El Sabadell convoca un consejo urgente para volver a Cataluña y comunica el traslado a Cuerpo e Illa
La decisión está tomada: Banco Sabadell abandonará Alicante para implantar su sede de nuevo en Cataluña , concretamente en Sabadell. Una exclusiva adelantada por ABC que ha precipitado los acontecimientos en la entidad financiera dirigida por Josep Oliu y César González-Bueno , y en plena opa de BBVA. Hoy, 22 de enero, el grupo adoptará formalmente el movimiento en un consejo de administración urgente y extraordinario. «El consejo de administración de Banco Sabadell tiene previsto celebrar una reunión extraordinaria en el día de hoy con el fin de deliberar sobre la propuesta de modificación del artículo 2 de los estatutos sociales para fijar el domicilio social en Sabadell, Plaça de Sant Roc nº 20. Tan pronto como el órgano de administración de Banco Sabadell adopte un acuerdo al respecto, se comunicará oportunamente mediante una nueva otra información relevante», ha indicado el banco en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El consejo extraordinario se celebrará por la tarde y se prevé que el movimiento sea aprobado de manera unánime en el máximo órgano de decisión de la entidad, que vuelve a la comunidad autónoma más de siete años después tras marcharse por la inestabilidad y los riesgos del procés. La cúpula del Sabadell, liderada por el presidente Oliu y el CEO González-Bueno, ya ha realizado una comunicación de cortesía tanto al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, como al presidente de la Generalitat catalana, Salvador Illa. En la tarde de ayer, ambos ya comunicaron la decisión al presidente valenciano Carlos Mazón , quien declaró su «respeto» por el movimiento. En Cataluña, por su parte, se celebra el traslado de sede social a la región. En el seno del Gobierno catalán la noticia se ha acogido con evidente satisfacción, según ha confirmado este diario de fuentes del Ejecutivo. Aunque se opta por el perfil bajo para evitar hacer una declaración pública de urgencia, alegando que se trata de una decisión económica y no política, el paso dado por el Sabadell, y que será ratificado este miércoles en un consejo de administración extraordinario, se lee como un espaldarazo claro a la política de «normalización» que abandera el gobierno de Salvador Illa tras la década negra del 'procés', informa Àlex Gubern. «Son buenas noticias», se resume en el Palau de la Generalitat ante una decisión que fuentes del Govern señalan que habla por sí misma y que se confía en que abra el camino al regreso de las firmas, con el universo Caixa por delante, que abandonaron Cataluña tras los hechos de 2017. En 2017, empujadas por el procés, miles de empresas decidieron mover sus sedes sociales fuera de Cataluña. El objetivo era luchar contra la inestabilidad y los riesgos del movimiento independentista, los cuales hacían especialmente daño a las entidades financieras como el Sabadell y Caixabank. En pocos meses, más de 32.500 millones de euros en depósitos se esfumaron de la comunidad autónoma. El paso dado ahora por el Sabadell supone regresar a sus orígenes y tratar de normalizar la situación. De hecho, como adelantó este diario, llevaban ya tiempo pensando en avanzar por este camino, pese al rechazo que transmitían los principales directivos en público. Las condiciones, con Illa en la Generalitat, ahora son radicalmente distintas a las de 2017 y, de hecho, se lleva meses empujando a las grandes empresas a que regresen a Cataluña desde el ámbito político. La entidad es la primera del Ibex 35 y de entre las grandes empresas que toma una decisión como esta. Y esto mete presión sobre las demás que todavía no han abordado el movimiento. Aquel año se fueron de Cataluña grandes compañías como el propio Sabadell, que inició en el Ibex la estampida, Caixabank, Cellnex, Naturgy, Colonial, Allianz... una larga lista de empresas que no han regresado, salvo ahora la entidad de Oliu. Asimismo, además de suponer un terremoto político y empresarial, el cambio de sede social se produce en plena opa de BBVA. Esto se interpreta, así, como un movimiento defensivo del Sabadell a pocos meses de que la operación tenga que decidirse en el seno de Competencia, del Gobierno y los accionistas deban tomar una decisión.
La decisión está tomada: Banco Sabadell abandonará Alicante para implantar su sede de nuevo en Cataluña , concretamente en Sabadell. Una exclusiva adelantada por ABC que ha precipitado los acontecimientos en la entidad financiera dirigida por Josep Oliu y César González-Bueno , y en plena opa de BBVA. Hoy, 22 de enero, el grupo adoptará formalmente el movimiento en un consejo de administración urgente y extraordinario. «El consejo de administración de Banco Sabadell tiene previsto celebrar una reunión extraordinaria en el día de hoy con el fin de deliberar sobre la propuesta de modificación del artículo 2 de los estatutos sociales para fijar el domicilio social en Sabadell, Plaça de Sant Roc nº 20. Tan pronto como el órgano de administración de Banco Sabadell adopte un acuerdo al respecto, se comunicará oportunamente mediante una nueva otra información relevante», ha indicado el banco en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El consejo extraordinario se celebrará por la tarde y se prevé que el movimiento sea aprobado de manera unánime en el máximo órgano de decisión de la entidad, que vuelve a la comunidad autónoma más de siete años después tras marcharse por la inestabilidad y los riesgos del procés. La cúpula del Sabadell, liderada por el presidente Oliu y el CEO González-Bueno, ya ha realizado una comunicación de cortesía tanto al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, como al presidente de la Generalitat catalana, Salvador Illa. En la tarde de ayer, ambos ya comunicaron la decisión al presidente valenciano Carlos Mazón , quien declaró su «respeto» por el movimiento. En Cataluña, por su parte, se celebra el traslado de sede social a la región. En el seno del Gobierno catalán la noticia se ha acogido con evidente satisfacción, según ha confirmado este diario de fuentes del Ejecutivo. Aunque se opta por el perfil bajo para evitar hacer una declaración pública de urgencia, alegando que se trata de una decisión económica y no política, el paso dado por el Sabadell, y que será ratificado este miércoles en un consejo de administración extraordinario, se lee como un espaldarazo claro a la política de «normalización» que abandera el gobierno de Salvador Illa tras la década negra del 'procés', informa Àlex Gubern. «Son buenas noticias», se resume en el Palau de la Generalitat ante una decisión que fuentes del Govern señalan que habla por sí misma y que se confía en que abra el camino al regreso de las firmas, con el universo Caixa por delante, que abandonaron Cataluña tras los hechos de 2017. En 2017, empujadas por el procés, miles de empresas decidieron mover sus sedes sociales fuera de Cataluña. El objetivo era luchar contra la inestabilidad y los riesgos del movimiento independentista, los cuales hacían especialmente daño a las entidades financieras como el Sabadell y Caixabank. En pocos meses, más de 32.500 millones de euros en depósitos se esfumaron de la comunidad autónoma. El paso dado ahora por el Sabadell supone regresar a sus orígenes y tratar de normalizar la situación. De hecho, como adelantó este diario, llevaban ya tiempo pensando en avanzar por este camino, pese al rechazo que transmitían los principales directivos en público. Las condiciones, con Illa en la Generalitat, ahora son radicalmente distintas a las de 2017 y, de hecho, se lleva meses empujando a las grandes empresas a que regresen a Cataluña desde el ámbito político. La entidad es la primera del Ibex 35 y de entre las grandes empresas que toma una decisión como esta. Y esto mete presión sobre las demás que todavía no han abordado el movimiento. Aquel año se fueron de Cataluña grandes compañías como el propio Sabadell, que inició en el Ibex la estampida, Caixabank, Cellnex, Naturgy, Colonial, Allianz... una larga lista de empresas que no han regresado, salvo ahora la entidad de Oliu. Asimismo, además de suponer un terremoto político y empresarial, el cambio de sede social se produce en plena opa de BBVA. Esto se interpreta, así, como un movimiento defensivo del Sabadell a pocos meses de que la operación tenga que decidirse en el seno de Competencia, del Gobierno y los accionistas deban tomar una decisión.
What's Your Reaction?
