Del blues al rock. Viaje al corazón de la música estadounidense

En un libro reciente, el autor narra su viaje por el sur de los Estados Unidos para rescatar las raíces y los nombres que fraguaron el género “americana”

Feb 8, 2025 - 06:12
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Del blues al rock. Viaje al corazón de la música estadounidense

El 18 de noviembre de 1993 los miembros de Nirvana grabaron en los estudios Sony de Nueva York el álbum en vivo MTV Unplugged. La agrupación liderada por Kurt Cobain tocó catorce canciones de manera ininterrumpida en poco más de una hora. Al mes siguiente, MTV dio a conocer el material en su canal de televisión. Sin embargo, el álbum salió a la venta casi un año más tarde, en noviembre de 1994. Entre una fecha y la otra ocurrió un hecho fortuito que no estaba previsto en los planes de nadie: Cobain falleció el 5 de abril de 1994, a los 27 años. Con solo tres álbumes de estudio publicados, Nirvana marcó a toda una generación. Su disco Nervermind es considerado por muchos críticos de rock el mejor trabajo musical de la década de 1990. Desplazó a Dangerous, de Michael Jackson, del tope de listas de ventas de Billboard.

En aquel Unplugged –desenchufado, en inglés–, Nirvana interpretó una canción de su primer álbum, Bleach (1989); cuatro del segundo, Nevermind (1991), y tres de tercero, In Utero (1993). Los restantes seis temas, para llegar a catorce en total, pertenecían a otros artistas.

Previo al inminente cierre del concierto, la decimotercera canción interpretada fue “All Apologies”, un tema sobre alguien que pide disculpas. Su letra termina afirmando, en repetidas ocasiones, que somos como somos y que no hay mucho que pueda hacerse al respecto.

Luego los músicos discutieron durante dos minutos con qué tema terminar la función. El baterista, David Grohl, propuso hacerlo con “Sliver”, un tema de la banda. Cobain se opuso con el argumento de que su voz no daba para más. Acto seguido, prendió un cigarrillo, intercambió unas palabras con el público presente, y dijo que el final sería para una canción compuesta por su artista favorito, Leadbelly. Así las cosas, el show terminó con “Where Did You Sleep Last Night”.

Al igual que este cronista, que contaba con 19 años en 1994, muchos jóvenes se habrán preguntado: ¿de quién habla? Huddie William Ledbetter (1888-1949), más conocido como Leadbelly, fue un artista de blues y folk nacido en Luisiana. Este sureño descendiente de afroamericanos, autor de reconocidos éxitos que componen el cancionero norteamericano, tales como “Goodnight Irene” y “Midnight Special”, fue retratado en el año 1976 en una película que lleva su nombre.Una familia escucha música en vivo en Beale Street, Memphis

En mayo de 2019 viajé al Atlanta, Georgia. En el aeropuerto alquilé un auto y comencé un viaje de dos semanas por el sur de los Estados Unidos. El objetivo fue unir los mil kilómetros que separan a Nashville de Nueva Orleans y entrelazar los sonidos que definen musicalmente al país. Me refiero al country, el blues, el rock y el jazz. Además de aquellas dos ciudades, visité Memphis, Clarksdale e Indianola. Por alguna razón que me causaba curiosidad y fue motivo de investigación personal durante años, entre 1900 y 1950 se forjó en esa zona marginal del país la música que sirvió de lenguaje común de los estadounidenses y les dio una suerte de identidad compartida. Estoy convencido de que lograron entenderse mejor gracias a la música creada por hombres y mujeres en los alrededores del camino que recorrí durante ese viaje, del que doy testimonio en el libro Destino Sur. Mil kilómetros de recorrido musical.

Con el afán de ver y describir me llevé un cuaderno. Volví con mis anotaciones, quince libros y treinta CD. Sí, todavía acumulo CD.

Nashville, primera parada

Comencemos por Nashville. Conocida como Music City, la ciudad fue fundada en 1784 y su nombre es un homenaje al general Francis Nash. Desde 1843 es la capital del estado de Tennessee y tiene, en su área metropolitana, dos millones de habitantes. A lo largo de la calle Broadway hay alrededor de setenta honky tonks. Así se llama a los locales en los que se toca música en vivo de lunes a domingo, desde las once de la mañana hasta las primeras horas de la madrugada. Unas quince mil personas llenan estos establecimientos los fines de semana.

Cada artista o banda que toca en los honky tonks cuenta con más o menos una hora para entretener al auditorio, que escucha, canta y baila. Terminado el show, los músicos, con un balde de cerveza en brazos, caminan entre el público, que los recompensa con unos billetes y unas palabras de aliento. Mi recomendación es viajar con cambio en los bolsillos. La hospitalidad sureña es genuina, pero hay que abonarla.

Las probables futuras estrellas del country interpretan canciones de Chris Stapleton, George Strait, Waylon Jennings, Lucinda Williams, Willie Nelson y Taylor Swift, entre muchos otros. Antes, estos artistas desarrollaron su carrera grabando o tocando en esta ciudad. Nashville es la vidriera obligada para ingresar al mercado de la música country, que se remonta a las baladas traídas, en su mayor parte, por los colonos provenientes de Escocia, Irlanda e Inglaterra. Willie Nelson durante un concierto en Nueva York, en 2023

En la Tercera Avenida y la calle Broadway se encuentra el museo dedicado a Johnny Cash (1932- 2003). Al conocer y apreciar la colección abierta al público, uno recorre la vida del artista. Nacido en Kingsland, Arkansas, a los veintidós años Cash se mudó a Memphis, Tennessee. En 1955 grabó su primer sencillo compuesto por las canciones “Hey Porter” y “Cry, Cry, Cry”. No fue un niño prodigio de la música al estilo Dolly Parton –quien comenzó a componer canciones a los diez años– pero con esfuerzo y determinación logró destacarse y salir de gira con Elvis Presley y Carl Perkins.Jerry Lee Lewis, Carl Perkins, Elvis Presley y Johnny Cash como

En julio de 1956, Cash tocó por primera vez en el programa de radio Grand Ole Opry. La estación WSN 650 emite el programa desde el 28 de noviembre de 1925, los días martes, viernes y sábados de 19 a 21.30 horas. Si la intención del lector es concurrir al show en vivo, deberá comprar su entrada con varios meses de anticipación. Asimismo, el día de la función tendrá que dirigirse al teatro The Grand Ole Opry House, ubicado a quince kilómetros de la ciudad. El programa radial del sábado por la noche, principalmente, sirvió de inspiración a muchos artistas que conocieron el mundo exterior a través de la radio.

Elvis Presley, quien el pasado 8 de enero hubiera cumplido 90 años, fue uno de esos artistas.

Viajé a Memphis con el propósito de conocer su vasta carrera. Situada a trescientos kilómetros de Nashville, la ciudad tiene dos sitios icónicos relacionados al artista. El primero es su hogar, llamado Graceland (Tierra de Grace). La casa, comprada por el artista en 1957 y actualmente convertida en un parque temático, es visitada anualmente por seiscientos mil turistas. Es la segunda casa más concurrida de los Estados Unidos, después de la Casa Blanca (a la que visitan un millón de personas cada año).Un joven Elvis Presley frente a su mansión, Graceland, en Memphis, circa 1957

El segundo sitio es el estudio de grabación Sun Studio. Elvis vivía a ocho cuadras del lugar y allí grabó veinte canciones antes de convertirse en artista de RCA. El 5 de julio de 1954 concurrió al Sun para ensayar un par de temas junto a Scotty Moore en guitarra y Bill Black en bajo. Las cosas no estaban saliendo según lo planeado y Sam Phillips, quien dirigía la grabación, desde la cabina les indicó a los tres músicos que se tomaran un descanso, según comentó el guía que conduce el tour por el estudio. Durante el corte, Presley comenzó a cantar una canción de Arthur Crudup, “That’s All Right”, que no tenían previsto ensayar ese día. Los quince asistentes que participamos del tour fuimos colocados alrededor de un micrófono que había en la sala. En los parlantes sonó entonces la canción que inició la revolución del rock and roll. El rey la había cantado en esa habitación. El resto es historia.

Luego de ver de cerca la “Elvismania” crucé el estado de Mississippi de norte sur. Tomé la Ruta 61, conocida como “Camino del Blues”, con paradas en Clarksdale y en Indianola, pueblos de quince mil habitantes cada uno. Fue mi estadía en la “Cuna de la música estadounidense”, tal como indica el cartel dispuesto sobre la ruta. Además de dar nombre al estado, el Mississippi es el río navegable más extenso del país, cuyas aguas, a lo largo de 3700 kilómetros, tocan diez estados.

En Clarksdale visité la exhibición dedicada al Delta Blues, ubicada en las instalaciones de una vieja estación de ferrocarril. En uno de los tres salones que componen el edificio se encuentra la cabaña que perteneció a Muddy Waters (1913-1983). Son apenas unas maderas las que sostienen su precario techo. La influencia de Waters en la música contemporánea fue trascendental. Este guitarrista y cantante se encargó de tomar el blues rural, nacido en la zona del delta, llevarlo a Chicago y convertirlo en sonido urbano. Según sus palabras, “el blues tuvo un hijo y se llamó rock and roll”. Entre sus logros destaco que su disco Folk Singer (1964) fue el precursor de los unplugged y que Mick Jagger y Keith Richards se hicieron llamar los Rolling Stones gracias a él. Muddy Waters en escena junto a Keith Richards, en 1981

En Indianola conocí el museo dedicado a B.B. King (1925-2015). Según se puede aprender en las vitrinas del edificio, que recorrí por espacio de dos horas, su niñez estuvo plagada de penurias y necesidades en el campo. Desde joven trabajó como recolector de algodón y en 1942, con su propio dinero, adquirió su primera guitarra. A los 26 años grabó el hit “3 O’Clock Blues”. King estuvo de gira la mayor parte de su vida. Llegó a hacer 320 conciertos al año. Este artista ganó quince premios Grammy a lo largo de su carrera y por sobre todas las cosas sirvió de puente entre el blues y el público blanco.

En Nueva Orleans

Por último, visité Nueva Orleans. La ciudad fue construida sobre el rio Mississippi, que desemboca en el Golfo de México unos kilómetros más adelante. Debido a eso, la ciudad tiene una rica historia portuaria que incluye al primer distrito rojo del país, conocido como Storyville (1897–1917). Nueva Orleans fue gobernada por franceses y españoles hasta 1803. Su característico Barrio Francés, con edificios de tipo colonial, está repleto de bares y establecimientos acondicionados para escuchar jazz hasta bien entrada la noche. Fue allí donde el trompetista Louis Armstrong (1901–1971) desarrolló un estilo que lo destacaría del resto. La llamada era del jazz se extendió entre 1920 y 1929 y Armstrong fue su abanderado. Puso un enorme empeño en difundir el jazz alrededor del mundo. Su casa en Nueva York, convertida en museo, es el único sitio que queda en pie para recordar a quien, para muchos, fue el primer artista de fama mundial nacido en los Estados Unidos. Terminado el recorrido musical, me subí al auto por última vez para atravesar Luisiana y Alabama durante siete horas y retornar a Atlanta. Desde allí regresé a Buenos Aires en un vuelo sin escalas.Una banda de jazz en un pequeño local de Nueva Orleans

En 2020, la guitarra modelo 1959 Martin D-18E utilizada por Kurt Cobain en el disco Unplugged fue exhibida durante unos pocos días en la vitrina del Hard Rock Cafe de Londres, frente a la plaza Piccadilly Circus. Ese mismo año, una reconocida casa de remates británica subastó la guitarra acondicionada para zurdos que Cobain había adquirido en Los Ángeles, California, en 1990. El comprador pagó seis millones de dólares por quedarse con el preciado objeto. Hasta la fecha es la guitarra más cara de la historia.

Cuando veo a mis hijos adolescentes vestirse con una remera de Nirvana o los escucho poniendo a Taylor Swift, me pregunto si sabrán lo que estos artistas representan. Seguramente no, pero no es su obligación hacerlo.La cantante y compositora Taylor Swift, que se inició en el género country

En definitiva, cada generación toma algo de la anterior, lo recicla y crea algo nuevo. Los estadounidenses vienen haciendo este ejercicio musical hace más de un siglo y medio. Destino Sur propone recorrer de manera sencilla y lineal los lugares donde distintos sucesos musicales se desarrollaron. También, analizar la vida de un puñado de artistas que dieron el puntapié inicial de una música popular que sigue rodando. La intención de este cronista fue compartir una serie de datos y curiosidades que explican el origen de estas expresiones tan norteamericanas y, sobre todas las cosas, ofrecer al lector la posibilidad de disfrutar de un viaje placentero con la radio encendida.

Destino Sur. Mil Kilometros de recorrido musical, de Juan Yofre