Azul y verde, la combinación ganadora según una interiorista británica
Hace unas semanas, la reconocida diseñadora británica Nicola Harding mostraba en su cuenta de Instagram cómo los tonos verdes y azulados SÍ pueden hacer un fantástico dúo en interiorismo. "El azul y el verde nunca deben cruzarse... o eso dice el dicho. Personalmente, creo que es una gran combinación, pues favorece la relajación y el descanso debido a su fuerte presencia en la naturaleza", señalaba en el post. No podemos estar más de acuerdo. Los mitos son para derribarlos y hoy queremos compartirte algunas ideas para combinar estos colores en las distintas estancias de tu hogar. Si buscas una decoración serena, elegante y envolvente, esta paleta cromática te encantará. Toma nota, inspírate y dale un toque relajante a tu casa. Únete a nuestro canal de Whatsapp y descubre nuevas ideas muy El Mueble para tu casa. Un salón muy frescoEn este salón comedor, el espacio reducido pasa desapercibido gracias a la exquisita combinación de colores y texturas. El comedor abierto al salón, los paneles de cristal y las paredes blancas crean una continuidad visual perfecta para estancias pequeñas. En este contexto, el sofá en verde salvia, las plantas y los motivos botánicos pueden lucir con todo su esplendor. En los textiles como mantas, cojines y manteles, predomina el color azul en diversas tonalidades. Toda la paleta genera un ambiente relajante, delicado y fresco. Oscura eleganciaOtro mito al que decir adiós: el azul oscuro es difícil de combinar. En este despacho, la pared de acento en azul petróleo es la excusa perfecta para introducir detalles en verde como las plantas, la alfombra y el mármol que enmarca a la chimenea. Los toques verdosos llevan luz al diseño general. ¿El resultado? Un ambiente sofisticado, lleno de estilo y carácter. Manta + cojín = combinación ganadoraUn detalle sencillo, pero que realmente puede cambiar el estilo del salón o del dormitorio. Decorar con cojines es un clásico para dar vida al sofá o a la cama, pero mejor aún si los combinas con un bonito plaid de caída elegante. En este caso, el cojín verde con estampados, destaca sobre la manta en azul índigo. Los toques de terracota añaden un punto extra de calidez. Dormir entre las nubesEste bonito dormitorio con vistas a la montaña saca lo mejor de los tonos "fríos" para transformarlos en un remanso de calidez. ¿La clave? El excelente uso de texturas y materiales: lanas abrigadoras, algodones estampados y tejidos suaves. Todo acompañado por vigas de madera, papel pintado a cuadros con toques de burdeos y elementos naturales.En el papel pintado Una manera fácil y muy bien lograda para combinar estos dos tonos tan bonitos. Escoge un papel pintado con tonalidades verdes y azuladas y crearás un espacio alegre, pero relajante. En este caso, el empapelado de diseño étnico da vida y carácter al dormitorio, combinando con los textiles que visten la cama. Suma algunos detalles en blanco o madera clara para rebajar la intensidad de los colores más vibrantes. Una cocina llena de vitalidadEsta hermosa cocina nos invita a no solo combinar colores, sino también diseños, texturas y estampados. El papel pintado con motivos botánicos en color verde resalta perfectamente sobre los tonos lisos. Por su parte, el salpicadero con baldosas tipo metro añade textura, pero también luminosidad gracias al color blanco. Todo para dar espacio a la fuerte presencia del celeste en muebles y armarios. ¡Excelente jugada!La magia de los detallesA veces, no necesitamos grandes reformas ni obras para combinar estos tonos en casa. Basta con añadir pequeños detalles como plantas o adornos. En este caso, la alacena lacada en verde menta es el escenario perfecto para exhibir una cristalería y vajilla llenas de color. Detrás de las puertas, las copas, tazas y jarrones en azul, verde y celeste ofrecen una propuesta hogareña y encantadora. En el suelo, los azulejos también aportan una cuota de color a través de sus acabados geométricos. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.
Hace unas semanas, la reconocida diseñadora británica Nicola Harding mostraba en su cuenta de Instagram cómo los tonos verdes y azulados SÍ pueden hacer un fantástico dúo en interiorismo. "El azul y el verde nunca deben cruzarse... o eso dice el dicho. Personalmente, creo que es una gran combinación, pues favorece la relajación y el descanso debido a su fuerte presencia en la naturaleza", señalaba en el post. No podemos estar más de acuerdo. Los mitos son para derribarlos y hoy queremos compartirte algunas ideas para combinar estos colores en las distintas estancias de tu hogar. Si buscas una decoración serena, elegante y envolvente, esta paleta cromática te encantará. Toma nota, inspírate y dale un toque relajante a tu casa.
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Un salón muy fresco
En este salón comedor, el espacio reducido pasa desapercibido gracias a la exquisita combinación de colores y texturas. El comedor abierto al salón, los paneles de cristal y las paredes blancas crean una continuidad visual perfecta para estancias pequeñas. En este contexto, el sofá en verde salvia, las plantas y los motivos botánicos pueden lucir con todo su esplendor. En los textiles como mantas, cojines y manteles, predomina el color azul en diversas tonalidades. Toda la paleta genera un ambiente relajante, delicado y fresco.
Oscura elegancia
Otro mito al que decir adiós: el azul oscuro es difícil de combinar. En este despacho, la pared de acento en azul petróleo es la excusa perfecta para introducir detalles en verde como las plantas, la alfombra y el mármol que enmarca a la chimenea. Los toques verdosos llevan luz al diseño general. ¿El resultado? Un ambiente sofisticado, lleno de estilo y carácter.
Manta + cojín = combinación ganadora
Un detalle sencillo, pero que realmente puede cambiar el estilo del salón o del dormitorio. Decorar con cojines es un clásico para dar vida al sofá o a la cama, pero mejor aún si los combinas con un bonito plaid de caída elegante. En este caso, el cojín verde con estampados, destaca sobre la manta en azul índigo. Los toques de terracota añaden un punto extra de calidez.
Dormir entre las nubes
Este bonito dormitorio con vistas a la montaña saca lo mejor de los tonos "fríos" para transformarlos en un remanso de calidez. ¿La clave? El excelente uso de texturas y materiales: lanas abrigadoras, algodones estampados y tejidos suaves. Todo acompañado por vigas de madera, papel pintado a cuadros con toques de burdeos y elementos naturales.
En el papel pintado
Una manera fácil y muy bien lograda para combinar estos dos tonos tan bonitos. Escoge un papel pintado con tonalidades verdes y azuladas y crearás un espacio alegre, pero relajante. En este caso, el empapelado de diseño étnico da vida y carácter al dormitorio, combinando con los textiles que visten la cama. Suma algunos detalles en blanco o madera clara para rebajar la intensidad de los colores más vibrantes.
Una cocina llena de vitalidad
Esta hermosa cocina nos invita a no solo combinar colores, sino también diseños, texturas y estampados. El papel pintado con motivos botánicos en color verde resalta perfectamente sobre los tonos lisos. Por su parte, el salpicadero con baldosas tipo metro añade textura, pero también luminosidad gracias al color blanco. Todo para dar espacio a la fuerte presencia del celeste en muebles y armarios. ¡Excelente jugada!
La magia de los detalles
A veces, no necesitamos grandes reformas ni obras para combinar estos tonos en casa. Basta con añadir pequeños detalles como plantas o adornos. En este caso, la alacena lacada en verde menta es el escenario perfecto para exhibir una cristalería y vajilla llenas de color. Detrás de las puertas, las copas, tazas y jarrones en azul, verde y celeste ofrecen una propuesta hogareña y encantadora. En el suelo, los azulejos también aportan una cuota de color a través de sus acabados geométricos.
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