¿Donald Trump va al Super Bowl 2025? Así es el operativo de seguridad con drones, rayos x y antibombas
El Super Bowl 2025 reforzó la seguridad tras el atentado de enero en Nueva Orleans, por lo que activaron medidas en tierra, agua y aire.
De la Casa Blanca al Caesars Superdome: además de la llegada de 125 mil fanáticos al Super Bowl 2025 en Nueva Orleans, se espera la posible asistencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Ante esto, las autoridades desplegaron un operativo de seguridad para el partido entre Philadelphia Eagles y Kansas City Chiefs de este domingo 9 de febrero. Dichas medidas surgen tras el ataque terrorista que se vivió en Orleans el pasado 1 de enero.
El Servicio Secreto se prepara en caso de que el presidente Donald Trump decida asistir al partido, según fuentes cercanas al político. Punchbowl reportó anteriormente que se espera la presencia de Trump.
“Estábamos en una buena posición antes del 1 de enero”, dijo Eric DeLaune, agente especial a cargo de las Investigaciones de Seguridad Nacional en Nueva Orleans y coordinador federal del evento. “Ahora estamos mejor preparados”.
¿Cuáles son las medidas de seguridad para el Super Bowl 2025?
Agencias locales, estatales y federales coordinan operativos en tierra, agua y aire, según informó DeLaune y destacó que están comprometidos en garantizar la seguridad de residentes y turistas en Nueva Orleans.
Esto quedó en evidencia a días del partido, cuando calles icónicas como Canal Street y Bourbon Street se llenaron de oficiales portando rifles de asalto. Se colocaron bloqueos viales, lo que obliga a conductores de Uber y taxis a maniobrar constantemente para dejar a sus pasajeros. Vehículos policiales se encuentran estacionados a lo largo de todas las banquetas de la ciudad.
Como parte del operativo, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos utilizará una máquina de rayos X de alta tecnología en el perímetro del Superdome para detectar armas, explosivos y contrabando.
Conocida como el Sistema de Inspección de Vehículos y Carga, esta medida se considera fundamental tras el ataque del 1 de enero, cuando un hombre en una camioneta embistió a personas en Bourbon Street, causando la muerte de 14 personas y dejando a decenas de heridos.
Una combinación de drones, unidades tácticas armadas y perros detectores de explosivos reforzará la seguridad en calles y azoteas de la ciudad.
Refuerzo en vigilancia aérea y marítima
La Guardia Costera de Estados Unidos patrullará el río Misisipi, mientras que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza inspecciona embarcaciones y monitorea el tráfico marítimo. La Administración de Seguridad en el Transporte desplegará más de 90 unidades caninas en aeropuertos y estaciones de transporte como parte de los esfuerzos para detectar posibles explosivos.
Las autoridades han ajustado sus planes con base en las lecciones aprendidas del ataque ocurrido la madrugada del mes pasado. “Trajimos expertos externos”, dijo DeLaune. “La ciudad y nosotros revisamos esos planes y evaluamos nuestras estrategias”.
Gran parte del operativo permanecerá fuera del ojo público.
“Verán muchos equipos tácticos operando en el centro de Nueva Orleans”, explicó DeLaune. “Verán nuestros BearCats, drones en el aire, aviones patrullando y agentes en azoteas”. Sin embargo, añadió: “También hay cosas que no verán, como elementos encubiertos moviéndose por toda la ciudad”.
¿Qué pasó en el atentado del 1 de enero?
El ataque en Nueva Orleans fue catalogado como un acto terrorista. Fue presuntamente perpetrado por Shamsud-Din Jabbar, un exsoldado del Ejército de Estados Unidos y residente de Texas, de 42 años, quien murió en un enfrentamiento con la policía.
Los investigadores aseguran que publicó mensajes en línea expresando apoyo al Estado Islámico, aunque no han encontrado evidencia de que el grupo haya planeado el ataque. En la escena, los oficiales recuperaron una bandera del ISIS y dos artefactos explosivos improvisados.
A raíz de este atentado, las autoridades buscan preservar la reputación de Nueva Orleans como la “Big Easy” y, al mismo tiempo, garantizar la seguridad del partido de campeonato de la NFL.
“La belleza de Nueva Orleans radica en esa actitud relajada, donde la gente puede disfrutar de la cultura y la historia”, comentó DeLaune, originario de la ciudad. “Pero ahora estamos viendo preocupaciones sobre la seguridad, y queremos que todos sepan que estamos comprometidos con su protección”.