Los Bucks ya miran a la cima de la Conferencia Este

El 5 de noviembre, la segunda derrota consecutiva ante los Cleveland Cavaliers hacía saltar las alarmas en Milwaukee. Los Bucks arrancaban la temporada con seis derrotas en siete partidos y los precedentes insistían en colocarles la soga alrededor del cuello: solo doce de los 150 equipos que habían comenzado un curso con un balance de 1-6 se habían clasificado para los playoffs. Y cinco de ellos lo lograron con récord negativo.

Entonces, el entrenador Doc Rivers hizo un llamamiento general a la calma y Damian Lillard aseguró que se recuperarían tras haberse visto en baches similares con anterioridad. Dicho y hecho. Desde aquel tropiezo, los de Wisconsin han vencido en 23 de los 34 partidos que han disputado, lo que les ha permitido ascender hasta la cuarta posición de la Conferencia Este. Y ya solo dos partidos los separan de los New York Knicks, terceros clasificados.

La última víctima de los Bucks han sido una diezmados Philadelphia 76ers que poco pudieron hacer para frenar el empuje su rival, mucho más rodado y con sus principales efectivos sobre la pista del Fiserv Forum. Los de Doc Rivers fueron desgranando la victoria (123-109) desde el primer minuto, mientras los 76ers completaban pequeñas remontadas que los locales aplacaban apenas apretaban el acelerador.

«Tenían muchos jugadores fuera y muchas lesiones. Fue uno de esos partidos que pensé desde el principio que sacaríamos adelante. Hay que darles todo el crédito, aguantaron pese a ello», declaró Doc Rivers tras el encuentro.

Ante su carencia de centímetros por los problemas físicos, los 76ers no tuvieron más remedio que jugar con quintetos pequeños, a un alto ritmo de juego y proponiendo distintos planteamientos defensivos durante todo el encuentro. Curiosamente, esta receta motivada por la urgencia propició que los Bucks no se encontrasen del todo cómodos durante la primera mitad.

«No creo que hayamos sido muy físicos esta noche», continuó Rivers. «Solemos ser un equipo físico. Muy físico en nuestros cambios y más agresivos en el tiro. […] Sucedieron muchas cosas, pero ganamos el partido».

Un tramo de cuatro minutos y medio sin anotar en la que los Bucks erraron diez tiros consecutivos para abrir el segundo cuarto permitió a los 76ers tomar una breve ventaja en el marcador. Los Bucks devolvieron rápidamente el golpe y se mantendrían por delante el resto del partido, aunque no sería hasta el último cuarto cuando rompieron el duelo gracias a Damian Lillard, quien sumó 16 de sus 25 puntos en este periodo. Esta anotación le sirvió para convertirse en el 38º jugador en la historia de la NBA en superar los 22.000 puntos.

«Ni siquiera pensaba en ello antes del partido», afirmó el base sobre su hito. «Como siempre digo, no soy muy bueno en ese tipo de cosas. Luego, cuando ocurren y pienso ello, me digo: ‘Es un gran logro’. Pero es así como me siento. Siempre estoy orgulloso, pero no me concentro en ello».

Giannis Antetokounmpo: «No es suficiente»

Donde tiene focalizada su atención el equipo es en seguir sumando victorias para tratar de alcanzar los playoffs como una verdadera amenaza en la Conferencia Este. Desde que dejaron atrás aquella mala racha inicial, el récord de los Bucks solo ha sido superado por Oklahoma City Thunder, Cleveland Cavaliers y Houston Rockets.

Sobre ello habló Giannis Antetokounmpo, nuevamente líder de su equipo con otra espectacular actuación que se saldó con 34 puntos, 15 rebotes, 6 asistencias y un +25 en sus 36 minutos en pista. «Estoy feliz. Estamos jugando un gran juego en equipo. Estamos compitiendo en defensa y a un buen ritmo. Hubo momentos, tal vez uno o dos en las últimas semanas, en la que no fuimos nosotros mismos, pero, en general, hemos competido en cada partido y hemos mejorado. […] Así que estoy feliz donde estamos. Hemos jugado bien, pero tenemos que seguir mejorado. No es suficiente», declaró tras el encuentro, según recoge el Milwaukee Journal Sentinel.

Con este triunfo, cuarto consecutivo, los Bucks cierran su ventana de cuatro partidos como locales con pleno de victorias. Ahora afrontarán una gira como visitantes que les llevará a jugar ocho de los próximos diez encuentros lejos de casa.

(Fotografía de portada de Michael McLoone-Imagn Images)