Influencers financieros: las estrategias de captación y los riesgos detrás de los que enseñan a los jóvenes a ganar “dinero rápido”
Un nuevo informe de la Defensoría del Pueblo bonaerense muestra que los esquemas engañosos llevan a los jóvenes a perder dinero en cursos para hacerse millonarios a través de la inversión
![Influencers financieros: las estrategias de captación y los riesgos detrás de los que enseñan a los jóvenes a ganar “dinero rápido”](https://resizer.glanacion.com/resizer/v2/3NPSJZZ6IRG65BWR3LXFGSWD5I.png?auth=dccd76a9c33c34c7e7f7bb9c5235fdeb15ea16c7aaee91c4f699320900140334&smart=true&width=2000&height=1333#)
Los influencers financieros son un fenómeno que comenzó a crecer hace varios años y hoy llegó a su momento cúlmine. Tanto en otros países como en la Argentina, se enfocan en un público joven y su objetivo es llevarlo al “éxito rápido”: convertirse en millonarios a través de la inversión. Aun así, sus modelos de negocios incluyen promesas irreales, estrategias dudosas, testimonios falsos y un marketing agresivo que lleva a los jóvenes a perder grandes cantidades de dinero en cursos para ganar dinero. Así lo reveló el último informe del defensor del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires, Walter Martello.
Parte de la táctica de estos influencers es atraer a los jóvenes mostrándose como pares de su público, es decir, como personas comunes que descubrieron el secreto del éxito y buscan compartirlo. Por ello, en sus videos suelen filmarse con una vida de lujo, que incluye autos de alta gama, marcas de ropa de alta costura, relojes costosos, enormes mansiones, entre otros. “Yo logré la libertad financiera a los 25 años, vos también podés”, es una de las frases que suelen utilizar.
Esta imagen llega directamente a los jóvenes, especialmente a aquellos interesados en finanzas, a quienes bombardean con publicidades de sus videos y en principal de sus cursos. Allí, según el informe, les prometen rendimientos extraordinarios a través de inversiones sin riesgos y estrategias de trading con criptomonedas o mercados volátiles. Esto no condice con la realidad del mercado financiero, donde este tipo de inversiones no solo no producen grandes resultados, sino que las cripto les generan altas pérdidas a los inversores novatos.
Ante la insostenibilidad del relato, le suman testimonios falsos de personas que aseguran que el curso “les cambió la vida”. “En realidad son actores pagos o perfiles falsos”, comentó Martello en el informe. Esto se acompaña con un marketing agresivo que busca presionar a los usuarios al afirmar que quedan pocos cupos en los cursos o que brindan ofertas solo por ese día. Esto busca generar compras impulsivas.
Los jóvenes caen rápidamente por varios factores. El principal se relaciona con la búsqueda de independencia económica, crucial en la juventud y en un contexto “donde el empleo estable es difícil de conseguir y los salarios son bajos”. “La promesa de una ‘salida fácil’ resulta muy atractiva”, explicó Martello. Dicha salida fácil se incentiva con las imágenes de la vida de lujo que llevan estos “gurús” o influencers que está financiada, en realidad, por el dinero que ganan por brindar los cursos y que, además, es presentada por chicos que suelen tener la misma edad que su público, lo que les otorga una noción de cercanía y confianza.
A esto se suma la falta de educación financiera y de conocimientos sólidos sobre inversiones en los jóvenes que los convierte en vulnerables a falsas promesas.
El esquema piramidal y sus consecuencias
Ya que los influencers ganan dinero por brindar estos cursos, en general suelen incentivar a sus clientes a hacer lo mismo. “El formato más habitual incluye cursos genéricos con contenido gratuito fácilmente accesible en Internet, cobros por acceso a grupos de Telegram o Discord donde supuestamente se comparten ‘secretos de inversión’ y la promoción de plataformas de trading que les pagan comisiones por cada usuario registrado”, señaló Martello.
El problema de estos esquemas es los efectos genera en los jóvenes que caen en ellos. Al notar que no obtienen los resultados esperados, consideran que se trata de una falta de capacidad o esfuerzo y no que el sistema estaba diseñado para fallarles. Esto continúa con la desesperación y ansiedad financiera: “Algunos jóvenes invierten dinero que no pueden perder, incluso endeudándose con la esperanza de recuperar lo gastado. Cuando esto no sucede, aparece la ansiedad y el estrés financiero”.
El fracaso les genera desconfianza sobre las inversiones y la formación financiera legítimas y, además, sufren el impacto en su salud mental que pueden desarrollarse en síntomas depresivos, sensación de fracaso personal y miedo a intentar algo nuevo.
Cómo protegerse de estos cursos
Hay algunos indicios que permiten observar si un curso es legítimo o no. “Un curso serio te hablará de esfuerzo, planificación y riesgos, no de fórmulas mágicas”, sostuvo Martello y agregó que estos cursos brindan previamente muestras gratuitas de su contenida. Además, recomienda investigar a la persona que da la clase antes de tomarla, para saber si realmente tuvo éxito en las inversiones, y prestar atención a aquellos que ocultan precios o insisten en pagos inmediatos.
El informe sugiere apuntar hacia una educación financiera real para la juventud para que, de esta forma, pueda reconocer oportunidades legítimas. “Es crucial acompañar a quienes cayeron en estos engaños, entendiendo que no se trata de un fracaso personal, sino de un sistema diseñado para explotar sus sueños. La frustración no debe ser un obstáculo para seguir aprendiendo, sino un impulso para exigir mayor transparencia, educación y responsabilidad en el ecosistema digital”, afirmó, y concluyó: “La verdadera independencia económica no se construye con atajos ni promesas vacías, sino con conocimiento, trabajo y una visión realista del mundo financiero”.