Cae una red criminal dedicada al tráfico ilegal de vehículos y a las estafas 'online'

La Policía Nacional ha desmantelado una organización dedicada al tráfico ilegal de vehículos y a las estafas en internet, en una operación en la que han sido detenidas 15 personas y se han llevado a cabo siete registros en las provincias de Madrid, Guadalajara y Ciudad Real.

La banda adquiría los vehículos a través de la contratación fraudulenta de créditos financieros utilizando datos personales de terceros. Para ello, falsificaban documentos de identidad, cambiando las fotografías, pero manteniendo los datos de las víctimas y el contenido de las nóminas, según ha informado este viernes la Dirección General de Policía en un comunicado.

Por el momento, los investigadores han detectado 32 vehículos conseguidos con este método y la obtención de créditos para otros fines, con un total estimado de 1,4 millones de euros defraudados. Además, las víctimas eran incluidas en listas de morosos, lo que les dificultaba realizar cualquier eventual negocio jurídico.

Durante la intervención se ha procedido al bloqueo preventivo de 61 cuentas bancarias asociadas a la red, entre las que se encuentran las abiertas de manera fraudulenta a nombre de las víctimas, así como las que pertenecerían a los principales autores de la estafa.

Después de meses de vigilancias y pesquisas, los investigadores han descubierto que el grupo desarrollaba la mayor parte de su actividad delictiva desde una nave ubicada en un polígono de la localidad madrileña de San Fernando de Henares.

Los agentes lograron recuperar seis vehículos en España, cuatro en Francia, uno en Argelia, otro en Países Bajos y otro en Portugal, países en los que fueron vendidos presuntamente a través de empresas interpuestas. También identificaron el sitio web en el que se habría producido la filtración de la mayoría de los datos personales de las víctimas identificadas hasta el momento.

Coches de lujo, relojes y motos

Durante los registros, los investigadores han incautado cuatro coches —tres de ellos de alta gama—, tres motocicletas de gran cilindrada, dos motores que figuraban como sustraídos, documentación, cinco relojes de lujo y 12.245 euros en efectivo.

También, dos documentos de identidad y un permiso de conducir falsificado —además de otros pendientes de estudio—, nueve placas de matrícula, dispositivos electrónicos, anotaciones relativas a transacciones de criptomonedas y 56 gramos de cocaína, 41 de marihuana y 32 de hachís listos para su venta.