Calabacín braseado con cúrcuma, receta saludable y ligera para una cena sencilla o guarnición

La cúrcuma tiene mucha fama como suplemento por sus propiedades, discutidas y discutibles, pero a mí me interesa más como especia para emplear en la cocina, donde siempre es más recomendable aprovechar los nutrientes de los alimentos, y no tanto a través de pastillas. Es perfecta para dar color y aroma a una hortaliza tan simple como el calabacín, que braseado en sartén o cazuela adquiere una textura muy apetecible. Brasear consiste en cocinar un alimento sin prisa aprovechando sus propios jugos, con un poco de líquido, para que no llegue ni a freírse o tostarse, ni tampoco quedar como hervido. Podemos cocinarlo en este caso hasta que quede muy, muy tierno, casi deshecho, o dejando el calabacín con un punto más 'mordible', eso va en cuestión de gustos. Cuanto más fino lo cortemos, antes se cocinará. Ingredientes Para 4 personas Cebolla o cebolleta, picada fina 1 Dientes de ajo rallado 1 Calabacín en medias lunas (o 1 si es muy grande) 2 Cúrcuma molida (unas dos cucharaditas colmadas, aprox.) 5 g Vino blanco 100 ml Caldo de verduras o agua (aprox.) 120 ml Pimienta negra Aceite de oliva virgen extra Sal Alcaravea al gusto (opcional) Cómo hacer calabacín braseado con cúrcuma Dificultad: Fácil Tiempo total 50 m Elaboración 10 m Cocción 40 m Calentar un poco de aceite de oliva en una cazuela o sartén amplia con la cebolla picada y un poco de sal, a fuego medio-bajo. Dejar que se poche y añadir un poco de cúrcuma cuando empiece a estar transparente. Añadir el ajo, remover rápidamente y echar el calabacín con el resto de cúrcuma, subiendo el fuego y removiendo bien. Regar con el vino y dejar que se evapore el alcohol. Salpimentar, con generosidad en la pimienta, y dejar que el calabacín coja algo de color antes de echar el caldo o agua, lo justo para que se cubra el fondo de la sartén Cocinar fuego medio-bajo hasta que la verdura esté muy tierna, vigilando que no se pegue al fondo. Servir con más pimienta y/o cúrcuma y semillas de alcaravea al gusto. Con qué acompañar el calabacín braseado Saciante gracias al agua y fibra que contiene el calabacín, esta receta podemos tomarla como plato único para una cena que nos deje satisfechos pero que no sea pesada, ligera, o podemos tomarlo como primer plato de un menú más completo. También es una excelente guarnición para proteínas magras, como un pescado al papillote o pollo a la plancha, y podemos añadirle proteínas con unos huevos a la plancha o o tofu salteado. En Vitónica | Crema de calabacín y garbanzos En Vitónica | Ensalada de cintas de calabacín con avellanas y queso parmesano - La noticia Calabacín braseado con cúrcuma, receta saludable y ligera para una cena sencilla o guarnición fue publicada originalmente en Vitónica por Liliana Fuchs .

Feb 5, 2025 - 12:43
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Calabacín braseado con cúrcuma, receta saludable y ligera para una cena sencilla o guarnición

Calabacín braseado con cúrcuma, receta saludable y ligera para una cena sencilla o guarnición

La cúrcuma tiene mucha fama como suplemento por sus propiedades, discutidas y discutibles, pero a mí me interesa más como especia para emplear en la cocina, donde siempre es más recomendable aprovechar los nutrientes de los alimentos, y no tanto a través de pastillas. Es perfecta para dar color y aroma a una hortaliza tan simple como el calabacín, que braseado en sartén o cazuela adquiere una textura muy apetecible.

Brasear consiste en cocinar un alimento sin prisa aprovechando sus propios jugos, con un poco de líquido, para que no llegue ni a freírse o tostarse, ni tampoco quedar como hervido. Podemos cocinarlo en este caso hasta que quede muy, muy tierno, casi deshecho, o dejando el calabacín con un punto más 'mordible', eso va en cuestión de gustos. Cuanto más fino lo cortemos, antes se cocinará.

Ingredientes

Para 4 personas
  • Cebolla o cebolleta, picada fina 1
  • Dientes de ajo rallado 1
  • Calabacín en medias lunas (o 1 si es muy grande) 2
  • Cúrcuma molida (unas dos cucharaditas colmadas, aprox.) 5 g
  • Vino blanco 100 ml
  • Caldo de verduras o agua (aprox.) 120 ml
  • Pimienta negra
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • Alcaravea al gusto (opcional)

Cómo hacer calabacín braseado con cúrcuma

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total 50 m
  • Elaboración 10 m
  • Cocción 40 m

Calentar un poco de aceite de oliva en una cazuela o sartén amplia con la cebolla picada y un poco de sal, a fuego medio-bajo. Dejar que se poche y añadir un poco de cúrcuma cuando empiece a estar transparente. Añadir el ajo, remover rápidamente y echar el calabacín con el resto de cúrcuma, subiendo el fuego y removiendo bien.

Regar con el vino y dejar que se evapore el alcohol. Salpimentar, con generosidad en la pimienta, y dejar que el calabacín coja algo de color antes de echar el caldo o agua, lo justo para que se cubra el fondo de la sartén

Calabacin Pasos

Cocinar fuego medio-bajo hasta que la verdura esté muy tierna, vigilando que no se pegue al fondo. Servir con más pimienta y/o cúrcuma y semillas de alcaravea al gusto.

Con qué acompañar el calabacín braseado

Saciante gracias al agua y fibra que contiene el calabacín, esta receta podemos tomarla como plato único para una cena que nos deje satisfechos pero que no sea pesada, ligera, o podemos tomarlo como primer plato de un menú más completo. También es una excelente guarnición para proteínas magras, como un pescado al papillote o pollo a la plancha, y podemos añadirle proteínas con unos huevos a la plancha o o tofu salteado.

En Vitónica | Crema de calabacín y garbanzos
En Vitónica | Ensalada de cintas de calabacín con avellanas y queso parmesano

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