ArcelorMittal gana 1.339 millones de dólares en 2024, su EBITDA cae a 7.050 millones
ArcelorMittal, la empresa siderúrgica más grande del mundo, perdió 390 millones de dólares en el cuarto trimestre, lo que contrasta con el beneficio de 287 millones del tercer trimestre de 2024 y las pérdidas de 2.966 millones del cuarto trimestre de 2023. En el año, la compañía ganó 1.339 millones, frente a los 919 millones de 2023.
Por su parte, el beneficio bruto de explotación (EBITDA) aumentó en el cuarto trimestre hasta 1.654 millones de dólares, desde los 1.454 millones del mismo periodo del año anterior. Aunque en el conjunto del año, el EBITDA cayo a 7.053 millones, desde 8.742 millones.
Además, las ventas trimestrales han subido ligeramente a 14.714 millones de dólares, aunque en el conjunto del año han descendido hasta 62.441 millones, desde 68.275 millones.
La empresa ha calificado sus cifras como "sólidas, a pesar de las difíciles condiciones de mercado". El año pasado, el grupo generó un flujo de caja procedente de las actividades operativas de 4.900 millones de dólares, y ha gastó 2.800 millones de dólares en gastos de capital normativos y de mantenimiento, lo que dio lugar a un flujo de caja invertible de 2.000 millones de dólares.
PREVISIONES PARA 2025
Arcelor espera que los proyectos de crecimiento estratégico de alto rendimiento aumenten el potencial del EBITDA en 1.900 millones de dólares (anteriormente $1.800 millones), con un beneficio de 400 millones en EBITDA previsto para 2025.
Para 2025, "espera una mayor demanda. Con niveles bajos de inventario, especialmente en Europa, la empresa anticipa que la actividad de reposición complementará mejorará la demanda real".
Además, prevé que "la finalización de los proyectos de crecimiento estratégico respalde un EBITDA estructuralmente más alto y un flujo de caja invertible en los próximos períodos".
Aditya Mittal, consejero delegado, ha indicado que, "de cara al año que viene, si bien los niveles de inventario son bajos y se espera que la demanda aparente mejore, nuestra industria sigue caracterizándose por un exceso de capacidad global".
En su opinión, "es especialmente necesario adoptar más medidas en Europa, que se vio afectada por el aumento de las importaciones en 2024, lo que aumentó aún más las presiones sobre la fabricación europea. Es fundamental que veamos avances en 2025, tanto en la prestación de la ayuda de emergencia necesaria, como en la creación de un entorno político que incentive la inversión necesaria para acelerar la descarbonización en Europa".