Porqué la mediación es el MASC que no dilata en el tiempo

Hoy  23 de enero, firmamos un convenio AMM con “Conviventia, institución registral de mediación, arbitraje y conciliación” la primera formada por mediadores pluridisciplinares (sociólogos, psicólogos, juristas, filósofos…) la segunda por registradores de la propiedad, mercantiles y de bienes muebles españoles. 

Nuestro mutuo interés es la divulgación de estos procesos adecuados de solución de controversias por la via del dialogo, construyendo puentes que sean la base para una transformación de la sociedad que es por inercia adversarial, logrando que el ciudadano recupere esa actividad negociadora y que las soluciones se consigan, a su medida y en su tiempo. 

En el escenario de la celebración de la semana de la mediación, en el que estamos inmersos en la celebración de la Recomendación de 21 de enero de 1998 del Comité de ministros a los estados miembros sobre mediación familiar, nos encontramos en un escenario de celebración más, la Ley Orgánica 1/2025 de eficiencia procesal, que establece que antes de acudir al “templo de la justicia, hay que acudir al templo de la concordia”.

Dicho sea, en otras palabras, es un requisito de procedibilidad, no se puede interponer una demanda, si no se intenta un Medio Adecuado de Solución de Controversias (MASC).

Y surgen ahora noticias y más noticias sobre cuál es el mejor MASC o quizás el que no dilate la posibilidad del Justiciable de acudir a la Justicia. 

Sobre esto, en primer lugar, hemos de subrayar que no se trata de un trámite, sino de una necesidad que revisa el legislador, que ve que hay un colapso en la Justicia y una necesidad del justiciable de ser escuchado.

Me asombra ver consejos de quienes dicen que “para no dilatar aconsejamos ir a la oferta vinculante, porque si a los 30 días no hay respuesta ya presentamos la demanda”

Que lejos de la intención del legislador americano de la década de los 90 en plena crisis económica, cuando estableció las oficinas de mediación en materia laboral primero, vecinal después, de arrendamientos, más tarde y luego la escolar, la familiar…

No se hizo por el oportunismo, ni por el interés, sino por la necesidad de escuchar a una sociedad que necesitaba convivir, y vivir.

Nuestra norma, no prevé un MASC como mecanismo de dilación, sino de solución y de convivencia. 

Si yo tuviera que decir cuál es el MASC que menos dilata, sin duda, diría la mediación, no se esperan los 30 días, cuando se recibe la solicitud del interesado, se convoca, y la no comparecencia supone el final, se emite el acta final o el certificado pertinente y hemos acabado. En 48 horas podemos haber finalizado.

Y lo digo con tristeza, porque no es ese el fin que perseguimos, nos gustaría que el ciudadano acudiera a la mediación, que explicara la situación y que se llegaran a acuerdos. 

Como con ejemplos se aprende, les cuento que, en un tema de desahucios, con el local vacío, con el lanzamiento previsto a ocho meses vista, se solicitó una mediación y acordaron que el propietario costeaba la mudanza al inquilino, que no tenía medios. Uno tuvo sus muebles, el otro liberó el local ocho meses antes. 

Y es que no siempre el que parece el más fuerte lo es, porque ese propietario vivía de la renta que le producía el local y necesitaba contar con él, ocho meses le suponían muchísimo esfuerzo, la mudanza se la regaló su hijo.
 

Rocio Sampere. 

Directora académica del Master de Mediación UNIR

Presidenta de AMM