Raves ilegales: se celebra una por semana en España

Una macrofiesta que duró seis días con más de 5.000 asistentes Proliferación por todo el territorio Denuncias y críticas a la inacción Impacto en las comunidades locales...

Jan 20, 2025 - 05:21
Raves ilegales: se celebra una por semana en España
  1. Una macrofiesta que duró seis días con más de 5.000 asistentes
  2. Proliferación por todo el territorio
  3. Denuncias y críticas a la inacción
  4. Impacto en las comunidades locales
  5. Un fenómeno difícil de frenar
Decenas de personas en las inmediaciones del aeropuerto de Ciudad Real, donde se celebró una macrofiesta en Nochevieja. (Foto: Patricia Galiana / Europa Press)
Decenas de personas en las inmediaciones del aeropuerto de Ciudad Real, donde se celebró una macrofiesta en Nochevieja. (Foto: Patricia Galiana / Europa Press)

Cada semana, en algún rincón de España, se organiza una fiesta ilegal que escapa a todo control de las autoridades. Son eventos masivos, promocionados a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería, que pueden reunir a miles de asistentes durante varios días consecutivos.

Sin licencias, sin supervisión y con el consumo de drogas como una constante, estas raves representan un desafío creciente para las fuerzas de seguridad y una preocupación para organizaciones como la Asociación Española de Consumidores.

Una macrofiesta que duró seis días con más de 5.000 asistentes

La reciente macrofiesta de Ciudad Real es un claro ejemplo de esta tendencia al alza. Durante seis días, más de 5.000 personas se congregaron en una zona industrial próxima al aeropuerto de la ciudad, en un evento clandestino conocido como Big Fucking Party.

La rave, que ya se ha celebrado en ediciones anteriores en lugares como Murcia y Granada, contó con escenarios, fuegos artificiales y una afluencia masiva de vehículos, muchos de ellos con matrícula extranjera.

"Estamos hablando de eventos a los que acuden miles de personas sin que exista garantía alguna de su seguridad ni de los productos que están consumiendo", denuncia Miguel Ruiz, presidente de la Asociación Española de Consumidores, a Confidencial Digital.

"Es preocupante que se permita la instalación de estas fiestas en propiedades privadas o en lugares sin control previo, cuando hay tiempo suficiente para que las autoridades actúen y lo impidan", añade.

Proliferación por todo el territorio

Aunque los casos más mediáticos, como el de Ciudad Real, captan la atención nacional, estas fiestas ilegales se están extendiendo por toda España. Según Ruiz, en ciudades como Sevilla se organizan semanalmente eventos de este tipo.

"No entendemos cómo, siendo eventos que se anuncian y organizan con antelación a través de redes sociales, las Administraciones no son capaces de actuar para prevenirlos", señala.

La falta de supervisión también afecta al consumo dentro de estos eventos. "Nos preocupa lo que se está consumiendo en cuanto a alimentos y drogas, sin control alguno sobre etiquetado o manipulación, y con la posibilidad de que incluso se vendan sustancias a menores", alerta el presidente de la asociación.

Denuncias y críticas a la inacción

El auge de las raves clandestinas pone en entredicho la capacidad de las autoridades para controlar estos eventos. "Cada año vemos macrofiestas como la de Ciudad Real, que no se organizan de un día para otro. Existe una infraestructura detrás, y la difusión por redes sociales es evidente", afirma Ruiz.

"Sin embargo, no se conoce ni se sanciona a los organizadores, mientras que a los establecimientos legales se les exige cumplir rigurosamente con todas las normativas".

El problema, según Ruiz, radica en la impunidad con la que se celebran estas fiestas. "Es indignante que mientras los locales de ocio tienen que cumplir con estrictos requisitos de seguridad, estas fiestas se desarrollen sin ningún tipo de regulación ni control", critica. 

Impacto en las comunidades locales

Los efectos de estas fiestas no se limitan a los asistentes. Los vecinos de las zonas afectadas suelen ser víctimas colaterales de estos eventos, soportando molestias durante días. El colapso de carreteras y el ruido constante generaron numerosas quejas. Los residentes denuncian altercados y disturbios en sus barrios.

Las fuerzas de seguridad, aunque presentes en muchos de estos eventos, se ven limitadas en su capacidad de actuación. En el caso de Ciudad Real, la Policía Nacional confirmó la vigilancia del evento pero no pudo evitar que se celebrara durante seis días consecutivos.

Un fenómeno difícil de frenar

La combinación de redes sociales y aplicaciones de mensajería ha facilitado la organización de estas fiestas, permitiendo a los promotores convocar a miles de personas en cuestión de horas. Según Ruiz, "la clandestinidad y la falta de control son los factores que explican el auge de estas fiestas".

La Asociación Española de Consumidores reclama una actuación más decidida por parte de las Administraciones para frenar esta tendencia, pero reconoce que la falta de sanciones dificulta cualquier avance.

El caso de la Big Fucking Party ilustra la magnitud del fenómeno. Desde su primera edición, esta macrofiesta ha atraído a miles de personas, no solo de España sino de toda Europa. En Ciudad Real, la fiesta comenzó el 31 de diciembre, colapsando la autovía A-43 con más de 1.500 vehículos.

A pesar de la vigilancia policial, el evento se prolongó hasta el día de Reyes, con asistentes disfrutando de música tecno en escenarios improvisados.

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Varias personas en las inmediaciones del aeropuerto de Ciudad Real, donde se celebró una macrofiesta en Nochevieja. (Foto: Patricia Galiana / Europa Press)