titulares de los principales periódicos para darse cuenta de que las posturas extremas cada vez se hacen más fuertes y son más difíciles de conciliar. Ese ambiente de crispación y enfrentamiento parece haberse convertido en el pan de cada día.Con este panorama, no es de extrañar que un director como Alex Garland haya decidido aprovecharlo para su última película. Él, que siempre ha tenido un ojo clínico para explorar los límites de la sociedad y la mente humana, nos regala ahora una historia situada en un presente muy cercano, casi un espejo de la realidad que vivimos convirtiéndose en una película de ciencia ficción que a la vez es muy cercana. La ambientación es impecable, mezclando paisajes urbanos deteriorados con zonas rurales que se han quedado fuera del radar oficial.Pero lo más llamativo es cómo opta por centrar la trama en civiles, concretamente en periodistas, evitando caer en la típica historia épica de “buenos contra malos”. Aquí no veremos ejércitos de uniforme luchando por la patria, sino a gente atrapada en una situación de extrema violencia, intentando sobrevivir como pueden.Un conflicto que estalla y lo arrasa todo a su pasoUn grupo de periodistas emprende un viaje absolutamente suicida en plena guerra civil en los Estados Unidos. Su misión es, ni más ni menos que hacer una fotografía y una entrevista al presidente de los Estados Unidos antes de que los rebeldes lleguen a Washington y le asesinen, algo que van a lograr con bastante seguridad, ya que las fuerzas leales a la capital se están deshaciendo ante el innegable avance feroz de las tropas rebeldes.Allí dos miradas distintas de entender la vida convergerán paralelamente junto con diferentes edades y experiencias que harán que algunos sepan de una forma más realista que otros lo que va a solucionar. Durante todo el rato la película nos está preguntando quiénes seríamos nosotros: ¿el joven inexperto? ¿La periodista experimentada que ya está pasada de vueltas? ¿El hombre mayor que lo ha vivido todo?¿El resultado? Una visión descarnada de lo que sucede cuando la polarización se lleva al extremo y, de un momento a otro, ya no hay autoridades estables que garanticen un mínimo de normalidad. Esta perspectiva cercana y humanizada es uno de los grandes aciertos de la cinta.Con Civil War, Garland, tras obras como Ex Machina vuelve a desplegar su talento para la ciencia ficción y el thriller, aunque esta vez se adentra en un terreno más político y realista. El ritmo de la historia no decae, y la atmósfera de inestabilidad se siente en cada fotograma. La atención al detalle y la fotografía realista y cruda nos lleva a vivir una historia fantástica pero realista que nos invita a presagiar un futuro incierto ante nuestros ojos.Si después de verla te quedas con ganas de más historias que se aventuren en contextos de guerra y supervivencia, hay otras cintas igual de recomendables. Películas como Hijos de los hombres de Alfonso Cuarón o Blindness de Fernando Meirelles también ofrecen una visión cruda de sociedades rotas que llevan a las personas a límites insospechados. La primera me parece especialmente buena y fue una de las películas de mi juventud.En nuestro país, la película forma parte del catálogo de Movistar Plus+, y se convierte en una opción perfecta para un fin de semana en el que busques algo que te haga reflexionar y, por qué no, debatir luego con tus amigos. El realismo con el que se narran las consecuencias de la división social es impactante y te deja ese poso de preguntas que duran mucho después de que acaben los títulos de crédito.El artículo Esta es, para mí, la mejor película con diferencia de 2024: es genial y está en streaming fue publicado originalmente en Andro4all.
El clima de polarización política está alcanzando niveles bastante altos en los últimos tiempos. Solo hay que echar un vistazo a las redes sociales, a los debates televisivos o a los titulares de los principales periódicos para darse cuenta de que las posturas extremas cada vez se hacen más fuertes y son más difíciles de conciliar. Ese ambiente de crispación y enfrentamiento parece haberse convertido en el pan de cada día.
Con este panorama, no es de extrañar que un director como Alex Garland haya decidido aprovecharlo para su última película. Él, que siempre ha tenido un ojo clínico para explorar los límites de la sociedad y la mente humana, nos regala ahora una historia situada en un presente muy cercano, casi un espejo de la realidad que vivimos convirtiéndose en una película de ciencia ficción que a la vez es muy cercana. La ambientación es impecable, mezclando paisajes urbanos deteriorados con zonas rurales que se han quedado fuera del radar oficial.
Pero lo más llamativo es cómo opta por centrar la trama en civiles, concretamente en periodistas, evitando caer en la típica historia épica de “buenos contra malos”. Aquí no veremos ejércitos de uniforme luchando por la patria, sino a gente atrapada en una situación de extrema violencia, intentando sobrevivir como pueden.
Un conflicto que estalla y lo arrasa todo a su paso
Un grupo de periodistas emprende un viaje absolutamente suicida en plena guerra civil en los Estados Unidos. Su misión es, ni más ni menos que hacer una fotografía y una entrevista al presidente de los Estados Unidos antes de que los rebeldes lleguen a Washington y le asesinen, algo que van a lograr con bastante seguridad, ya que las fuerzas leales a la capital se están deshaciendo ante el innegable avance feroz de las tropas rebeldes.
Allí dos miradas distintas de entender la vida convergerán paralelamente junto con diferentes edades y experiencias que harán que algunos sepan de una forma más realista que otros lo que va a solucionar. Durante todo el rato la película nos está preguntando quiénes seríamos nosotros: ¿el joven inexperto? ¿La periodista experimentada que ya está pasada de vueltas? ¿El hombre mayor que lo ha vivido todo?
¿El resultado? Una visión descarnada de lo que sucede cuando la polarización se lleva al extremo y, de un momento a otro, ya no hay autoridades estables que garanticen un mínimo de normalidad. Esta perspectiva cercana y humanizada es uno de los grandes aciertos de la cinta.
Con Civil War, Garland, tras obras como Ex Machina vuelve a desplegar su talento para la ciencia ficción y el thriller, aunque esta vez se adentra en un terreno más político y realista. El ritmo de la historia no decae, y la atmósfera de inestabilidad se siente en cada fotograma. La atención al detalle y la fotografía realista y cruda nos lleva a vivir una historia fantástica pero realista que nos invita a presagiar un futuro incierto ante nuestros ojos.
Si después de verla te quedas con ganas de más historias que se aventuren en contextos de guerra y supervivencia, hay otras cintas igual de recomendables. Películas como Hijos de los hombres de Alfonso Cuarón o Blindness de Fernando Meirelles también ofrecen una visión cruda de sociedades rotas que llevan a las personas a límites insospechados. La primera me parece especialmente buena y fue una de las películas de mi juventud.
En nuestro país, la película forma parte del catálogo de Movistar Plus+, y se convierte en una opción perfecta para un fin de semana en el que busques algo que te haga reflexionar y, por qué no, debatir luego con tus amigos. El realismo con el que se narran las consecuencias de la división social es impactante y te deja ese poso de preguntas que duran mucho después de que acaben los títulos de crédito.
El artículo Esta es, para mí, la mejor película con diferencia de 2024: es genial y está en streaming fue publicado originalmente en Andro4all.