El petróleo y: Arabia Saudí está derrochando tanto dinero en The Line que ha entrado en déficit

Arabia Saudí enfrenta un desafío crítico: mantener su influencia en el mercado petrolero mientras construye una economía que no dependa exclusivamente del crudo. Vision 2030 es su apuesta para lograrlo, pero los costos y el panorama energético global complican el camino. El problema es que construir megaciudades en mitad del desierto no es nada barato. De hecho, es tan caro que el país asume que tendrá un déficit de casi 27.000 millones de dólares en sus presupuestos de 2025. Déficit. En sus presupuestos de 2025, Arabia Saudí pronostica un déficit fiscal de unos 26.900 millones de dólares. Como apuntan en Reuters, se espera que los ingresos en 2025 sean de más de 315.000 millones de dólares, pero los gastos ascenderán a unos 342.000 millones. Y algo que no ayuda a que la situación sea más favorable es el precio del petróleo. En Xataka Hay una región en Latinoamérica que tiene más petróleo que toda Arabia Saudí. Y sin embargo produce 12 veces menos Plan fallido. Desde el país, que ha sido durante años el que ha dominado el mercado mundial del petróleo siendo uno de los miembros más destacados de la OPEP -Organización de Países Exportadores de Petróleo- se ha intentado mantener una situación en la que el precio del barril se mantenga alto. Sin embargo, se espera una tormenta perfecta en este campo. Como apuntan desde The Wall Street Journal, la OPEP ha dado permiso a Emiratos Árabes Unidos -otro de los grandes productores- a aumentar el flujo de barriles en el mercado a partir de este enero. Además, países como Irak o Kazajistán también están presionando para aumentar su producción. Ojo con Trump. Por si fueran pocos, Estados Unidos podría entrar de lleno en esta guerra del petróleo. Con Trump a la cabeza, el gigante norteamericano se va a poner más agresivo con su petróleo. En el discurso de victoria el pasado 6 de noviembre, Trump comentó que tienen "más oro líquido que cualquier otro país del mundo. Más que Arabia Saudí y más que Rusia". Y van a presionar con esto. Donald Trump ya ha amenazado a Europa: o les compran más petróleo y gas, o tendrán que enfrentarse a fuertes aranceles. Además, el magnate y presidente de Estados Unidos tiene claro que quiere realizar nuevas perforaciones en busca de pozos, algo que ha obligado a que Biden, en uno de sus últimos movimientos en la Casa Blanca, blinde millones de hectáreas de agua. Pero bueno, desde el gabinete de Trump ya han afirmado que derogarán eso en cuanto entren. Vision 2030. Todo este contexto para explicar la búsqueda de Arabia Saudí de la independencia del petróleo y la necesidad de no poner todos los huevos en la misma cesta. Ahí entran proyectos locos como la ciudad The Line, pero también todas las infraestructuras que se encuentran dentro de este plan Vision 2030 para conseguir que su economía deje de bailar alrededor del crudo. Los saudíes, según TWSJ, no tienen pensado iniciar una nueva guerra de precios del petróleo, como las que se dieron en 2014 y 2020. China es uno de los principales compradores y su economía crecerá más lentamente durante los próximos meses (además de estar en su propia revolución verde) y todo eso hace que el precio del barril no sea suficiente para sostener las multimillonarias inversiones necesarias para dar vida a Vision 2030. En Xataka Las petroleras europeas reajustan su estrategia: dejan de lado la transición verde ante las presiones del mercado No es barato. Brad Setser, de Financial Times, expone en un gráfico ese cambio de tendencia en un país que ha tenido que capear el precio a la baja de los barriles de petróleo. El valor de sus exportaciones ha disminuido a la vez que el de sus importaciones (todo el material necesario para dar vida a Vision 2030, como el 20% del acero mundial) ha aumentado. Y es que, Vision 2030 no sólo incluye las ciudades futuristas. A corto plazo, ya hay una serie de eventos agendados que necesitan nueva infraestructura o modernización de lo existente. Por ejemplo, la Copa de Asia de Fútbol de 2027, los Juegos Asiáticos de Invierno en 2029, la Expo Mundial de 2030 o el recién anunciado mundial de la FIFA de 2034. Y todo este plan es uno de 800.000 millones de dólares, 500.000 sólo para NEOM (aunque los analistas estiman mucho, muchísimo más) Controlado, pero con matices. Es evidente que, en esa reestructuración económica, el país no puede echar el ancla en sus proyectos actuales. Al menos, no en todos. La infraestructura para los eventos deportivos debe completarse a tiempo, pero elementos de NEOM se han reorganizado, con fechas más lazas. Además, y como apuntan desde Reuters, saben perfectamente que NEOM es un plan a largo plazo. ¿Qué plazo? 50 años, por el momento. Mohammed bin Abdullah Al-Jadaa es el ministro de finanzas y comenta que "NEOM es un plan a más de 50 años. S

Jan 19, 2025 - 17:51
El petróleo y: Arabia Saudí está derrochando tanto dinero en The Line que ha entrado en déficit

El petróleo y: Arabia Saudí está derrochando tanto dinero en The Line que ha entrado en déficit

Arabia Saudí enfrenta un desafío crítico: mantener su influencia en el mercado petrolero mientras construye una economía que no dependa exclusivamente del crudo. Vision 2030 es su apuesta para lograrlo, pero los costos y el panorama energético global complican el camino. El problema es que construir megaciudades en mitad del desierto no es nada barato.

De hecho, es tan caro que el país asume que tendrá un déficit de casi 27.000 millones de dólares en sus presupuestos de 2025.

Déficit. En sus presupuestos de 2025, Arabia Saudí pronostica un déficit fiscal de unos 26.900 millones de dólares. Como apuntan en Reuters, se espera que los ingresos en 2025 sean de más de 315.000 millones de dólares, pero los gastos ascenderán a unos 342.000 millones. Y algo que no ayuda a que la situación sea más favorable es el precio del petróleo.

Plan fallido. Desde el país, que ha sido durante años el que ha dominado el mercado mundial del petróleo siendo uno de los miembros más destacados de la OPEP -Organización de Países Exportadores de Petróleo- se ha intentado mantener una situación en la que el precio del barril se mantenga alto. Sin embargo, se espera una tormenta perfecta en este campo.

Como apuntan desde The Wall Street Journal, la OPEP ha dado permiso a Emiratos Árabes Unidos -otro de los grandes productores- a aumentar el flujo de barriles en el mercado a partir de este enero. Además, países como Irak o Kazajistán también están presionando para aumentar su producción.

Ojo con Trump. Por si fueran pocos, Estados Unidos podría entrar de lleno en esta guerra del petróleo. Con Trump a la cabeza, el gigante norteamericano se va a poner más agresivo con su petróleo. En el discurso de victoria el pasado 6 de noviembre, Trump comentó que tienen "más oro líquido que cualquier otro país del mundo. Más que Arabia Saudí y más que Rusia". Y van a presionar con esto.

Donald Trump ya ha amenazado a Europa: o les compran más petróleo y gas, o tendrán que enfrentarse a fuertes aranceles. Además, el magnate y presidente de Estados Unidos tiene claro que quiere realizar nuevas perforaciones en busca de pozos, algo que ha obligado a que Biden, en uno de sus últimos movimientos en la Casa Blanca, blinde millones de hectáreas de agua. Pero bueno, desde el gabinete de Trump ya han afirmado que derogarán eso en cuanto entren.

Vision 2030. Todo este contexto para explicar la búsqueda de Arabia Saudí de la independencia del petróleo y la necesidad de no poner todos los huevos en la misma cesta. Ahí entran proyectos locos como la ciudad The Line, pero también todas las infraestructuras que se encuentran dentro de este plan Vision 2030 para conseguir que su economía deje de bailar alrededor del crudo.

Los saudíes, según TWSJ, no tienen pensado iniciar una nueva guerra de precios del petróleo, como las que se dieron en 2014 y 2020. China es uno de los principales compradores y su economía crecerá más lentamente durante los próximos meses (además de estar en su propia revolución verde) y todo eso hace que el precio del barril no sea suficiente para sostener las multimillonarias inversiones necesarias para dar vida a Vision 2030.

No es barato. Brad Setser, de Financial Times, expone en un gráfico ese cambio de tendencia en un país que ha tenido que capear el precio a la baja de los barriles de petróleo. El valor de sus exportaciones ha disminuido a la vez que el de sus importaciones (todo el material necesario para dar vida a Vision 2030, como el 20% del acero mundial) ha aumentado.

Y es que, Vision 2030 no sólo incluye las ciudades futuristas. A corto plazo, ya hay una serie de eventos agendados que necesitan nueva infraestructura o modernización de lo existente. Por ejemplo, la Copa de Asia de Fútbol de 2027, los Juegos Asiáticos de Invierno en 2029, la Expo Mundial de 2030 o el recién anunciado mundial de la FIFA de 2034. Y todo este plan es uno de 800.000 millones de dólares, 500.000 sólo para NEOM (aunque los analistas estiman mucho, muchísimo más)

Controlado, pero con matices. Es evidente que, en esa reestructuración económica, el país no puede echar el ancla en sus proyectos actuales. Al menos, no en todos. La infraestructura para los eventos deportivos debe completarse a tiempo, pero elementos de NEOM se han reorganizado, con fechas más lazas. Además, y como apuntan desde Reuters, saben perfectamente que NEOM es un plan a largo plazo. ¿Qué plazo? 50 años, por el momento.

Mohammed bin Abdullah Al-Jadaa es el ministro de finanzas y comenta que "NEOM es un plan a más de 50 años. Si alguien piensa que NEOM en toda su magnitud será construido, operado y generará ingresos en cinco años, es un ingenuo. Y nosotros no somos ingenuos, somos gente sabia". Además, matiza que "algunos proyectos dentro de NEOM generarán retornos a medio y corto plazo, pero se trata de un programa muy a largo plazo".

Arcas con fondos, de momento. Pese a todo, y al menos de cara al exterior, hay tranquilidad en Riad. El Fondo de Inversión Pública es el fondo soberano de inversión y es el que se está utilizando para financiar gran parte de los proyectos de Vision 2030. Pero mantener esta situación va a depender de las acciones de la OPEP+ y del propio precio del crudo.

Y esto es un tema muy espinoso para una Arabia Saudí que quiere que Estados Unidos no los adelante por la derecha, que necesita un precio del barril alto y al que no le interesaría que el precio se desplomara. Eso provocaría que tuvieran que inundar el mercado con su producto, acelerando el agotamiento de los pozos y es una situación a la que no pueden llegar sin antes haber encontrado otra fuente de ingresos sobre la que sostener su economía.

Como decimos, ahí entra en juego Vision 2030, pero también el sector tecnológico y hasta las renovables, pero son planes a largo plazo. Y el resto del mundo no parece que vaya a detenerse.

Imágenes | almost witty, NEOM, Tenor

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La noticia El petróleo y: Arabia Saudí está derrochando tanto dinero en The Line que ha entrado en déficit fue publicada originalmente en Xataka por Alejandro Alcolea .