Regular los pisos turísticos en todo Madrid y evitar la compra de edificios enteros: la oposición contra el Plan Reside de Almeida
Más Madrid y PSOE presentan sus alegaciones al Plan Reside del Ayuntamiento.
El Plan Reside del Ayuntamiento de Madrid para tratar de regular los pisos turísticos en la ciudad no va a conseguir su objetivo según los grupos políticos de la oposición. Al contrario, consideran que establecer dos zonas con restricciones más severas y más laxas va a provocar que las viviendas de uso turístico (VUT) se extiendan por toda la ciudad. Por eso, tanto el Grupo Municipal Socialista como Más Madrid han presentado sus respectivas alegaciones a la norma municipal que todavía se encuentra en tramitación.
En primer lugar reclaman que el Consistorio persiga todos los inmuebles para turistas que actúan sin licencia, es decir, son ilegales. Mientras el Gobierno municipal elabora una regulación de las VUT, aplica un plan de choque con el que ha congelado la concesión de licencias y endurece las sanciones. Las portavoces de los grupos de la oposición critican que desde que se anunciara este plan temporal en el mes de abril, los pisos turísticos han seguido incrementándose. La portavoz socialista, Reyes Maroto, cifra en 16.100 los pisos turísticos actuales (un incremento del 19% en ocho meses) de los que, asegura, solo 1.131 son legales.
Una vez cesada toda actividad irregular, proponen un plan completamente distinto al Plan Reside del Consistorio porque "no controla el fenómeno ni protege los edificios residenciales de los especuladores", asegura la portavoz socialista, Reyes Maroto. Para Maroto se trata más bien del "Plan Especula" mientras que para Rita Maestre es el ‘Plan Expulsa’. La razón principal es la división en dos zonas que hace la estrategia de Almeida: por un lado la almendral central que denominan APE 00.01 que incluye el centro histórico y algunos distritos colindantes con medidas más restrictivas y, por otro, el resto de zonas de la ciudad.
Que el plan abarque todas las zonas de Madrid
Los socialistas piden que se aplique la normativa urbanística en todo el municipio porque "lo que no queremos para el centro histórico tampoco lo queremos para el resto de la ciudad". Más Madrid también rechaza la zonificación propuesta porque genera desigualdades al "no aplicar criterios unificados en la regulación del uso residencial y turístico, provocando una redistribución de la presión turística hacia barrios periféricos".
Además, mientras en la almendra central se permiten únicamente los pisos turísticos en edificios completos, en el resto de barrios pueden instalarse en inmuebles dispersos siempre que tengan entrada independiente. Para el PSOE, la prohibición de pisos turísticos en edificios residenciales ha de aplicarse en todo el término residencial y así proteger además el zócalo comercial, porque "muchos locales comerciales están desapareciendo al ser más rentable una VUT".
"Un plan que favorece a especuladores"
La transformación de edificios residenciales en edificios destinados exclusivamente al hospedaje va a beneficiar según Más Madrid y el PSOE a los fondos de inversión, bancos y especuladores. La zona centro de Madrid es "especialmente vulnerable", según Maestre, porque es "donde se concentran más edificios con un único propietario". Cifra en "10.000 edificios los que podrían convertirse en edificios completos de VUT, 315.000 viviendas potenciales que pueden ser hogares de familias". Para evitar esto, Maroto alega que la actividad de hospedaje solo se pueda desarrollar en edificios de uso terciario.
Desde el PSOE, además, proponen límites de densidad máxima mediante un sistema de horquillas por barrios en función de su compatibilidad con el uso residencial y turístico. Este modelo, aseguran, "se ajusta mejor a la realidad urbana de nuestra ciudad con una distribución desigual de la actividad turística". En los barrios donde se haya alcanzado la densidad máxima, no se podrán conceder nuevas licencias a pisos turísticos. Plantean establecer ese límite en función a unos indicadores: el grado de presión de la actividad económica actual, porcentaje de plazas de hospedaje sobre el total de viviendas de cada barrio y el impacto ambiental, sobre la movilidad y sobre los servicios públicos.
Otra de las medidas que incluye el Ayuntamiento en su Plan Reside para acabar con la pérdida de población del centro histórico y ampliar la oferta de vivienda es poner a disposición de los propietarios ventajas para convertir edificios de uso terciario en uso residencial con incentivos como el incremento de la edificabilidad. Estos edificios podrían ser colegios, residencias de ancianos, o conventos, por ejemplo. Para Maestre "se facilita un negocio más lucrativo a los dueños de estos edificios" y relata que el número total de edificios que podrían transformarse no llega a 200, cifra que no solucionaría la "emergencia habitacional".
Almeida critica la “frivolidad” de la izquierda
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha criticado la “frivolidad” de Más Madrid y el PSOE porque ambas formaciones están en el Gobierno Central y “solo ha destinado a vivienda en Madrid un 2% de la inversión que ha llevado a cabo el Consistorio: 19 millones de euros frente a los 860 millones” invertido en vivienda por el Gobierno municipal. El regidor ha defendido su Plan Reside al ser “más restrictivo” no solo en el centro, sino en toda la ciudad. A las críticas de los partidos de la oposición ha respondido pidiendo que den “alternativas” a las propuestas y no “dos o tres frases ingeniosas”. Asegura que, si son buenas para la ciudad, las aplicarán.