El estreno de Alberto del Moral con el Córdoba CF: qué bueno que volviste
Iván Ania tiene motivos para estar contento tras la victoria (con remontada) del Córdoba CF en Castalia, estadio que sin duda se ha convertido en talismán para los blanquiverdes donde llevan dos años ganando 'in extremis' a un rival que en las dos últimas temporadas ha sido incapaz de vencer a los blanquiverdes. A los tres puntos de quilates que sitúan al Córdoba CF con 30 puntos en la clasificación y alejándose más de los puestos de descenso (zona templada) el entrenador asturiano tiene que sumar las buenas sensaciones que ha dejado el segundo fichaje del mercado invernal: el joven centrocampista Alberto del Moral , que llega cedido por el Oviedo hasta final de temporada. Su entrada en el segundo tiempo ha sido todo un revulsivo para un Córdoba que ha mostrado una cara completamente distinta a la de la primera parte. Del Moral ha ocupado el puesto de pivote, relevando a Isma Ruiz, quien ha adelantado su posición con los hombres de ataque. Del Moral ha tenido media docena de intervenciones que han marcado diferencias tanto en el plano defensivo como en el ofensivo, además de sacar la falta que ha supuesto el 1-2 tras el cabezazo de Obolskii y el remate final de Albarrán. Juego combinativo y de ruptura así como apoyo a la zaga. El centrocampista toledano formado en las categorías inferiores del Córdoba y que estuvo tres temporadas el Villarreal B (500 minutos hasta ahora en el Oviedo y dos temporadas seguidas en Segunda) ha mostrado que cumple la función del pivote defensivo clásico que puede defender en la plantilla actual tanto Genaro como Isma Ruiz. Un pivote posicional, conocido en el mundo del fútbol como 'un 6'. Un ancla que sirva para sostener a la defensa y mejorarla contundencia , que tanto le ha faltado al Córdoba en la primera vuelta de liga. Además, también puede asomarse al borde del área y convertirse en ese mediocentro 'box to box' que el Córdoba perdió con la marcha de Diarra. Eso mismo es lo que ha hecho este domingo ante el Castellón en sus primeros 45 minutos. Al menos su llegada puede evitar la fragilidad defensiva de un equipo que ha cometido numerosos errores atrás en la primera vuelta.
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Iván Ania tiene motivos para estar contento tras la victoria (con remontada) del Córdoba CF en Castalia, estadio que sin duda se ha convertido en talismán para los blanquiverdes donde llevan dos años ganando 'in extremis' a un rival que en las dos últimas temporadas ha sido incapaz de vencer a los blanquiverdes. A los tres puntos de quilates que sitúan al Córdoba CF con 30 puntos en la clasificación y alejándose más de los puestos de descenso (zona templada) el entrenador asturiano tiene que sumar las buenas sensaciones que ha dejado el segundo fichaje del mercado invernal: el joven centrocampista Alberto del Moral , que llega cedido por el Oviedo hasta final de temporada. Su entrada en el segundo tiempo ha sido todo un revulsivo para un Córdoba que ha mostrado una cara completamente distinta a la de la primera parte. Del Moral ha ocupado el puesto de pivote, relevando a Isma Ruiz, quien ha adelantado su posición con los hombres de ataque. Del Moral ha tenido media docena de intervenciones que han marcado diferencias tanto en el plano defensivo como en el ofensivo, además de sacar la falta que ha supuesto el 1-2 tras el cabezazo de Obolskii y el remate final de Albarrán. Juego combinativo y de ruptura así como apoyo a la zaga. El centrocampista toledano formado en las categorías inferiores del Córdoba y que estuvo tres temporadas el Villarreal B (500 minutos hasta ahora en el Oviedo y dos temporadas seguidas en Segunda) ha mostrado que cumple la función del pivote defensivo clásico que puede defender en la plantilla actual tanto Genaro como Isma Ruiz. Un pivote posicional, conocido en el mundo del fútbol como 'un 6'. Un ancla que sirva para sostener a la defensa y mejorarla contundencia , que tanto le ha faltado al Córdoba en la primera vuelta de liga. Además, también puede asomarse al borde del área y convertirse en ese mediocentro 'box to box' que el Córdoba perdió con la marcha de Diarra. Eso mismo es lo que ha hecho este domingo ante el Castellón en sus primeros 45 minutos. Al menos su llegada puede evitar la fragilidad defensiva de un equipo que ha cometido numerosos errores atrás en la primera vuelta.
