De hackear por diversión a tener acceso federal: el chaval de 19 años que preocupa al Pentágono
Siguen llegando noticias preocupantes desde DOGE y el gobierno estadounidense en general. Si hace poco hablábamos del hombre de Musk que está al frente del Tesoro, en este caso nos toca hablar de otra persona con credenciales sospechosas que ha sido designada por el millonario dueño de Tesla, X, SpaceX y StarLink para ponerse al frente de otro departamento gubernamental estadounidense.Tal y como nos llega desde Wired, que están dedicando muchos recursos para identificar a las figuras que Elon Musk está colocando en puestos relevantes, el individuo en cuestión es Edward Coristine, un joven de 19 años sin formación universitaria que ha entrado a trabajar para el Departamento de Eficiencia Gubernamental dirigido por el magnate sudafricano.¿Quién es Edward Coristine y por qué su contratación ha generado tanto revuelo?19 yo uber wealthy Edward Coristine, son of Charles (owner of snack brand ‘Lesser Evil’) also goes by the name of “Big Balls”. Musky has tasked “Big Balls” and his teen pals with examining YOUR SS payments.At least I now know not to purchase any snacks from Lesser Evil. pic.twitter.com/1IAkIYltDw— LK (@nylgk2) February 5, 2025Algo más arriba, al mencionar al hombre que tiene trabajando dentro del Departamento del Tesoro, nombramos sin nombrar a Marko Elez. Él es el ingeniero afín a Musk al que nos referíamos. Este hombre de 25 años tiene poder suficiente para crear un auténtico caos con el erario público estadounidense si así lo desea, y esto entronca directamente con la historia de Coristine. El caso de este último, no obstante, es un poco más preocupante.Edward Coristine, también conocido como Big Balls, se matriculó para estudiar el primer año de ingeniería mecánica y física en la Northeastern University de Boston, pero abandonó la universidad para emular a Elon Musk y Mark Zuckerberg, de quienes dice que son sus máximos referentes; si ellos no terminaron sus estudios universitarios, él tampoco. Del multimillonario sudafricano dice que es un "genio emprendedor".Antes de abandoar sus estudios superiores estuvo tres meses como becario en Neuralink, la empresa de Elon Musk dedicada a desarrollar interfaces cerebro-computadora (colocar chips informáticos en el cerebro, vamos). En marzo del año pasado, el primer ser humano en el que se implantó uno de estos chips dijo que tenerlo le había cambiado la vida. Después de Neuralink, Coristine trabajó en proyectos técnicos vinculados a la IA y a sistemas de código abierto.Este joven, además, es un emprendedor pese a su corta edad. A los 16 años fundó la empresa Tesla.Sexy LLC. También controla dominios rusos como Helfie, un bot de IA para Discord que se emplea en el país eslavo y, además, ofrece servicios de redes cifradas en China a través del dominio faster.pw.En 2022 Coristine trabajó para Path Network, una empresa conocida por contratar a hackers convictos, entre ellos miembros de UGNazis (un grupo hacktivista con vínculos con la extrema derecha global) y LulzSec (un grupo grey hat surgido de Anonymous que fue desmantelado por el FBI en tan sólo 50 días).Si tiene vinculación con alguno de estos grupos es algo que se desconoce, pero sí existen evidencias de que solicitó servicios de ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS) en Telegram pagados en Bitcoin. Para ello usó el alias JoeyCrafter, teniendo bastante actividad en canales de la app de mensajería vinculados al cibercrimen, tal y como recogen en Daily Kos.Sus empresas y su vinculación a Path Network han generado alarma en los estamentos gubernamentales; nadie sabe qué podría hacer dentro de un departamento con poder suficiente. Pero estamos hablando de un hombre contratado por Elon Musk, así que vamos a tener tiempo de sobra de comprobarlo. Desde el DOGE se le ha colocado en la Oficina de Gestión de Personal, algo así como la agencia de recursos humanos del Gobierno estadounidense.Allí dentro, Coristine tiene privilegios elevados de acceso a bases de datos federales. Además, supervisa directamente el trabajo de los empleados públicos y puede valorar si son adecuados para su puesto o no. Y los expertos en seguridad de medio mundo están diciendo que a este chaval no se le tendría que haber otorgado, nunca y bajo ningún concepto, el acceso a la información que ahora tiene.Además, parece ser que hubo irregularidades a la hora de pasar el filtro de autorización de seguridad. De acuerdo con Wired los registros de sus empresas no estaban declarados en Linkedin. Los ya citados dominios chinos y rusos bajo su control son otra red flag, y los expertos en seguridad consultados por el medio aseguran que nunca habría llegado hasta este puesto pasando una verificación estándar.¿Por qué es un riesgo que Coristine esté al frente de la OPM?De izquierda a derecha (arriba): Gavin Kliger, Ethan Shaothran, Edward Coristine | De izquierda a derecha (abajo): Luke Ferritor, Gauthier Cole Killian, Akash Boba | Todos ellos tienen en común algo, aparte de su fascinación con Elon Musk: menos de 30 añosEn primer lu
Siguen llegando noticias preocupantes desde DOGE y el gobierno estadounidense en general. Si hace poco hablábamos del hombre de Musk que está al frente del Tesoro, en este caso nos toca hablar de otra persona con credenciales sospechosas que ha sido designada por el millonario dueño de Tesla, X, SpaceX y StarLink para ponerse al frente de otro departamento gubernamental estadounidense.
Tal y como nos llega desde Wired, que están dedicando muchos recursos para identificar a las figuras que Elon Musk está colocando en puestos relevantes, el individuo en cuestión es Edward Coristine, un joven de 19 años sin formación universitaria que ha entrado a trabajar para el Departamento de Eficiencia Gubernamental dirigido por el magnate sudafricano.
¿Quién es Edward Coristine y por qué su contratación ha generado tanto revuelo?
19 yo uber wealthy Edward Coristine, son of Charles (owner of snack brand ‘Lesser Evil’) also goes by the name of “Big Balls”.
Musky has tasked “Big Balls” and his teen pals with examining YOUR SS payments.
At least I now know not to purchase any snacks from Lesser Evil. pic.twitter.com/1IAkIYltDw— LK (@nylgk2) February 5, 2025
Algo más arriba, al mencionar al hombre que tiene trabajando dentro del Departamento del Tesoro, nombramos sin nombrar a Marko Elez. Él es el ingeniero afín a Musk al que nos referíamos. Este hombre de 25 años tiene poder suficiente para crear un auténtico caos con el erario público estadounidense si así lo desea, y esto entronca directamente con la historia de Coristine. El caso de este último, no obstante, es un poco más preocupante.
Edward Coristine, también conocido como Big Balls, se matriculó para estudiar el primer año de ingeniería mecánica y física en la Northeastern University de Boston, pero abandonó la universidad para emular a Elon Musk y Mark Zuckerberg, de quienes dice que son sus máximos referentes; si ellos no terminaron sus estudios universitarios, él tampoco. Del multimillonario sudafricano dice que es un "genio emprendedor".
Antes de abandoar sus estudios superiores estuvo tres meses como becario en Neuralink, la empresa de Elon Musk dedicada a desarrollar interfaces cerebro-computadora (colocar chips informáticos en el cerebro, vamos). En marzo del año pasado, el primer ser humano en el que se implantó uno de estos chips dijo que tenerlo le había cambiado la vida. Después de Neuralink, Coristine trabajó en proyectos técnicos vinculados a la IA y a sistemas de código abierto.
Este joven, además, es un emprendedor pese a su corta edad. A los 16 años fundó la empresa Tesla.Sexy LLC. También controla dominios rusos como Helfie, un bot de IA para Discord que se emplea en el país eslavo y, además, ofrece servicios de redes cifradas en China a través del dominio faster.pw.
En 2022 Coristine trabajó para Path Network, una empresa conocida por contratar a hackers convictos, entre ellos miembros de UGNazis (un grupo hacktivista con vínculos con la extrema derecha global) y LulzSec (un grupo grey hat surgido de Anonymous que fue desmantelado por el FBI en tan sólo 50 días).
Si tiene vinculación con alguno de estos grupos es algo que se desconoce, pero sí existen evidencias de que solicitó servicios de ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS) en Telegram pagados en Bitcoin. Para ello usó el alias JoeyCrafter, teniendo bastante actividad en canales de la app de mensajería vinculados al cibercrimen, tal y como recogen en Daily Kos.
Sus empresas y su vinculación a Path Network han generado alarma en los estamentos gubernamentales; nadie sabe qué podría hacer dentro de un departamento con poder suficiente. Pero estamos hablando de un hombre contratado por Elon Musk, así que vamos a tener tiempo de sobra de comprobarlo. Desde el DOGE se le ha colocado en la Oficina de Gestión de Personal, algo así como la agencia de recursos humanos del Gobierno estadounidense.
Allí dentro, Coristine tiene privilegios elevados de acceso a bases de datos federales. Además, supervisa directamente el trabajo de los empleados públicos y puede valorar si son adecuados para su puesto o no. Y los expertos en seguridad de medio mundo están diciendo que a este chaval no se le tendría que haber otorgado, nunca y bajo ningún concepto, el acceso a la información que ahora tiene.
Además, parece ser que hubo irregularidades a la hora de pasar el filtro de autorización de seguridad. De acuerdo con Wired los registros de sus empresas no estaban declarados en Linkedin. Los ya citados dominios chinos y rusos bajo su control son otra red flag, y los expertos en seguridad consultados por el medio aseguran que nunca habría llegado hasta este puesto pasando una verificación estándar.
¿Por qué es un riesgo que Coristine esté al frente de la OPM?
En primer lugar, porque procede del agujero negro del DOGE. Se trata de una persona vinculada a Elon Musk, cuya integridad como gestor para favorecer al pueblo estadounidense por encima de sus intereses personales se ha puesto en tela de juicio más de una vez (el último en hacerlo fue Sam Altman). Al venir del departamento de Musk, se puede saltar los procesos tradicionales de autorización gracias a un decreto firmado por Donald Trump.
Además, su nombramiento como "experto" es, en este caso, una designación administrativa que elude requisitos de seguridad. Y por si fuera poco, ni la Casa Blanca, ni Elon Musk han explicado qué méritos ha hecho Edward Coristine para obtener su puesto, o cómo se le otorgó el acceso con privilegios del que disfruta.
Tener a una persona relacionada con el cibercrimen al frente de un departamento gubernamental supone un riesgo elevado de infiltración; Coristine podría ser un agente doble empleado por naciones rivales como Rusia o China, debido a las conexiones que mantiene en ambos países con sus empresas. Técnicamente no hace nada ilegal con ninguna de ellas, pero le dificultarían pasar el filtro de seguridad.
Por oto lado, su contratación sienta un precedente muy peligroso. Personal sin supervisión o escrutinio por parte de nadie, accediendo a los datos de 2,2 millones de empleados federales... asusta bastante. Tengamos en cuenta que entre esos datos hay direcciones, historiales médicos y números de la seguridad social.
Las reacciones no se han hecho esperar, por ambos lados del espectro político estadounidense. Por un lado, los senadores Demócratas exigen que se investiguen los criterios de selección del DOGE, a quienes acusan de colocar a yes men de Elon Musk en posiciones que le benefician. Por otro lado, Donald Trump dice que el DOGE es un "limpiador de burocracia", pero evita entrar en el tema de los riesgos para la seguridad nacional.
Por su parte, Elon Musk dice que todo esto es un ejercicio de doxxing contra Edward Coristine; una práctica maliciosa que consiste en recopilar y publicar información privada de una persona sin su consentimiento, con el fin de acosar, extorsionar, dañar su reputación o exponerla a riesgos físicos o digitales. Se ha dedicado a compartir múltiples mensajes de apoyo a Big Balls en X.
Sea como fuere, EJ Hilbert, un exagente del FBI consultado por Daily Kos, dijo lo siguiente:
Si yo hubiera hecho su verificación, desde luego no lo habría recomendado para este trabajo.
Y posiblemente tenga razón: no parece buena idea tener a alguien que es prácticamente un adolescente, que además tiene vínculos oscuros, al frente de un departamento que pone a su disposición secretos de Estado sin haber pasado una verificación de seguridad estándar. Parece que Donald Trump está priorizando la "eficiencia" del gobierno (sea eso lo que sea) por encima de la seguridad de su país.
El artículo De hackear por diversión a tener acceso federal: el chaval de 19 años que preocupa al Pentágono fue publicado originalmente en Andro4all.