Dani Rodríguez : «Mi mujer sabe cuándo está agobiada o cuándo le tocan el culo; lo de Yeda fue más grave que lo de Rubiales»
Hoy juega con el Mallorca en Villarreal, pero su cabeza sigue en Arabia Saudí. Han sido días difíciles para Dani Rodríguez (Betanzos, 36 años), Cristina y sus tres hijos. Llegaron a Yeda con la ilusión de quien sabe que, seguramente, iba a ser su primera y única Supercopa de España y se marcharon con miedo y rabia tras sufrir el acoso de varias decenas de hinchas. El futbolista habla de lo que pasó con su esposa, sus niños y con otras mujeres y familiares de la expedición balear. -En las pocas imágenes que hay de lo que pasó tras el Madrid-Mallorca se aprecian burlas y mofas, pero ustedes denuncian situaciones mucho más graves. ¿Qué pasó realmente? -La expedición del Mallorca que fue a Yeda era pequeñita, de unas 150 personas, y lo que es inaceptable es que a la salida del estadio los hombres sufrieran collejas e insultos sin ningún tipo de seguridad. Y lo más grave fue lo que ocurrió con las mujeres. Con nuestras esposas, pero también con hermanas y madres. Sufrieron tocamientos del culo, les agarraron de los brazos y les pusieron el móvil en la cara para hacerles fotos, como si nunca hubiesen visto la cara de una mujer occidental. La Federación era la responsable de la seguridad de esa expedición, tanto de la nuestra como de las otras tres aficiones, y por pequeña que sea, debía estar segura. Lo que nos entristece es que no solo nadie haya salido a decir nada, sino que encima el presidente le ha intentado quitar credibilidad a lo que han dicho los familiares, asegurando que se han confundido. Te deja en shock que el presidente diga eso en lugar de sacar un comunicado, condenar los actos y buscar responsables. Si la federación se hubiera preocupado por nosotros, yo creo que todo nos hubiéramos quedado tranquilos, pero es que ha sido justo lo contrario. -¿Cómo vivió ese momento su mujer? -Mientras le tocaban el culo y le agarraban el brazo, mi mujer llevaba a mi hija menor (4 años) en brazos, el mayor (13) iba agarrado de la camiseta y el mediano (6) de la pierna. Imagínate por lo que estaba pasando. Menos mal que la pequeña iba dormida y no se enteró de nada. Estaban rodeados de mucha gente y no se podía hacer nada, ni mucho menos meterte en una pelea. Allí estaba la esposa de Greif, que también sufrió todo esto, y Cristina no paraba de decirle que no se metiera y que tirara hacia adelante, camino del autobús, para evitar meterse en un problema. Es muy grave que vayas a ver un partido de fútbol y se convierta en una pesadilla por falta de seguridad. Eso es responsabilidad de la Federación. -Louzán ha dicho que las mujeres han confundido una situación de agobio con una de acoso. -Eso me parece deleznable. Todos sabemos por qué ha hecho esa declaración. Tiene miedo a perder un ingreso importante. Que los valores de las personas no estén por delante de cualquier cantidad de dinero es lo que más condeno. Mi mujer tiene casi 40 años y sabe cuándo está agobiada y cuándo le tocan el culo. Eso tiene un nombre. Cuando somos mayorcitos, nadie se confunde para elegir las palabras adecuadas. -¿Qué le parece que el Gobierno y que el resto de partidos políticos, sobre todo los que más presumen de feminismo, se echaran a la yugular de Rubiales (cuando le dio un pico a Jenni en la final del Mundial) y ahora no hayan dicho absolutamente nada? -Me llama mucho la atención este silencio. Mire, yo he vivido en Coruña, Albacete, Santander, Cuenca y, ahora, en Mallorca, y siempre me he sentido como en mi casa gracias a la gente. Tenemos un país que es la leche, pero tenemos una lacra que son los políticos. Es la lacra más grande que hay en España. Ninguno nos representa y están en esos cargos solo para enriquecerse. Los valores de las personas están por encima de todo lo demás. Lo que ocurrió en Yeda con nuestras mujeres es mucho más grave que lo que sucedió con Rubiales. Ha pasado en un torneo español que se celebra en Arabia y que no tenía la seguridad suficiente para que nuestros familiares disfrutaran del torneo. Echamos de menos que nadie haya salido a defender a nuestras mujeres y, también, a nuestros hombres. Los hombres sufrieron agresiones físicas y las mujeres sufrieron acoso sexual. -Su mujer ha criticado duramente que también se quieran llevar la Supercopa femenina a Arabia. -Es una locura. El mundo al revés. Es normal que ella diga que una Supercopa femenina no debe jugarse en un país como Arabia, en el que han sufrido lo que han sufrido. Y yo también lo veo ilógico. -Autoridades saudíes del fútbol han comentado a ABC que en las imágenes se ven a muchas personas de otras nacionalidades, que la gran mayoría de los que les acosaron eran de países cercanos a Arabia, pero no eran saudíes. -A ver, los días que estuvimos en Arabia fueron días bonitos y chulos. Fue una experiencia buena. Lo que le empaña todo es ese momento después del partido. En la final de Copa contra el Athletic hubo una pelea entre aficionados, pero esos aficionados no representan al Athletic ni al Mallorca. No hay que meter a todos en el mismo saco,
Hoy juega con el Mallorca en Villarreal, pero su cabeza sigue en Arabia Saudí. Han sido días difíciles para Dani Rodríguez (Betanzos, 36 años), Cristina y sus tres hijos. Llegaron a Yeda con la ilusión de quien sabe que, seguramente, iba a ser su primera y única Supercopa de España y se marcharon con miedo y rabia tras sufrir el acoso de varias decenas de hinchas. El futbolista habla de lo que pasó con su esposa, sus niños y con otras mujeres y familiares de la expedición balear. -En las pocas imágenes que hay de lo que pasó tras el Madrid-Mallorca se aprecian burlas y mofas, pero ustedes denuncian situaciones mucho más graves. ¿Qué pasó realmente? -La expedición del Mallorca que fue a Yeda era pequeñita, de unas 150 personas, y lo que es inaceptable es que a la salida del estadio los hombres sufrieran collejas e insultos sin ningún tipo de seguridad. Y lo más grave fue lo que ocurrió con las mujeres. Con nuestras esposas, pero también con hermanas y madres. Sufrieron tocamientos del culo, les agarraron de los brazos y les pusieron el móvil en la cara para hacerles fotos, como si nunca hubiesen visto la cara de una mujer occidental. La Federación era la responsable de la seguridad de esa expedición, tanto de la nuestra como de las otras tres aficiones, y por pequeña que sea, debía estar segura. Lo que nos entristece es que no solo nadie haya salido a decir nada, sino que encima el presidente le ha intentado quitar credibilidad a lo que han dicho los familiares, asegurando que se han confundido. Te deja en shock que el presidente diga eso en lugar de sacar un comunicado, condenar los actos y buscar responsables. Si la federación se hubiera preocupado por nosotros, yo creo que todo nos hubiéramos quedado tranquilos, pero es que ha sido justo lo contrario. -¿Cómo vivió ese momento su mujer? -Mientras le tocaban el culo y le agarraban el brazo, mi mujer llevaba a mi hija menor (4 años) en brazos, el mayor (13) iba agarrado de la camiseta y el mediano (6) de la pierna. Imagínate por lo que estaba pasando. Menos mal que la pequeña iba dormida y no se enteró de nada. Estaban rodeados de mucha gente y no se podía hacer nada, ni mucho menos meterte en una pelea. Allí estaba la esposa de Greif, que también sufrió todo esto, y Cristina no paraba de decirle que no se metiera y que tirara hacia adelante, camino del autobús, para evitar meterse en un problema. Es muy grave que vayas a ver un partido de fútbol y se convierta en una pesadilla por falta de seguridad. Eso es responsabilidad de la Federación. -Louzán ha dicho que las mujeres han confundido una situación de agobio con una de acoso. -Eso me parece deleznable. Todos sabemos por qué ha hecho esa declaración. Tiene miedo a perder un ingreso importante. Que los valores de las personas no estén por delante de cualquier cantidad de dinero es lo que más condeno. Mi mujer tiene casi 40 años y sabe cuándo está agobiada y cuándo le tocan el culo. Eso tiene un nombre. Cuando somos mayorcitos, nadie se confunde para elegir las palabras adecuadas. -¿Qué le parece que el Gobierno y que el resto de partidos políticos, sobre todo los que más presumen de feminismo, se echaran a la yugular de Rubiales (cuando le dio un pico a Jenni en la final del Mundial) y ahora no hayan dicho absolutamente nada? -Me llama mucho la atención este silencio. Mire, yo he vivido en Coruña, Albacete, Santander, Cuenca y, ahora, en Mallorca, y siempre me he sentido como en mi casa gracias a la gente. Tenemos un país que es la leche, pero tenemos una lacra que son los políticos. Es la lacra más grande que hay en España. Ninguno nos representa y están en esos cargos solo para enriquecerse. Los valores de las personas están por encima de todo lo demás. Lo que ocurrió en Yeda con nuestras mujeres es mucho más grave que lo que sucedió con Rubiales. Ha pasado en un torneo español que se celebra en Arabia y que no tenía la seguridad suficiente para que nuestros familiares disfrutaran del torneo. Echamos de menos que nadie haya salido a defender a nuestras mujeres y, también, a nuestros hombres. Los hombres sufrieron agresiones físicas y las mujeres sufrieron acoso sexual. -Su mujer ha criticado duramente que también se quieran llevar la Supercopa femenina a Arabia. -Es una locura. El mundo al revés. Es normal que ella diga que una Supercopa femenina no debe jugarse en un país como Arabia, en el que han sufrido lo que han sufrido. Y yo también lo veo ilógico. -Autoridades saudíes del fútbol han comentado a ABC que en las imágenes se ven a muchas personas de otras nacionalidades, que la gran mayoría de los que les acosaron eran de países cercanos a Arabia, pero no eran saudíes. -A ver, los días que estuvimos en Arabia fueron días bonitos y chulos. Fue una experiencia buena. Lo que le empaña todo es ese momento después del partido. En la final de Copa contra el Athletic hubo una pelea entre aficionados, pero esos aficionados no representan al Athletic ni al Mallorca. No hay que meter a todos en el mismo saco, y yo no sé de dónde eran esas personas, pero eso no quita que este acto no esté bien y que no se busquen culpables, que es lo que debe hacer la Federación, sean saudíes o de otros países. -El Govern, el alcalde de Palma, la Federación balear y el Moviment mallorquinista han condenado los hechos, pero quien no lo ha hecho ha sido su club. ¿Qué le parece? -Es otra decepción que me entristece profundamente. Después de siete años en el club, con todo lo que se ha crecido, hablando siempre de que somos una familia y mira. Podían haber sido las mujeres de cualquiera. Echo de menos una respuesta del club con una condena tajante de los hechos. -¿Usted u otros compañeros le han pedido explicaciones al Mallorca? -Yo hablé con Alfonso (el CEO del club) en el aeropuerto y me dijo que había contactado con el jefe de seguridad de la RFEF. De hecho, hasta me enseñó los mensajes, pero como club creo que deberían haber hecho un comunicado y condenar los hechos. Es increíble que no hayan dicho nada. Imagínate que tocan a su hijo, su hija o su mujer. Es que es mi familia la que ha sufrido algo así y ellos están por encima de todo. Si el Mallorca no ha actuado bien, lo tengo que decir, y eso no significa que le esté faltando el respeto a nadie.
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