El director del Cervantes critica la "prepotencia" y la "humillación" que ha hecho Trump hacia los hablantes del español
Luis García Montero propone que el próximo congreso internacional del español se celebre en Estados Unidos.
El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, ha lamentado este miércoles la "prepotencia" del presidente Donald Trump "con los hablantes de español y con las autoridades de México", al hilo de desactivar el español en la web de la Casa Blanca, y ha informado de que la institución seguirá trabajando en el prestigio del idioma.
En un desayuno informativo para presentar los datos del curso académico 2023-2024 previo a la reunión anual del Patronato, que presiden los reyes, García Montero ha informado de que el Instituto estudia la creación de una extensión en Miami, para potenciar la cultura y la formación de profesores y propondrá de que el próximo congreso internacional de la lengua española se celebre en Estados Unidos.
El responsable del Cervantes ha recordado que Estados Unidos es el segundo país con más hispanohablantes, con 60 millones, y ha insistido en que los planes de la institución pasan por consolidar el prestigio del español como lengua de cultura "en el cine y la música latina, pero también como lengua de ciencia y tecnología".
García Montero también se ha referido a planes ya en marcha como una extensión del Cervantes en la universidad de Washington y la potenciación en el centro de Los Ángeles, en California, del español como lengua de ciencia y tecnología.
García Montero ha reconocido que conocer la desactivación del español de las redes sociales de la Casa Blanca fue "una noticia triste" más, tras el apoyo que Trump obtuvo en las elecciones por parte de la población latina.
"No ha cambiado de actitud (hizo lo mismo en su primer mandato) y ha vuelto a unir el español con la idea de que el español es una lengua de pobres y de inmigrantes", ha reprochado el dirigente del Cervantes al presidente estadounidense. "No solo se trata de defender el prestigio del español, pero se trata de negarse a humillar a gente por ser migrante o pobre, me parece muy despectivo y es una dinámica que se está extendiendo por el mundo y que es muy preocupante".