El 'no' al decreto ómnibus salpica a Cataluña: Illa y sus socios acusan a Junts de anteponer sus intereses al de los catalanes
El presidente de la Generalitat y Carles Puigdemont se reprochan mutuamente aliarse con la derecha.
La negativa de Junts a aprobar el decreto ómnibus del Gobierno de Pedro Sánchez ha provocado una oleada de críticas entre los partidos de Cataluña, que acusan a la formación de Carles Puigdemont de anteponer sus intereses políticos "por delante de los catalanes". Algo que el líder independentista niega, al justificar que el decreto incluía unas 80 medidas con las que no estaban de acuerdo, aunque entre ellas no estaban las pensiones y las ayudas al transporte público. Sin embargo, desde el PSC, ERC y los Comuns consideran que su decisión perjudica a los catalanes, por lo que critican duramente su 'no' al decreto.
Especialmente Salvador Illa, que acusó este jueves al grupo de equivocarse "gravemente" durante la votación y no solo por el sentido de su voto, sino también por el rival y los aliados a los que se unieron. "Algunos prefirieron votar con la derecha más extrema", señaló el socialista. Unas palabras a las que Puigdemont no tardó en responder, reprochando al presidente de la Generalitat que él "ha compartido pancarta y manifestaciones" con la derecha, en alusión a la protesta organizada por Societat Civil Catalana en 2017 para rechazar el 1-O.
"Veremos qué votará Illa y su partido cuando les propongamos que las pensiones de los catalanes tengan en cuenta el coste de la vida. Veremos cómo se alía con la derecha y la extrema derecha, a las que ya conoce", añadió. El 'juntaire' también aseguró que les gustaría aplicar "un correctivo al alza que compense el coste de vida, porque vivir en Cataluña es más caro que en muchas comunidades autónomas españolas".
En el caso de Esquerra Republicana, que la semana pasada acordó acercar posturas con Junts para "recuperar la fuerza del movimiento independentista", la secretaria general, Elisenda Alamany, criticó que "si de golpe te encuentras votando en contra de la mejora de los catalanes, es que has olvidado para quién trabajas". No obstante, instó al PSOE a moverse para presentar las iniciativas y que se voten "por separado" y no de forma conjunta. "Si hace falta, estamos toda una tarde votando y que todo el mundo quede retratado sin excusas", indicaron fuentes republicanas.
Por su parte, los Comuns calificaron como un "pacto contra natura" no votar a favor del decreto y aseguraron que el partido liderado por Míriam Nogueras en el Congreso prioriza sus intereses políticos, su visibilidad y su protagonismo "por delante de los catalanes". Es más, el portavoz, David Cid, exigió a Junts una rectificación, ya que la caída del decreto permite un "recorte directo" que sufrirán los ciudadanos. "Lo que han hecho no tiene nada que ver con defender los intereses de los catalanes", subrayó.
A su parecer, el motivo por el cual han votado que no está relacionado con la moratoria para suspender los desahucios. "Queda muy claro que lo que quieren es que los desahucios vuelvan de manera masiva" y "haya barra libre", añadieron.
A raíz de lo ocurrido, desde la CUP advirtieron al presidente de la Generalitat de que no presente en el Parlament "decretos de cajón de sastre", es decir, similares al que se tumbó el miércoles el Congreso de los Diputados,. Y es que consideran que unificar medidas que tienen un consenso unánime con las que no lo tienen tan claro "es muy mala estrategia, como ya se ha visto en el Estado", según la diputada Laia Estrada en declaraciones a la ACN.
Junts presentará una propuesta si el PSOE no lo hace
En medio de la crispación por lo ocurrido, el secretario general de Junts, Jordi Turull, anunció que su partido presentará en el Congreso una propuesta para la revalorización de las pensiones y ayudas al transporte público si el Gobierno no lo hace "en las próximas horas".
Además, denunció el "chantaje emocional" que a su juicio ejercieron los socialistas sobre su partido para que votaran a favor de este decreto, que contenía medidas que los independentistas desaprobaban. "Han puesto por delante la demagogia y el desgaste político", protestó Turull.
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