‘El seis triple ocho’, la historia del primer batallón de mujeres negras que cruzó el Atlántico en 1945

El seis triple ocho cuenta la historia del primer batallón de mujeres negras que participó en la Segunda Guerra Mundial en Europa. 

• En 1945 se encomendó a un grupo de 855 soldadas estadounidenses la tarea de organizar, clasificar y preparar la entrega del correo de los miles de militares que había quedado sin enviar por problemas logísticos derivados del conflicto.
  
• El batallón 6888 (de ahí el nombre de la película) fue el encargado de descifrar los destinatarios de millones de cartas de (o para) los familiares de los soldados, muchas de ellas desgastadas, con información ilegible o en malas condiciones.

(spoilers a partir de aquí)

La historia real. Gran parte de El seis triple ocho se basa en los testimonios de las protagonistas y en la investigación del historiador Kevin M. Hymel, como explican en Tudum, el portal de curiosidades de Netflix.

• La trama que hila toda la historia es la relación de la protagonista, Lena Derriecott, con otro joven, Abram David, que se alista en las Fuerzas Aéreas del ejército, pero muere durante una misión. Después de esto, ella decide entrar también en el cuerpo militar.
  
• Esto ocurrió así, como relata Hymel, aunque ni él ni el propio director de la película aclaran del todo si llegaron a ser novios, como se deja ver en el filme (ambos hablan de una “amistad profunda”).

Los comienzos. Hymel explica que Lena ya trabajaba en un hospital local cuando Abram falleció, aunque en la película solo se ve que trabaja en el catering de su familia, sirviendo la comida en alguna cena. 

• El seis triple ocho relata cómo en 1944, tras alistarse, envían a Lena al estado de Georgia para recibir formación militar básica. La investigación de Hymel difiere ligeramente en la ubicación (él sitúa ese entrenamiento en Iowa), pero lo retrata de una forma similar. 
  
• “Allí se había entrenado originalmente a oficiales blancas, pero se abrió una sección para mujeres negras (…) Derriecott aprendió a vestirse, marchar y comer como una soldada. Acampó con otras mujeres, encendió hogueras y aprendió procedimientos militares”, detalla el historiador.
  
• También fue real otro romance que tuvo con Hugh Bell. La propia Lena explica que coincidieron en la base militar, “se hicieron íntimos” y se acabaron casando “a los pocos meses”. 

La misión. A partir de ahí, se le encomienda a las mujeres del batallón 6888 la tarea de organizar el correo acumulado de los soldados que batallaban entonces en la Segunda Guerra Mundial y las envían a Glasgow. Tanto el viaje como el trabajo una vez allí se describen con bastante precisión en la película.

• “Se organizaban en turnos de ocho horas las 24 horas del día y los fines de semana. Solo se les concedieron seis meses para completar la misión (…) lo hicieron en la mitad de tiempo. Su trabajo no era fácil: los almacenes eran húmedos, estaban infestados de ratas, no había calefacción y todos los días hacía frío”, relata Hymel.

El racismo. En todo El triple seis ocho está muy presente el papel de las mujeres del 6888 a la hora de desactivar prejuicios y encarar el racismo de los oficiales blancos. En una de las escenas, la responsable del batallón, Charity Adams, tiene una discusión con uno de ellos cuando intenta relegarlas a las filas de atrás en el cine de la base militar. 

• Ella reivindica su sitio y le pide explicaciones a su superior. La anécdota es real, aunque, en este caso, Hymel la atribuye a otra de las encargadas del batallón, Lieutenant Clark: “Nos han insultado, a mí y a mis chicas (…) Si van a tratarnos como a ciudadanos de segunda, sacaré a mi unidad de aquí. Hemos venido a ayudar y esperamos que se nos respete”, le contestó a su superior. El historiador explica que “al día siguiente, el coronel anunció que el cine ya no volvería a estar segregado” (aunque esto último no aparece en la película).
  
• Sí hay registros de otras escenas que tuvo que vivir la verdadera Adams: como se ve en el filme, le respondió “sobre mi cadáver” a un superior que la amenazó con dar el mando del batallón a un oficial blanco, como recoge Associated Press.

Otros detalles. En general, El seis triple ocho también ficciona o modifica ligeramente algunos de los detalles de lo ocurrió realmente durante su misión.

• Refleja, por ejemplo, el momento en el que varias mujeres del batallón transportan decenas de sacos con parte del correo listo para su envío cuando, de repente, se paran justo encima de una mina sin detonar. En el momento en el que intentan escapar del vehículo, explota y mueren.
  
• El historiador Hymel lo cuenta de una forma distinta: los camiones en los que iban estas tres mujeres habrían caído por una ladera empinada en su trayecto por la montaña tras un accidente, provocando, así, “las únicas bajas del batallón”.
  
• También cuando fallecen, en la película se ve cómo una de las soldadas, Johnnie Mae, canta en el funeral que les organizan. La propia Lena explicaba que una de sus compañeras “tenía un don” y que siempre que había “algún concurso de talentos, ella cantaba”, aunque se refería a otra compañera, Emma Philpot.
  
• En la película también se hace alguna mención a los conocimientos de aviación que tenía Lena, aunque no se habla de su trabajo como cuidadora: “Sirvió como enfermera en el hospital de base (…) Atendió a aviadores, a tripulantes y a sus familias, pero nunca vio heridos en combate (…) también llevaba la cuenta semanal de los niveles de combustible de los bombarderos”, cuenta Hymel. 

En perspectiva. La película termina en el momento en el que el batallón 6888 cumple su misión en Escocia, aunque más tarde las enviarían también a Francia. Solo décadas después, el Congreso de los Estados Unidos les reconoció realmente su labor. 

• Por su parte, Lena murió en enero de 2024, casi un año antes de que se estrenase la película, aunque pudo llegar a ver el montaje casi terminado gracias al director.