CUMBIA EN MI TIERRA: Argentina disfruta sus bailantas al ritmo de la ‘música del fin del mundo’
En Argentina, las bailantas que reinan las calles están sumergidas en innovadores ritmos de cumbia latinoamericana. Luciano Rombolá, conductor del programa radial y digital “Cumbia de la Pura”, le llama a la cumbia Argentina “la música tropical del fin del mundo.” También dice que no se puede analizar la historia de este fenómeno cumbiero sin […] The post CUMBIA EN MI TIERRA: Argentina disfruta sus bailantas al ritmo de la ‘música del fin del mundo’ appeared first on National Geographic en Español.
En Argentina, las bailantas que reinan las calles están sumergidas en innovadores ritmos de cumbia latinoamericana.
Luciano Rombolá, conductor del programa radial y digital “Cumbia de la Pura”, le llama a la cumbia Argentina “la música tropical del fin del mundo.” También dice que no se puede analizar la historia de este fenómeno cumbiero sin pensar en la migración.
Hacia la década de los ’50, la Universidad de Buenos Aires recibía a migrantes extranjeros quienes podían estudiar gratuitamente. Esto atrajo a muchos estudiantes de música, uno de ellos fue el costarricense Mario Castellón, quien formó una agrupación junto a dos colombianos, un peruano y un chileno para amenizar una boda.
Derecha: Retrato del pianista argentino Miguel Loubet, el único integrante de Los Wawancó que se encuentra vivo. La icónica banda fue creada en 1955, por estudiantes migrantes de la Universidad de Buenos Aires.
Así nacieron los Wawancó, una de las bandas de cumbia mas icónicas y fundacionales de Argentina. A través de los años le vinieron otras influencias a la cumbia Argentina que incluyen a la chicha y huayno tropical de Bolivia, cachaca del Paraguay, cumbias chicheras, chacaloneras y norteñas del Perú y por su puesto cumbia colombiana.
La burbuja de Baires
Durante la dictadura militar de 1970, muchas personas migraron a la capital en busca de mejores oportunidades. Poco a poco, se fue poblando el conurbado bonaerense, un especie de buffer entre Buenos Aires y el resto de la Argentina, donde migrantes de otras regiones y países encontraron vivienda accesible.
Con el regreso a la democracia en los ’80, se abrieron boliches bailables donde las comunidades y sus conjuntos musicales tenían un espacio propio. A muchos de estos lugares se los denomina “bailantas” un término peyorativo que ha sido reapropiado por las comunidades cumbieras. A la cumbia también se la ha denominado música de “negros” por ser la clase popular y migrante la que la ha consumido históricamente.
Disidencias cumbieras
Mientras Adrián y los Dados Negros animan las fiestas de bolivianos y migrantes del norte Argentino en alguna bailanta del conurbano, Rocío Quiroz canta su cumbia villera en Pasión de Sábado y Cachitas Now!, una banda disidente, le canta a un público universitario y queer en La Plata. Adrián canta las cumbias de antes, las de amor y desamor, Rocío también pero con un lenguaje mas de calle y las Cachitas cansadas de las letras misóginas de muchas cumbias decidieron ponerle su impronta y apropiarse de este ritmo. Melissa Lobos vocalista de Cachitas Now! dice:
“La Cumbia es de todes! No hay que ser ajeno al contexto en el que estamos, no se puede tener ideas tan tajantes: la cumbia es esto y no lo otro. Para mi la cumbia de la buena es la que me hace bailar o la que tiene un estribillo que me hace cantarla a gritos.”
La santa de la bailanta
En lo único que si coinciden casi todos los Argentinos de todas las clases sociales y culturales es en Gilda. Siendo maestra, decide lanzarse a cantar a pesar de no tener el cuerpo voluptuoso de otras artistas de su época. Gilda llega a los corazones de la gente a través de su voz, sus composiciones y de las historias que cuentan sus fans quienes le atribuyen milagros en vida. En esos tiempos, década de los 90, ella ya hablaba de perspectiva de género, de seguir tus sueños, de volar alto. Como muchos de sus colegas cumbieros que han muerto en la carretera por correr de un evento a otro, Gilda muere en un accidente de tránsito y se convierte en la santa de la bailanta. Gilda es un símbolo de libertad y sus canciones siguen siendo interpretadas a lo largo del continente.
Este texto y sus fotografías son de la autoría de Karla Gachet Vega.
Karla Gachet Vega es exploradora de National Geographic y una narradora visual ecuatoriana con mas de dos décadas de experiencia documentando la diaspora latinoamericana a lo largo del continente, con un enfoque en cultura, territorio, derechos indígenas y problemas ambientales. Puede encontrar su trabajo en IG: @kchete77 www.karlagachet.com
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